¡Espero que el paracetamol haya hecho milagros! Resulta curioso ver, hoy con la que está cayendo a la gente yendo de caja en caja, de banco en banco, a ver quien le paga más por su dinero. Es tiempo para que el ahorrador (no el especulador) busque seguridad y no para que se lance a confiar sus depósitos a quienes están haciendo las cosas con cierto tono de imperiosa necesidad.
Algunas ofertas existentes son algo disparatadas para los tiempos que corren ¿No crees? Solo es eso, sin más pretensiones.
Sugiero ser más conciso y directo. ¿Podemos darle la vuelta a la pregunta? ¿Cual será la última? Hay muy pocas entidades que estén llevando una "vida normal" y aquellas que más se acercan al filo de lo imposible empiezan a olerme a azufre. ¿Porqué ofrecen intereses tan fuera de mercado? ¿Están sin líquido? El triángulo de la inversión, esa combinación mágica según la cual liquidez, rentabilidad y SEGURIDAD están interrelacionadas de modo inverso debería regresar a nuestras mentes especialmente en estos momentos. Es imposible mantener el plazo y repuntar la rentabilidad sin que la seguridad se vea comprometida. Empezad a revisar las recomendaciones de los foros de este Portal y tendréis entidades para la porra. No me refiero a que se irán a la porra, sino a montar una porra respecto de la siguiente. Que viene a ser lo mismo.
Creo que más vale que dejemos de especular. Partamos de la hipótesis de que el próximo lunes, al despertar, al 25 % de los impositores de cualquier entidad financiera, incluso de las "fuertes", le entra la neura de recuperar liquidez. Se presentan en su sucursal y dicen el temido "vengo a por la pasta".
Incluso tratándose de los más pequeños ahorradores, el volumen tanto por oficina como en el conjunto de la entidad superaría con creces el márgen de liquidez con que cuenta la entidad. Estando como está el interbancario, durmiendo la mona, está claro que este tampoco echaría un cable como no fuera al cuello.
Al presentarse para sacar el dinero y salir con las manos vacías ("vuelva usted mañana, que no avisó", el cliente no dejaría de recelar. Si al día siguiente no le dan el dinero ese cliente sería uno de los miles de fulminantes que desataría el pánico. De ahí a que toda la banca sufriera la misma avalancha sería cuestión de dias.
Yo entiendo que el Gobierno esté "ayudando" a la banca. El pánico, esa bestia que todo lo arrolla en su irracional carrera, creo que dormita pero tiene el sueño inquieto. De no haber ayudas, de no contar con ese apoyo del Estado, corremos el riesgo de asistir a la destrucción de nuestro modelo de sociedad.
Los periodistas tienen el deber moral, como poder, de aportar información contrastada en diversas fuentes. Si no han contrastado, malo. Si han verificado (y se atreven a publicar) lo que no deben hacer es abatir una cortina de humo en la que todas las entidades queden confundidas; si se identifica, las restantes quedan a salvo. En caso contrario todas quedan bajo sospecha.
Se me antoja desafortunada la actuación del periodista porque la noticia carece de elementos formales que permitan considerarla informativa. Es un caso típico de táctica de calamar o de jugador de poker.
En Balears tienes una entidad con un depósito al 7% y otro al 10%. Me pregunto en qué activos tienen invertidos los recursos de terceros que les son confiados para poder garantizar dichos rendimientos y, además, obtener margen. Evidentemente manteniendo a salvo al 100% la seguridad y la liquidez.
Hay cosas que ni Harry Potter consigue entender. Y menos enmendar. ¡Imagínate yo!
"Con la ignorancia armonizan bien los errores" Concepción Arenal
Al respecto del asunto que promueve este hilo, es de interés la siguiente noticia:
"Los Servicios Jurídicos de Ausbanc han obtenido tres sentencias favorables sobre las materias de comisión por descubierto en cuenta corriente, comisión por excedido en cuenta de crédito y comisión por devolución de efectos, dictadas por las Secciones 14 y 10 de la Audiencia Provincial de Madrid, y por la Audiencia Provincial de Salamanca."
Ello se deriva de la Orden Ministerial, de 12 de diciembre de 1989, del Ministerio de Economía, en su Número Quinto: “Las comisiones o gastos repercutidos deberán responder a servicios efectivamente prestados o a gastos habidos”. Del mismo modo, la Ley 26/1988, de Disciplina e Intervención de las Entidades de Crédito exige, para la válida aplicación de una comisión por parte de una entidad de crédito, que la misma esté pactada con su cliente. Ese pacto claro y expreso se refuerza por la Orden de 12 de diciembre de 1989, del Ministerio de Economía y Hacienda sobre tipos de interés y comisiones, actuación, información a clientes y publicidad, y posteriormente en la Circular 8/1990 del Banco de España, relativa a la transparencia de las operaciones y la protección de la clientela de las entidades de crédito.
Saludos
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