La banca acelera su ajuste: cierra 741 sucursales en seis meses
Menos sucursales y plantilla para un negocio más difícil. Los tipos de interés en niveles históricamente bajos están obligando a los bancos a maniobrar para mantener a flote su negocio. La actividad bancaria tradicional vive horas bajas y el margen de intereses (diferencia entre el precio al que las entidades cobran el dinero que prestan y el que pagan para financiarse), la mayor partida de su negocio, sigue bajando. Entre enero y junio, las siete entidades españolas cotizadas redujeron en 672 millones de euros sus ingresos globales por este concepto. Sólo la diversificación y la consolidación de la turca Garanti y la británica TSB han permitido a BBVA y Banco Sabadell respectivamente, crecer en este concepto. Lógicamente, el volumen de negocio perdido en estos seis meses es relativo a su tamaño. Así, Banco Santander, el mayor grupo financiero español con diferencia, ha visto reducir en 1.748 millones de euros, un 10,32%, su margen de intereses. Es una proporción similar a la de CaixaBank, un 10,11%, e inferior a la de Bankia que, sin estar en otros mercados ajenos a España ni haber consolidado adquisiciones, es la que más se ha visto impactada por la política de tipos cero, con una caída del 19% en su margen de intereses.
A las entidades les queda como opción gestionar costes y se decantan por la parte baja de su cuenta de resultados, donde figuran los gastos. Hasta junio, cerraron un total de 741 oficinas, con Banco Santander a la cabeza, que a lo largo del año tiene planteado suprimir 450 de las 3.467 sucursales con las que terminó 2015. En el primer semestre ya ha cerrado 348 mientras trata de recuperar terreno a la rentabilidad ya que, aunque sus ingresos en España cayeron un 7%, los beneficios (excluyendo las aportaciones al fondo de resolución) crecieron un 8% hasta 616 millones de euros.