Antolin cerrará plantas en España y Europa tras perder 29 millones en 2024
La compañía perdió 29 millones de euros en 2024 por el aumento de los gastos financieros, los costes extraordinarios y un impacto de 19 millones por la reestructuración
El fabricante español de componentes para automóviles Antolin ha cogido el toro por los cuernos ante la complicada situación que atraviesa la economía internacional y el sector del automóvil en particular. La compañía se ha lanzado a un plan de optimización de su huella industrial internacional, con el fin de amoldar su estructura y sus capacidades a las regiones y productos de mayor demanda.
La empresa familiar se vio afectada por la debilidad de la producción de automóviles en Europa, a causa de la incertidumbre regulatoria y económica y por la debilidad de la demanda por parte de los clientes, que no acaban de demandar el coche eléctrico.
En este entorno, el grupo con sede en Burgos cerró el pasado ejercicio con un resultado neto negativo de 29 millones de euros, en comparación con los 6,7 millones que perdió en 2023, aunque lejos de las pérdidas de 225,6 millones de 2022.
Este aumento de los números rojos de la compañía se explica, además de por la debilidad de los mercados automovilísticos europeo y chino y de una producción de vehículos estancada, por unos mayores gastos financieros y también por unos costes extraordinarios.
Además, la empresa se vio afectada por unos costes de reestructuración por importe de 19 millones de euros, vinculados con el cierre de alguna de sus instalaciones y por las compensaciones a los trabajadores relacionadas con el recorte de plantilla -ha reducido un 21% su plantilla entre 2022 y 2024 como parte del Plan de Transformación-.
A cierre del pasado ejercicio, la facturación de Antolin experimentó un retroceso interanual del 9,2%, hasta 4.191 millones, mientras que el resultado bruto de explotación (ebitda) fue positivo por 315 millones, tras descender un 4,1% en comparación con los 328 millones del año previo, aunque el margen de ebitda se elevó cuatro décimas, hasta el 7,5%. El resultado operativo bajó un 13,6%, hasta 80 millones, con un margen operativo del 1,9%, una décima menos.
Reorganización industrial
Los vientos de cara que afronta el sector del automóvil han llevado a la compañía a poner en marcha una estrategia de optimización de su huella industrial que le llevará a cerrar plantas en España y también en Europa, para enfocarse más en crecer en Asia, donde detecta mayores oportunidades de negocio. En Norteamérica, en cambio, ha puesto en stand by sus planes, ante la incertidumbre con los aranceles y los planes de los fabricantes de coches en la región.
En concreto, Antolin trasladará la producción de su planta de Dapsa al centro de Aragusa (Burgos) y también la de Massen (Alemania) a Silesia, aunque también llevará a cabo el cierre de algunas instalaciones productivas.
Expansion.com