Llegó el día. Ayer se pegaron los carteles y ya los decibelios corren por nuestras calles, desbocados, anunciando tal o cual mitín. Los tertulianos desplegarán su artillería y los ancianitos serán llevados de excursión hasta un restaurante donde les llenarán de colesterol del bueno y con una banderita aclamarán a quien dice pagar el ágape. Porque ya veremos quien acaba pagando...
Oiremos promesas que rara vez serán cumplidas. Oiremos lo que saben que queremos oir. Tal vez, el problema reside en eso precisamente, en lo que queremos oir y que dista mucho de la realidad actual, de aquella de dónde venimos y (peor aún) de aquella donde pronto estaremos.
Esta vez, al menos, no nos estaremos jugando el cuello como nación (eso creo) sino en municipios y administraciones autonómicas. Esas de las que, por caernos más cerca y por ocuparse de lo cotidiano, es aún más fácil comprender cómo funcionan y qué objetivo persiguen.
Desde luego a mí me tocó en la rifa vivir en una comunidad donde en tiempos de vacas gordas algunos llenaron botes de colacao privados con los billetes de todos para dejarnos en época de crísis sin dinero con que cumplir los programas por lo que jamás llegaremos a saber cómo lo habrían hecho los actuales de haber contado con medios.
El resultado es pavoroso. En un galimatías de insultos las perlas que legitiman las posturas pasan por mensajes tan increibles como...
" la solución consiste en aumentar la productividad" o " hay que entender que hay que trabajar más horas a cambio de un salario menor" o "la sanidad pública y la privada deben andar de la mano" o "debe gobernar la opción más votada".
Estamos en plena crisis, con casi cinco millones de parados. La financiación es prácticamente nula lo que impide pensar en el crédito como elemento dinamizador del consumo y resulta evidente que dicho consumo se halla en horas bajas. Así que, si me permitís la reflexión:
-¿De qué sirve incrementar la productividad si resulta que no hay consumidores dispuestos a comprar el producto ni financiación para aquellos que lo comprarían a crédito?
- ¿Es una política acertada invitar al trabajador a trabajar más horas si el principal escollo en la recuperación consiste en el lastre de cinco millones de parados que, precisamente, podrían ocupar parte de esas horas trabajadas de más por cada españolito?
- ¿Será una solución para las cuentas del Estado recurrir a la sanidad privada para garantizar las prestaciones que nos asegura nuestra Constitución o es un mero ejercicio de transición hacia otro modelo en el que se privatizan los servicios sociales? ¿Cuál será el siguiente paso, una policía privada?
- Cualquiera que conozca una distribución en la que la fuerza más votada no alcanza mayoría puede observar que el long-tail que se abre tras dicha fuerza es mucho mayor y representa a más gente que aquella más votada. De existir el acuerdo ¿Por qué no, pues de hecho representa a la mayoría? Además, una cosa es el número de votos y otra muy distinta la distribución que asigna el Sistema D'Hondt que soluciona problemas y crea otros.
Para terminar he de expresar mi desacuerdo con el sistema de creación de listas por métodos digitales (a dedo). Si nuestra Constitución dice que los partidos deben ser democráticos mi concepto de democracia me lleva a entender que algo falla. Así que mientras las listas no sean abiertas creo que distaremos mucho de tener lo que necesitamos aún teniendo lo que nos merecemos.
Evidentemente hay que votar. Quien no lo haga, por favor, que se abstenga de crítica durante cuatro años. Tuvo oportunidad de cambiar las cosas y su indolencia o su escasa consciencia de su poder como ciudadano lo anularon como tal. Y también aclaro que creo en el voto útil, ese que aún errado aparta del poder a quien lo pretende para objetivos que no contemplan el bien común.
Mis sufridos lectores dirán "¿Qué narices tiene todo esto que ver con los seguros, con las entidades financieras o con el consumidor?" Pues ya tendremos ocasión de comprobar que sí tiene mucho que ver. Si no, al tiempo.
En todo caso para un patio como el nuestro tal vez solo tenga la solución alguno de los descendientes de la Bastilla.