Estamos asistiendo estos días a muchas informaciones sobre el aumento del precio de los alquileres en España. E inmediatamente los llorones profesionales se han puesto a protestar y a exigir que los ayuntamientos fijen unos topes máximos para los alquileres.
"Es acojonante que aún haya memos
que le den credibilidad
a las fábulas de los comunistas"
Parece como si algunos se hubieran olvidado de la ruina económica a la que los comunistas abocaron a los países del este de Europa, cuyas economías no han dejado de crecer desde que abandonaron las miserias del comunismo. Y eso que ahí tienen el ejemplo vivo de Cuba y Corea del norte, países que siguen arrastrando hambrunas periódicas por su comunismo irreductible.
Y es que todas las medidas socializantes que vayan contra el libre mercado están condenadas a alterar la economía y recaudar hambre. Cómo no recordar al sin par Hugo Chávez señalando con el dedo edificios privados mientras le ordenaba a su ministro que los expropiara. Unas semanas después comenzó a fijar precios máximos de productos de primera necesidad y hoy en día los mismos gilipollas que le aplaudían las gracietas están muriéndose de hambre. Excepto los que le aplaudieron desde España, que están aquí tan tranquilos y maquinando cómo importar a Europa las miserias del comunismo.
Y volviendo a los alquileres, hace años que yo estoy pronosticando que esto iba a suceder y anunciando desde este blog (al menos desde el 2014) que yo había dejado de comprar ladrillos para especular y que lo había empezado a hacer para inmovilizarlos y rentabilizarlos mediante su alquiler.
"Buy and hold", que dicen los especialistas.
Y es que no hacía falta tener una bola de cristal para adivinar que si el gobierno y los jueces se dedicaban a manipular el mercado hipotecario obligando a los bancos a pagar con creces su error de haber concedido créditos hipotecarios a millones de personas que no los merecían, la inmediata reacción de los bancos iba a ser la que ha sido, cerrar el grifo de las hipotecas y concederlas solo a clientes de solvencia indubitable y a precios muy superiores a los anteriores.
Estas son algunas de las medidas que están arruinando el mercado hipotecario:
- Ley 1/2013, que impide a las entidades acreedoras desalojar a los deudores de las viviendas que se ven obligadas a adjudicarse en sus ejecuciones hipotecarias. La moratoria para estos desalojos finaliza teóricamente en 2021, pero mi pronóstico es que no existe en España un gobierno con huevos para no renovarla cuando toque. Estos privilegiados del impago hipotecario van a ser los nuevos inquilinos de renta antigua, un segmento de la población que ni va a pagar por la vivienda ni s ele va a poder desalojar de ella.
- Nulidad de las cláusulas suelo. Anuladas porque el Tribunal Supremo consideró que no eran lo suficientemente legibles para el casi nulo nivel intelectual de los hipotecados españoles. ¡Hay que joderse!
- Abusividad de las hipotecas en divisas, también anuladas porque cuatro jetas las denunciaron declarando que no tenían ni idea de que las divisas lo mismo que pueden bajar también pueden subir.
- Abusividad de las cláusulas de vencimiento anticipado, que tienen a todos en vilo esperando una próxima sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que puede poner patas arriba todo el mercado hipotecario español.
- Y finalmente, por último pero no menos importante, algunos listillos estaban consiguiendo que algunos tribunales anti-banca dictaran resoluciones que obligaban a los bancos a devolver a los hipotecados los gastos de constitución de sus hipotecas. Afortunadamente el Tribunal Supremo ha parado este golpe en fechas recientes.
¿Y que sucede cuando los bancos restringen el crédito para la compra de vivienda?
Pues lo obvio, que la gente no puede permitirse el lujo de comprar casas y se ve obligada a alquilarlas.
¿Y que ocurre si a eso se le suma que los motores de la economía están volviendo a funcionar y el paro está disminuyendo?
Pues también lo obvio, que cada vez hay más familias que pueden permitirse el lujo de independizarse y que como no pueden comprar viviendas se tienen que contentar con alquilarlas.
Y una última pregunta...
¿qué sucede cuando aumenta mucho la demanda de alquiler?
Pues lo que sabemos todos, que el precio de los alquileres sube y sube sin parar.
Y entonces los llorones sociales de siempre vuelven a las calles para que las administraciones públicas les saquen las castañas del fuego. Siempre los mismos mediocres, incapaces de gobernar sus vidas ni de pagar sus consumiciones, pidiendo a los gobiernos que les den ayudas, subsidios o lo que sea.
Y lloriquean como los mierdecillas que son lamentando que los elevados precios les están expulsando del centro de las ciudades, como si vivir en el centro fuera un derecho básico en vez de un lujo por el que hay que pagar lo que vale. Como el bacalao al pil pil, que en el siglo XIX era comida de pobres y que ahora no todos se lo pueden permitir todas las semanas.
¿Y los ayuntamientos están facilitando las cosas dando muchos permisos para la construcción de viviendas para que así aumente la oferta de viviendas en alquiler y los precios bajen?
No, al contrario, los llamados ayuntamientos del cambio son un muro contra la construcción de nuevas viviendas. En realidad son un muro infranqueable contra todo lo que signifique beneficios empresariales. Impiden cualquier negocio con el que alguien vaya a tener beneficios. Cualquier actividad que no sea sin ánimo de lucro lo tiene muy crudo si depende de estos señores.
En Madrid, por ejemplo, el ayuntamiento de Manuela Carmena y Podemos está estrangulando la construcción de viviendas y va a provocar una escalada de precios de niveles burbujistas. Lo veremos en breve. No hace falta tener bola de cristal para pronosticarlo.
¿Y el Plan de Vivienda del Gobierno de España va a ayudar a que disminuyan los precios de alquiler?
Tampoco. Subsidiando los alquileres lo que hace el gobierno es provocar que los potenciales inquilinos dispongan de más dinero y por lo tanto no hace falta ser muy listo para preveer que este incentivo va a aumentar la demanda de alquileres y por lo tanto el precio de los mismos.
¿Entonces por qué lo hace?
Porque son unos demagogos que prefieren acallar el griterío socializante regalando subvenciones que ayudar a solucionar verdaderamente el problema, para lo cual bastaría con facilitar el DESAHUCIO SÚPER EXPRES, que consiste en que los propietarios pudiéramos echar a patadas en dos semanas a cualquiera que estuviera en nuestra propiedad sin pagar el alquiler.
Una medida semejante bajaría los precios de alquiler como ninguna otra medida socialdemócrata que se les pudiera ocurrir.
Pero prefieren sacar conejos de la chistera.
Y les encanta ser dadivosos con el dinero de los contribuyentes.
Y lo que es para mear y no echar gota y lo que desde luego podría disparar el precio de los alquileres hasta igualarlo a los de Manhattan son las medidas que están proponiendo los nuevos comunistas españoles que, no contentos con el fracaso histórico del Comunismo, aún tienen los santos cojones de proponer mierdas como ésta:
Podemos propone prohibir los desahucios por impago del alquiler o de la hipoteca
Lo repito, hay que ser muy gilipollas para escuchar las propuestas económicas de un comunista.
¿O no?