Mucho ojo con algunas subastas de disoluciones de proindiviso porque pueden tener gato encerrado.
A veces el marrón lo puede organizar el copropietario demandado como aquí y otras veces pueden ser ambos, demandante y demandado, quienes hayan preparado la trampa, como parece ser el caso de hoy.
Dejemos que nos lo cuente propio el afectado:
Hola Tristán, tengo un problema, he comprado una vivienda en un procedimiento de división de cosa común y cuando me han ido a entregar la vivienda han aparecido unos inquilinos de renta antigua que el juzgado después de la vista oral les ha dicho que tienen derecho a quedarse. El perito había dicho que la casa estaba deshabitada, nosotros fuimos más de tres veces y nunca había nadie, los consumos de agua y luz estaban a cero, vamos que el piso estaba vacío, (...) Amigo, se subasta y empiezan a tener consumo, trajeron a la vista oral 6 años de pagos de la renta a través del banco (te adjunto auto por si te interesa). El contrato era de 1999 y la renta de solo 60 euros al mes y antes de la vista oral se les veía a ambos copropietarios (demandante y demandado) charlando con el inquilino como amigos de toda la vida.
Nos han aconsejado poner un pleito por vicio en el consentimiento o por vicios ocultos para anular la subasta ,¿se te ocurre algo mejor para anularla?, ¿conoces de algún caso similar?
Y luego dicen de los subasteros, que si somos unos ventajistas, etcétera, con la inseguridad jurídica que sufrimos en nuestro día a día. Es vergonzoso las tragaderas que tienen algunos jueces al permitir que, por ejemplo en este caso el demandante, le prepare semejante marrón a un ciudadano honrado que paga sus impuestos y que ni de coña se espera que semejante trampa judicial se le organice precisamente en un juzgado. Si todo es tal como nos lo ha contado la víctima, salta a la vista la trampa que le han organizado entre los copropietarios y el inquilino, con la complicidad del perito y la aquiescencia del juzgado.
No tengo palabras para semejante acto repulsivo.