Pesimismo y propaganda
Desde los comienzos de blog, ha habido cuatro acciones de mi cartera que han creado bastante polémica. Por orden cronológico son: Intel, Jack Henry, Coca-Cola (la única que me valió descalificaciones personales y, casualmente, la que más sube) y, por último Wal-Mart. Supongo que es normal que esto pase porque las compré en momentos en los que el pesimismo sobre dichos valores casi se podía cortar.
Hace pocos días, nuestro amigo AMDG nos puso un link a un artículo que hablaba sobre “el final de la era Wal-Mart”. A poco que naveguéis por internet, veréis cientos de artículos de este estilo. Me recuerdan a aquel entrañable artículo de la revista Forbes que calificaba a las inversiones en Intel como “Dead Money”. El día de su publicación, Intel cerró a $16,86. Aquí podéis ver un artículo en el que comentaba todo esto de Intel.
Efectivamente, WMT está pasando por unos momentos críticos. La empresa que asombró al mundo con su crecimiento, hoy ya es una abuela que no puede más que moverse despacio. Ha pasado de crecimientos superiores al 20% anual a crecimientos de un solo dígito. Por eso la acción ha pasado de un PER medio de los últimos cinco años de 25 veces a su PER actual cercano a las 15 veces. ¿Qué descuenta el mercado a estos precios? Pues “el fin de la era Wal-Mart”. ¿Por qué WMT es la mayor posición de mi cartera? Pues porque para mí, no estamos ante el fin de la era Wal-Mart, sino justo al principio de una nueva era para Wal-Mart.
Todo este circo que se ha montado sobre WMT me parece una soberana estupidez. A fuerza de repetir las mismas mentiras una y otra vez, vamos asumiéndolas como ciertas y, al final, se convierten en verdad. Por ejemplo, cuando navegas por internet, da la sensación que TODO el mundo odia a Wal-Mart. Te imaginas a las gente escupiendo cada vez que pasa por delante de uno de sus supercentros en los que, naturalmente, antes muertos que hacer una compra. Sin embargo, el año pasado la compañía alcanzó unas ventas record de $348.650 millones. Record que, por cierto, se ha ido superando año tras año durante los últimos 10 (por no remontarnos más atrás en el tiempo). ¿Cómo es posible que una compañía a la que todo el mundo odia cada año venda más y más? Sencillo: porque no todo el mundo la odia.
Es cierto que la imagen de Wal-Mart no es tan buena como la de otros competidores. Sin embargo, la política de precios bajos de WMT es la que más consumidores atrae. Yo nunca he visitado un supermercado Wal-Mart y por eso me dedico a buscar vídeos por internet en los que aparezca alguno. Siempre están llenos. Siempre. Coches y coches y coches. Sorprendente.
Todo ello se debe a sus fortísimas ventajas competitivas. Su tamaño le permite comprar más barato y gracias a ello vende más barato. Así mismo, ha crecido tanto que dificulta el crecimiento de sus competidores, por lo que es muy posible que éstos nunca alcancen a WMT en lo que a ventaja competitiva se refiere. Naturalmente, esto los consumidores lo notan en sus bolsillos. Os dejo el link a uno de los últimos anuncios de WMT, una campaña realmente buena que rompe con las directrices publicitarias de los hard discount.
La supuesta dependencia del ciclo económico
Otra de las creencias muy difundidas entre los inversores es que las ventas de Wal-Mart son muy sensibles al ciclo económico. Del año 2000 al 2003 las ventas de Wal-Mart aumentaron en un 48%, no habiendo disminuido durante ningún año. Durante el mismo periodo las ventas de Target (TGT) aumentaron un 30%. Aunque los minoristas dependen del consumo y éste se desacelera en épocas de recesión, los minoristas hard discount se ven favorecidos durante esos periodos. Pongámonos en la piel de un consumidor norteamericano de renta baja. Tenemos pocos ahorros y posiblemente estemos en paro. ¿Dejamos de comer, de vestir y de limpiar la casa hasta que la economía se expanda? Lógicamente no. Así que en lugar de morir por desnutrición, iremos a comprar el pan al minorista más barato. En este caso Wal-Mart.
El crecimiento de Wal-Mart frente a sus competidores
Como no podía ser de otra forma, se habla mucho del crecimiento. Con su tamaño, WMT ya no puede crecer a unas tasas tan impresionantes como en el pasado. Lógico. Sin embargo, su tamaño es tal, que ha limitado el crecimiento de todo el sector minorista hard discount. Muchos dicen “Wal-Mart no puede crecer más”. Bien, perfecto, pero ¿a caso sus competidores pueden crecer? ¿Se lo permite Wal-Mart?. Normalmente la respuesta es un rotundo SÍ, más fundamentado en la propaganda Anti Wal-Mart que en los hechos. De nuevo desde el año 2000, la tasa de crecimiento compuesto anual de las ventas de WMT es del 11,28%. La de TGT durante el mismo periodo es del 8,46%. La propaganda nos dice que todo el mundo odia a Wal-Mart...
Wal-Mart: ¿empresa de baja calidad?
También se habla mucho de la calidad de Wal-Mart como empresa. Muchos blogs financieros nos ponen a TGT como empresa “modelo”, mientras que WMT es una auténtica basura. “Debido a su tamaño, WMT es incapaz de gestionar su negocio de forma eficiente y de obtener rentabilidades y crecimientos satisfactorios para sus accionistas”. No suena disparatado pero ¿es eso cierto? Comparemos WMT con su archirival TGT.
Ya hemos visto que en los últimos años WMT ha crecido más que TGT. Pero ¿qué hay de la RENTABILIDAD de cada una? En este sector, la medida más importante de rentabilidad es el ROA (que relaciona el margen con la rotación de activos). Pues bien, el ROA de WMT del pasado ejercicio fue del 7,9% frente al 7,5% de TGT. Desde el año 2000, el ROA medio de TGT fue del 7,18% frente al 8,67% de WMT. De nuevo, la supremacía de Wal-Mart es evidente.
Bien pero, ¿qué hay de la EFICIENCIA? Las dos medidas de eficiencia más importantes en este sector (dejando a un lado la rotación de activos que ya metimos en el ROA) son el Cash Conversión Cycle (que mide el número de días en que una empresa tarda en transformar su inventario en cash) y la relación entre inventarios y ventas. Pues bien, el CCC de WMT del último año fue, según Morningstar, de 11,5 días y su media desde el año 2000 es de 16,34 días. Estas cifras son en TGT de 32,9 y 33,9 respectivamente. Por su parte, la media desde el año 2000 de la relación inventario/ventas en WMT es del 9,35% siendo la del último ejercicio del 9,66%. Estas cifras son del 11,12% y del 10,51% respectivamente para TGT.
Por último, es interesante en un sector donde el precio es tan importante analizar el APALANCAMIENTO OPERATIVO. El apalancamiento operativo es mayor cuanto mayores sean los costes fijos de la empresa y, por tanto, está directamente relacionado con el riesgo operativo de la compañía. Debido a la propaganda, se percibe WMT como una empresa de mayor riesgo operativo que TGT. Si analizamos la realidad, esto es ridículo. El apalancamiento operativo medio desde el año 2000 para WMT es de 1,13 veces frente a las 1,48 veces de TGT. Ahora parece más evidente qué empresa es la más arriesgada.
El Balance
En lo que todo el mundo está de acuerdo es en la calidad del balance de Wal-Mart. Ahí no hay lugar para discusión y por este motivo no voy a alargarme en este punto. Sí me gustaría añadir que el balance de TGT, siendo peor que el de WMT, es también bastante bueno. Sin embargo, también en esta ocasión el punto es para WMT.
Valoración
Todo este entorno de pesimismo y de ataque a la compañía, ha creado un sentimiento de rechazo a las acciones de WMT. ¿Quién quiere comprar acciones de una empresa a la que todo el mundo odia? Nadie. Por eso su precio no ha dejado de caer desde que en Diciembre del 99 marcara un máximo de $64,24 (ajustado a splits y dividendos – proporcionado por Yahoo Finance). Ha caído más de un 30% mientras que su beneficio neto ha aumentado un 110%. No tiene ningún sentido.
Aquí os dejo el link al último artículo que publicamos sobre la valoración de Wal-Mart. Nos daba un precio objetivo muy conservador que oscilaba entre $65 y $72. En un escenario más normal, su objetivo ronda los $85. Este margen de seguridad (entre 48% y 93% según el escenario) es debido al pesimismo y a la propaganda que vende a la empresa más rentable, de mayor crecimiento y más eficiente del sector, como si fuera la peor opción dentro de los minoristas hard discount.
Lo que el mercado debe asumir es que WMT ya no va a crecer al 20% nunca. Pero eso no implica que no sea una gran empresa y, a estos precios, una de las mejores y menos arriesgadas inversiones del mundo.
Conclusión
Como inversores, es imprescindible no dejarnos llevar por las falsas creencias que se extienden por el mercado. Hay que comprobarlo todo. Ese es el único camino para encontrar buenas oportunidades de inversión. El caso de WMT es sólo un ejemplo.
Frente a lo que dice la propaganda, hemos visto que WMT es la empresa más rentable, más eficiente, de menor riesgo y de más crecimiento del sector. No lo digo yo. Lo dicen los resultados de cada una. Sin embargo, la valoración actual de WMT demuestra que el mercado se ha tragado la Gran Mentira. ¿Alguna vez se dará cuenta de su error? Seguro (ya ha pasado más veces). Nuestra ventaja como inversores value es que, una vez más, nos hemos dado cuenta antes.
Un saludo para los muchos socios de Wal-Mart que nos leen.