Si os dais un paseo virtual hasta las Islas Canarias desde este medio de navegación tan moderno llamado INTERNET podréis recalar en una página cuya URL es http://www.vulka.es/noticia/antes-de-contratar-lean-el-condicionado_6537.html
Allí podréis leer con variable interés un artículo titulado
Antes de contratar ¡Lean el condicionado!
Observaréis que lleva fecha del 25 de agosto del pasado año y el autor del mismo, quien lo firma y tiene por consiguiente el privilegio de haberlo parido entre las paredes de su cráneo es la empresa de mediación TBSEGUROS.COM.
Todo ello no sería de interés especial para quien les escribe ni tampoco para Rankia, si no fuera por un detalle casi irrelevante.
El pasado 9 de junio de 2010 yo escribí un artículo que, curiosamente, lleva por título
Antes de contratar ¡Lean el condicionado!
Cuya lectura podéis llevar a cabo en http://www.rankia.com/blog/seguros/504202-antes-contratar-lean-condicionado
No sé si la vista me engaña o si se trata de algo místico pero a este autor aficionado y ferviente defensor de los derechos del cliente se le antoja que coma por coma, letra por letra, he copiado el artículo del autor citado TBSEGUROS.COM lo que pasa es que con algo más de dos meses de anticipación a su publicación. Como eso no es posible, resulta que son ellos quienes han copiado abiertamente.
El asunto de que trata el artículo en cuestión fue el resultado de un trabajo de investigación que me llevó a consultas con Directivos del Consorcio de Compensación de Seguros y a advertir acerca de riesgos que en aquel momento eran impensables pero que luego se materializaron con la quiebra de INEAS. Fue un trabajo, como digo, de investigación y duele que alguien se apropie de ese esfuerzo.
Como sabrá quien me lee en este blog, en la prensa sectorial o en los foros no tengo ningún reparo en compartir conocimiento y dedicar mis esfuerzos a informar al consumidor y usuario de seguros, planes de pensiones y productos financieros. No me molesta sino todo lo contrario que se distribuyan los contenidos porque entiendo que cuanta más gente entre en contacto con los contenidos mayor conocimiento y sensibilidad habrá en relación al seguro y la necesidad de protegerse ante malas prácticas.
No obstante sí entiendo que obra mal quien no cita la fuente ni el autor y se apropia del trabajo de investigación de otro profesional; es tan sencillo como incluir una línea tras copiar-pegar.
¿Qué hacer con esta gente?