Cuando el Estado da ayudas del tipo que estamos hablando -subsidios a mayores de 52 años- te calculan dos conceptos, entre otras cosas, para concedértela o denegártela: los rendimientos explícitos y los rendimientos implícitos de tu dinero.
Los explícitos son los intereses y dividendos que generan las inversiones.
Los implícitos son por el simple hecho de tener un dinero acumulado. Es decir, por tener dinero ya presuponen que se genera un ingreso o una renta aunque lo tengas muerto en una cuenta bancaria al 0 % o lo tengas en un fondo de acumulación. Igual que quien tiene tres viviendas o pisos cerrados y en la declaración de la renta le hacen una imputación de rentas y tiene que pagar por ellos sin que le generen alquileres ni nada. Este rendimiento implícito se calcula multiplicando tu dinero x 3,25 % actualmente.
Si tienes 1 millón de euros, invertido o no, generando dividendos, intereses o no, ya tienes un rendimiento implícito de 32,500 €, mas que suficiente para que no te concedan este subsidio.