En Wikipedia encontramos algo interesante referido a uno de los más reputados economistas de la Historia, J.M Keynes. Cito textualmente:
"La brillante actuación de Keynes como inversor bursátil está demostrada por la información pública del fondo que administró en nombre del King's College de Cambridge.
Desde 1928 a 1945, a pesar de recibir un gran golpe durante el Crack de Wall Street de 1929, el valor del fondo de Keynes mostró un considerable crecimiento anual promedio de 13,2 %, comparado con un nivel general en el mercado del Reino Unido que se redujo en un promedio del 0,5 % anual.
El enfoque generalmente adoptado por Keynes con sus inversiones lo resumió él mismo en:
1. Una selección cuidadosa de unas pocas inversiones considerando su bajo precio en relación a su valor intrínseco actual probable, y el potencial en un período dado de años, y en relación a otras inversiones disponibles en ese momento.
2. Una tenencia firme de estas relativamente grandes cantidades contra viento y marea, quizás por varios años, hasta que, o bien han satisfecho la expectativa que se tenía sobre ellas o sea evidente que su compra fue un error.
3. Una posición equilibrada de la inversión, es decir una variedad de riesgos a pesar de que las tenencias individuales sean grandes, y riesgos contrapuestos si es posible (por ejemplo, una tenencia de oro entre otras inversiones en acciones, ya que probablemente se moverán en direcciones opuestas cuando haya fluctuaciones generales.
Keynes argumentó que "Es un error el pensar que uno limita sus propios riesgos diversificando mucho entre empresas de las cuales uno sabe poco y no se tiene ninguna razón particular para confiar... El conocimiento de uno y su experiencia son en definitiva limitados y raramente hay, en cualquier momento dado, más de dos o tres empresas en las cuales siento que puedo depositar una confianza completa." ("It is a mistake to think one limits one's risks by spreading too much between enterprises about which one knows little and has no reason for special confidence ... One's knowledge and experience are definitely limited and there are seldom more than two or three enterprises at any given time in which I personally feel myself to put full confidence.")
Algunos pueden considerar que el consejo de Keynes respecto a la especulación mantiene su vigencia:
(Invertir es) intolerablemente aburrido y sobre exigente para cualquiera que esté exento del instinto apostador; mientras que quien lo tiene debe pagar a esta propensión el precio adecuado.
Cuando revisaba un importante trabajo en inversión de valores, Keynes argumentó que "compañías industriales bien manejadas, como regla, no distribuyen el total de sus beneficios a sus accionistas. En los buenos años, si no en todos los años, retienen parte de sus beneficios y los reinvierten en sus negocios. Por ende hay un elemento de interés compuesto operando en favor de una inversión industrial razonable."
Keynes hablaba de INVERSIÓN, no de ESPECULACIÓN que es en lo que se ha convertido hoy el mercado de valores y más aún de derivados. Sin valorar el conjunto de la obra de Karl Marx si es cierto lo que apunta en su "El Capital": en la operativa especuladora para que uno gane otro, forzosamente, debe perder. Esa forma de ver el problema me conduce a un problema de índole ética. Mientra la inversión consiste en la aportación de capital a la actividad productiva ayudándola en su desarrollo y crecimiento que aporta valor a todos los stakeholders, en la especulativa no importa la empresa (si su situación y expectativas, pero no la evolución a largo de la misma) sino solo cuanto sacaré y en el menor tiempo posible.
En Baleares acabamos de ver desaparecer una empresa rentable porque su socio era una sociedad de capital riesgo y precisaba liquidez: la empresa no importaba, solo el dinero. Eso no son socios.
Saludos,