Es muy complicado que una reaseguradora desaparezca. Suele haber una enorme dispersión en este tipo de riesgos y, como se ha podido saber, parece ser que solo entre el 14 y el 17% de las empresas y hogares japoneses cuentan con cobertura de seguro ante sismos.
Algo inexplicable en un país donde fácilmente puedes perderlo todo a causa de dicho riesgo.
En fin, si ese es el nivel de exposición no creo que el reaseguro se resienta en exceso. Además este siniestro, con todo, será menos costoso que Katrina (según los indicios).
Saludos,
No es del todo un cisne negro pues ya había ocurrido con anterioridad. Solo se ha manifestado algo que estadísticamente se sabía que iba a ocurrir y, además, dentro del periodo de retorno. Por tanto no es un cisne negro sino un siniestro redundante en la falla existente entre dos placas tectónicas que son generadoras de hechos similares a lo largo del tiempo.
Vamos a ver en breve cómo Japón desinvierte lo que lleva años colocando fuera de su área de riesgo. Somos su plan de contingencias. Así que esto nos afectará más de lo que ahora podemos calcular.
Con algo de suerte será un factor decisivo para impulsar un cambio en el modelo financiero mundial.
Por cierto: no creo que los "mercados" tengan ni puñetera idea de lo que vendrá-
Saludos,
¿Recuerdas en qué película o serie alguien decía "compra un bosque y piérdete"?
Es que no consigo acordarme.
Por lo demás recuerdo una frase de Marx que viene al pelo "La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas." Así que, por mera decencia, si supiera el nombre de alguien que ganará pasta para especular con esta tragedia no lo diría.
Bye!
Estimado Serluli,
Hace tiempo me atrajo el tema de los valores y sus mercados. Los estudié tan a fondo como puede hacerlo alguien que ni vive de esto ni pretende hacerlo.
Llegué a la conclusión obvia: en todo mercado especulativo no hay valor añadido que se sume al coste de adquisición o producción: simplemente para que uno gane otros forzosamente deben perder. Con esa conclusión dí por cerrada mi historia con la bolsa y seguí dedicándome a ser productor de riqueza.
Durante ese plazo asistí en Madrid a una conferencia de uno de los grandes gurús de la NYSE (jubilado) quien sintetizando nos dijo:
- si cuando me dedicaba al negocio hubiera sabido lo que estaba haciendo hoy día no necesitaría dar esta conferencia para vivir comodamente.
- los bancos que colocan las acciones generan expectativas o las contraen a su gusto según les interese deshacerse de una cartera con urgencia o adquirirla en breve a un bajo precio.
- si se necesita liquidez se sube y se vende para luego recomprar cuando caen. Solo hay que conseguir manejar la información para que caigan y todo vuelve a ser como antes pero con dinero en la caja.
- la agencia de valores gana siempre. Su cliente no. Con la información se consiguen movimientos y con cada uno de ellos se generan comisiones.
- la acción es la parte alícuota del valor de una empresa incorporando sus expectativas de negocio. Nada justifica que en un día suba un 3% (extrapolar a interés - crecimiento - anual...). Las políticas de las corporaciones de un índice como el IBEX no sufren tensiones diarias que justifiquen esa situación así que el movimiento es especulativo y eso hay que leerlo en clave "uno gana, otros perderán".
- Si existieran reglas o números mágicos ya estarían en poder de todos y caería el interés. Quien maneja los hilos no sigue el ritmo que muchos creen. Pero en esa confianza se basa que se arriesguen y generen los beneficios que se espera de su error.
- Si los grandes cerebros de las Sociedades de Inversión saben lo que hacen (independientemente del plazo) y se les paga por ello ¿por qué los fondos de inversión y fondos de pensiones gestionados por especialistas dan pérdidas acumulativas a sus partícipes?
- ¿cuál no ha sido el "año en que Japón sale de esta"?
Por cierto, y eso es cosecha mía: el colmo son los derivados, donde no hay subyacente alguno. Pura ficción y...operaciones de casino. Como si nos apostamos a ver si el próximo avión se cae en Berlín y con ello ganamos o perdemos dinero.
Conste que solo soy un observador desconectado, así que no me tomes en serio pero sí estoy convencido de que ese cinco por ciento que citas... también son leones. El papel de las gacelas es alimentar al leon.
Saludos,
Creo que hay una gran diferencia entre no decir la verdad sobre lo que uno sabe y decir una tontería para ver si se acierta respecto de lo que no se sabe aún.
A estas alturas y con todo el material que se ha podido conocer está claro que hubo un gobierno que intentó que creíeramos que teníamos un atentado interno.
A estas alturas y con todo lo que ha ido aconteciendo está claro que tenemos un gobierno que no ha dado ni una a la hora de anticipar lo que iba a suceder.
Creo que entre la mentira y aventurar juicios sin datos cayendo en el error hay una gran distancia.
Desgraciadamente ni lo uno ni lo otro sirve de nada al país. Como decía alguien "si escoges entre dos males, al cabo del día sigues teniendo un mal".
Nos ha tocado vivir un cierto periodo vacío de grandes hombres y, además, aquí no hay ningún Churchill que nos venga a decir lo de "solo puedo prometer sangre, sudor y lágrimas". Solo salvapatrias y filántropos metidos a gallos de pelea en un patio donde quien aún mantiene la consciencia clara no puede sentir sino estupor.
Saludos,
Aquí en Balears los alemanes ya tienen casi todo lo majete.
Entre Felipe Gonzalez y José María Aznar se arregló la Deuda Pública que era del 70% a bases de privatizar lo público. Ya no nos queda nada con que negociar.
O nos ponemos todos las pilas, curramos con coraje, incrementamos la productividad, dejamos a banda el 20% de absentismo del empleado público, abandonamos el empleo sumergido mientras se cobra el paro (¿en serio os creéis que hay cuatro millones y medio de parados?), dejamos de crear empleo público, dejamos de vender Deuda a la Banca y que esta dedique esos fondos a las PYME o esto no lo arregla ni cristo.
"Las personas fuertes crean sus acontecimientos; las débiles sufren lo que les impone el destino". Alfred Victor de Vigny . Seamos un País fuerte, y nosotros dignos de él.
No importa ir tan lejos. Bajemos a nuestras pymes.
¿Por qué un empresario usaba sus primeros beneficios para comprarse el Porche Cayenne?
¿Por qué alguien con dos semanas en una obra compraba una furgoneta, alquilaba una hormigonera y ya tenía montada la "constructora"?
¿Por qué sabios hombres de empresa se atrevieron a jugarse todo a la carta de la especulación inmobiliaria y ni una sola voz de las que avisaron durante una década acerca de la burbuja fué escuchada?
¿Cómo se comprende que políticos con tirón, con la vida regalada y asegurada por sus ciudadanos hayan tirado su vida por la borda por pura avaricia, corrompiéndose?
¿Cómo se comprende que hoy día nuestros banqueros estén dilapidando mediante conductas netamente mafiosas el prestigio y venerable respeto que merecía la institución financiera? ¿Supondrá un riesgo a futuro la venganza de los consumidores y empresarios hoy día ninguneados, sometidos y puteados?
Soberbia, vanidad y un exceso de confianza que yo prefiero llamar ausencia de comprensión del límite. Todo límite ha sido rebasado y eso tendrá un precio.
Hercules Poirot, el personaje de Agatha Christie definía la verdad como «Es todo lo que patea el tablero.» Permíteme, pero acabas de definir lo que les pasa a muchos con cualquier materia en la que aterrizan entusiasmados y con dos lances afortunados creen estar en posesión del Grial. Lo que ocurre es que como dice Poirot, la verdad (llamémosla "REALIDAD") es tozuda y acaba pegando la patada en el tablero y mandando toda la partida a paseo.
A muchos que conozco que andaron metidos en el papel de "broker de Wall Street" lo que realmente les pasó es que alguien les invitó a ello y se produjo el fenómeno llamado "yo no voy a ser menos que ese".
Un consejo de Keynes andaba describiendo, también, el problema y esta vez aportaba una solución de la mano del maestro : "Es un error el pensar que uno limita sus propios riesgos diversificando mucho entre empresas de las cuales uno sabe poco y no se tiene ninguna razón particular para confiar... El conocimiento de uno y su experiencia son en definitiva limitados y raramente hay, en cualquier momento dado, más de dos o tres empresas en las cuales siento que puedo depositar una confianza completa."
Pero ese perfil era inversor. Ahora lo que mola es especular, que viene de espejo o espejismo. Lo que debe siempre recordar el especulador es que para que uno gane otro debe perder en la misma proporción y que la banca siempre gana.
Saludos,
Cuentan que iba un día Jesucristo meditando una nueva parábola entre los naranjos del "Huerto de los olivos" (cosa de los israelíes eso de liarla siempre con todo) y en esto que se le aparece Judas y le dice:
- Señor, Señor, ¡las Aguas del Jordán suben!
Y contestó Cristo:
- ¡Vende!
Saludos,