A los inversores value, sobre todos a los del tipo “contrario” (David Dreman y John Neff a la cabeza), siempre nos ha parecido fascinante ver un PER bajo. El PER es al Análisis Fundamental lo que el RSI es al Análisis Técnico. Es nuestro Santo Grial y, como todo Santo Grial, puede llevar a la ruina a muchos inversores.
Como en la sección “Teoría: Análisis y Valoración” hay cinco artículos sobre el PER, no vamos a extendernos demasiado describiéndolo. Básicamente, un PER bajo indica que la acción está barata y un PER alto indica que está cara. Parece la fórmula mágica que nos hará ricos y, sin embargo, seguimos sin serlo. ¿Cuál es el problema? Veamos algunos ejemplos.
Con el buscador de acciones de yahoo finance, he encontrado 11 empresas que cotizan con un PER inferior a 2 veces. ¿Acaso el mercado está lleno de pardillos que no saben lo que es el PER? ¿Nadie ha descubierto estas empresas? Antes de pasar a la tabla, vuelve a leer la primera frase de este artículo. ¿Ya?
Como podéis ver, son empresas en su mayoría muy pequeñas y con un altísimo componente especulativo. Algunas de ellas al borde de la quiebra, con una relación entre deuda y fondos propios altísima. Muchas son incapaces de ganar dinero y están mal dirigidas. Otras, además de todo lo anterior, tienen unas cuentas anuales muy pintorescas que huelen a cuco. Las que tienen mejor pinta son cíclicas en un momento alto del ciclo. Otras son extranjeras en países de alta prima de riesgo. En definitiva, son empresas en las que puedes multiplicar por 10 o por 0. Empresas de alto riesgo pero que, debido a sus múltiplos bajos, parecen gangas para un inversor value. ¿Qué diferencia hay entre comprar una empresa de estas con PER bajo y un biotecnológica pequeña y chicharrera? Ninguna. Pero el PER bajo puede hacer que parezca que una es mucho más arriesgada que otra.
Uno de los gurús que más ha escrito sobre el PER es el contrario David Dreman. En sus libros podréis encontrar un sin fin de estadísticas que demuestran lo bueno que es tener una cartera con un PER bajo. Entonces, pudiendo encontrar empresas con un PER inferior a 2 veces, ¿por qué su fondo Contrario de Small-Caps tiene un PER de 16 veces? ¿Por qué su fondo Contrario de Mid-Caps tiene un PER de 14 veces? ¿Por qué su fondo Contrario de Big-Caps tiene un PER de 12 veces?
La respuesta es que, además de factores cuantitativos de valoración, el Sr.Dreman (que por algo es uno de los mejores gestores de fondos de todos los tiempos) analiza factores cualitativos que hacen que las empresas que él compra sean empresas rentables, eficientes, bien dirigidas y con calidad. Lo que distingue sus fondos de los que puede hacer un contrario amateur, es que Dreman analiza la empresa que hay detrás de un PER, mientras que nosotros, los pardillos, nos quedamos con el PER (que es lo más sencillo) y ya pensamos que hemos hecho un análisis fundamental completo (y encima pensamos que estamos comprando acciones de bajo riesgo!!!)
Por tanto, una vez más, hemos visto cómo tanto o más importante que analizar la valoración de una empresa es analizar sus cualidades como tal. Como decía Philip Fisher, “el motivo para que una empresa esté cara hoy y lo siga siendo mañana es que no hay motivos para que ni hoy ni mañana esté barata”. Si compramos una empresa muy “barata” pero que no tiene ni un motivo para estar cara, estaremos realizando una mala inversión.
PD: Es interesante ver las “ideas de inversión” de la página de la Contrarian Investing Association. Yo estoy registrado y de vez en cuando me mandan un mail que ni leo. Pero merece la pena para ver los chicharrazos de bajo múltiplo en los que se meten. Luego hay alguna empresa grande que sí parece interesante, pero por lo general son buscadores de pelotazos. Chicharrean igual que un analista técnico pero lo visten de análisis fundamental para que parezca más financiero, más científico o, sencillamente, más molón. Para muestra, un botón. Y si quieres otro, pues toma otro.