Hoy tengo el placer de presentaros a uno de esas personas a la que agradeces a la vida poder haberte cruzado en el camino. David Cano fue uno de mis profesores durante en el Máster en Finanzas en AFI (Analistas Financieros internacionales) y mi tutor en el proyecto fin de máster. La pasión con la que trasmite hace que cualquiera se enganche a sus clases aunque realmente no tengas interés especial en los mercados, sus conocimientos y su dedicación con el alumno hacen de este burgalés una referencia en la enseñanza de finanzas en nuestro país. Pero David a parte de ser un extraordinario profesor es un gran gestor de inversiones y por ello, hoy le tenemos con nosotros en la vuelta al gráfico. Os dejo un pequeño resumen de su Cv para poneros en contexto:
Licenciado en Dirección y Administración de Empresas y Máster en Finanzas Cuantitativas por Afi, Escuela de Finanzas, es socio de Analistas Financieros Internacionales y Director General de Afi, Inversiones Financieras Globales EAFI, empresa especializada en el asesoramiento en gestión de patrimonios, fondos de inversión y fondos de pensiones. Es asesor principal de Españoleto Gestión Global, SICAV y de CS Global Afi, FI. Es consultor de cabecera de algunas de las principales multinacionales españolas en análisis del entorno económico y en gestión y coberturas del riesgo de tipo de cambio y de interés. Es coautor de una docena de libros de mercados financieros y economía y de más de 70 artículos sobre política monetaria, mercados financieros y finanzas empresariales. Es profesor de los más prestigiosos centros de postgrado en finanzas españoles (como Afi, Escuela de Finanzas Aplicadas) y colabora habitualmente en los medios de comunicación.
@david_cano_m
https://www.linkedin.com/in/david-cano-mart%C3%ADnez-6899163a/
Háblanos un poco de ti:
¿Qué posición estás desempeñando actualmente? Soy Director General de Afi, Inversiones Financieras Globales, EAFI, compañía desde la que emitimos recomendaciones de inversión y desinversión en activos financieros cotizados a fondos de pensiones, fondos y sociedades de inversión, SGIIC, Fundaciones, Oficinas familiares, empresas, etc.
¿Cómo llegaste a esta posición? He desarrollado toda mi trayectoria profesional (1998) en Afi. En primer lugar, como analista del Grupo Euro, lo que me permitió entender el proceso de Unión Monetaria Europea (UME) y el funcionamiento de organismos tan importantes como el BCE. Después (2000) pasé al departamento de Análisis Económico y de Mercados, que dirigí entre 2003 y 2007, momento en el que pasé a la EAFI para aplicar en forma de recomendaciones personalizadas lo que había aprendido como analista.
¿Qué recomendarías a la gente que está empezando? Que sepan que es una carrera muy larga, que exige muchísimo trabajo, estudio y dedicación.
Respecto a tu forma de gestionar:
¿Sobre qué activos operas? Todos, salvo títulos directos de renta variable. Nuestra especialidad son los bonos, los ETF, los fondos de inversión, las divisas y los derivados.
¿Qué estilo de inversión te define mejor y por qué?
Global macro. Analizamos de forma continua la posición cíclica de la economía mundial (desarrollados y emergentes) para anticipar la evolución de las políticas monetarias y fiscales, que consideramos son uno de los principales factores directores de los mercados financieros. Elaboramos previsiones de crecimiento del PIB, de inflación, de tipos de interés y de cambio, etc. que sirven de base para nuestro proceso de gestión que, por lo tanto, es muy top-down.
¿Utilizas las ideas de los analistas? En cualquier caso, ¿de dónde obtienes tus ideas de inversión?
Leo muchos informes de bancos de inversión y de gestoras internacionales. Pero también de bancos centrales y organismos internacionales, una de las mejores fuentes de información sobre la situación económica.
¿Cómo te influye la opinión del consenso a la hora de tomar una decisión?
Es obvio que no se puede ser ajeno al consenso, pero dado que nuestro horizonte de inversión es a medio y largo plazo, puedes ser un poco más “ajeno” a lo que piensa el consenso y, sobre todo, a la evolución de los mercados.
Más respecto a tu gestión:
¿Cuál fue tu peor día en los mercados financieros?
Dado el mayor sesgo hacia la renta fija de nuestras carteras, la mayoría de las peores sesiones de los últimos años se produjeron en los días de más dudas sobre el futuro de la UME, bien con el rescate de Grecia (mayo de 2010), de Irlanda o Portugal (2011) y, desde luego, en mayo / junio de 2012. Claro, el 24 de junio de 2016 fue uno de los días en que más cayo el Valor Liquidativo de nuestras carteras, en este caso por la intensa corrección del Eurostoxx. Por último, el peor período fue enero - febrero de 2016 cuando la intensa corrección de los mercados financieros “me pilló” con un riesgo superior al habitual. Esta puede ser una de las principales enseñanzas a lo largo de mi carrera como gestor: rectificar a tiempo, pero sin pánico. Es decir, mi error fue aumentar la exposición a vértices de riesgo (renta variable, renta fija high yield y materias primas) a finales de 2015 ante las favorables expectativas macroeconómicas. Nuestro fallo no estuvo en el diagnóstico económico (de hecho, posteriormente se han cumplido) pero en el arranque de 2016 el mercado hizo otra interpretación de los datos. Es decir, el mercado se equivocó, pero es muy complicado ir contra él por mucho que se equivoque, más cuando vas largo de riesgo (tenía puts vendidas, esto es, delta positiva y vega negativa, que me restaron puntos básicos de rentabilidad a medida que el Eurostoxx caía y la volatilidad implícita repuntaba). Así pues, tuve que reconocer mi error y bajar el riesgo (vendiendo futuros sobre Eurostoxx, RV Japón, materias primas y bono Portugal a 10 años), pero poco a poco y no sobre reaccionando (nos deshice ni high yield ni RF emergente en moneda local), ya que el error hubiera sido doble. Es decir, bajé exposición a vértices de VaR pero no del todo (el peso en RV se situó en el 10%) y lo combiné con otros activos (RF Privada grado de inversión) que me dieran algo de rentabilidad esperada. Salió bien: las carteras se recuperaron intensamente, si bien es cierto que necesité 9 meses para recuperar lo perdido en 2 meses. Lección: reconocer que me había equivocado, pero sin pánico y siendo fiel a una visión macroeconómica que resultó acertada.
¿Y el mejor?
Como es habitual, los mejores días se suelen producir en los contextos bajistas. Después de esas sesiones malísimas es cuando vienen las recuperaciones. Peligro. Te crees que “lo peor ha pasado” y luego…. Zas! Otra corrección. Un día que recordaré siempre, por lo bueno que fue para nuestras carteras de renta fija, fue el 26 de julio de 2012, con el “whatever” de Draghi que supuso un fuerte impulso alcista en precio para los bonos del tesoro, especialmente de los países periféricos UME.
¿Por qué decides vender un activo que tienes en cartera?
Normalmente cuando ha alcanzado el beneficio previsto o cuando encontramos otro activo que tiene más potencial. Sí, también cuando no está cumpliendo las expectativas o porque hay un cambio en el entorno que modifica las expectativas para el activo. Otro principio básico que se aprende cuando estás gestionando: vender con pérdidas, esto es, reconocer un error.
Respecto a la gestión en general:
¿Qué cualidades crees que debe tener un buen gestor?
Capacidad de trabajo, que le gusten los mercados, que sepa reconocer las críticas y estar abierto a lo que opinen los demás. No digo para “dejarse arrastrar” sino para contrastar sus propias opiniones. Sólo si te gustan mucho los mercados (tal vez debería decir “si te apasionan”) puedes dedicarles todo el tiempo que exigen.
¿Qué medios consideras necesarios para realizar una buena gestión?
Buenas fuentes de información, que hoy ya no es un problema. El problema es justamente el contrario: hay demasiada información, mucha de la cual no es buena y hay que filtrar.
¿Cómo llevas el aspecto psicológico? ¿Qué importancia le das?
Mucha. Es necesario tener la cabeza fría, a lo que ayuda mucho la experiencia. En este punto me gusta poner como ejemplo los viajes en avión. A medida que el piloto (el gestor de carteras) va acumulando horas de vuelo saber enfrentarse a las situaciones más complicadas y reducir la importancia de las turbulencias habituales. Lo mismo nos pasa a los viajeros: en los primeros vuelos te asusta hasta del ruido que hace el tren de aterrizaje al desplegase. A medida que vas acumulando experiencia, le das menos importancia a los ruidos y a los botes del avión, dado que te fías más del piloto y sabes que las turbulencias son habituales. Lo que un gestor no puede hacer es condicionar su cartera al nerviosismo de los partícipes. Estos deben confiar en la pericia del piloto y saber que está acostumbrado a manejar el avión en entornos complicados. El piloto se está jugando su vida, al igual que el gestor está invirtiendo su patrimonio financiero (claro, yo lo tengo invertido en los vehículos que asesoro). Es obvio que no todas las personas están preparadas para viajar en avión (como no todos los inversores pueden invertir en productos con cierto riesgo). Hay pasajeros que tienen pánico a volar: es mejor que no cojan un avión. Pero si lo coges, fíate del piloto, que es un profesional, que sabe lo que hace, que también se está jugando su vida. Por último, siguiendo con el símil: cuando la situación se complica mucho, bien por el entorno, bien por el propio avión, hay que tomar decisiones como cambiar de rumbo, abortar despegue o forzar aterrizaje.
En cuanto a la formación:
¿Consideras importante la formación para realizar tu trabajo?
Imprescindible. Es imposible ser gestor sin tener una amplia formación multidisciplinar. Es decir, no solo se debe saber de economía, finanzas empresariales y mercado financieros, sino de otras disciplinas entre las que se puede añadir psicología o incluso filosofía.
¿Estás realizando alguna formación ahora mismo?
Sí, constantemente. Este es un proceso continuo de formación: la economía y los mercados están en continua transformación. Tengo varias líneas de investigación abiertas (entre ellas, factor investing y megatendencias) y estoy escribiendo un libro de gestión de carteras… ¡escribir es una de las mejores formas de aprender!.
¿En qué te gustaría formarte en el futuro?
Big data y su aplicación en la gestión de carteras y profundizar en Behavioral Finance.
Más allá de los mercados:
¿Qué te gustaría hacer si no te dedicases a la gestión?
Ser profesor
¿Qué haces cuando no estás pegado a los mercados financieros?
Estar con mi familia
¿Qué libro tienes ahora mismo en tu mesilla?
Consolaciones de la filosofía y Pensar rápido, pensar despacio
Muchas gracias,
¡Un abrazo!
La vuelta al gráfico