EconomíaLa deuda pública se desploma en Argentina tras un histórico superávit que importa más de lo que pareceEl superávit público logrado es el primero en los últimos 14 añosSe ha conseguido pese a los elevados intereses que paga Argentina por la deudaLa deuda viva neta se ha reducido en un 52%, según el propio GobiernoelEconomista.es 20/01/2025 - 8:03Javier Milei llegó a la Casa Rosada hace poco más de un año con la intención de reconducir una economía que estaba al borde de la hiperinflación, que se encontraba en plena recesión económica y que poco a poco se iba a acercando el enésimo default (impago de la deuda). Aunque la economía de Argentina aún sigue siendo extremadamente frágil, la mayor parte de esos problemas parecen haber comenzado a difuminarse. Buena prueba de ello son los últimos datos de deuda pública, que revelan un descenso profundo gracias a un superávit fiscal histórico (histórico porque el superávit ha sido primario y financiero, algo que parecía imposible) y al impacto de la todavía elevada inflación. La deuda pública ha caído con violencia ayudando a rebajar el riesgo país y remando a favor de la moderación de la inflación.El pasado viernes se confirmó que Argentina había cerrado 2024 con superávit fiscal histórico, algo que no había sucedido en los últimos 14 años. Ya el dato por sí solo parece relevante y notorio, pero cuando se analiza en profundidad tiene más mérito. Este dato no solo representa el saldo fiscal (como se venía haciendo en los últimos años), también es el resultado del saldo financiero (lo que paga Argentina en intereses por su deuda), una partida que hasta la llegada de Milei se cargaba al banco central para intentar maquillar los datos de déficit del pasado Gobierno y es lo que se conocía como déficit cuasifiscal. Teniendo en cuenta ambos déficits (en los países avanzados están siempre integrados en uno que es el déficit o superávit que todo el mundo conoce), Argentina ha llegado a presentar déficits que casi rozaban el 15% del PIB. Ahora, este déficit se ha transformado en superávit. Una de las primeras medidas que tomó Milei al llegar al poder fue integrar el pago de interés en las cuentas del Tesoro, para favorecer la transparencia y mostrar la carga real de las finanzas argentinas. Por ello, el mérito es doble.De este modo, el Gobierno de Argentina publicó el viernes pasado el siguiente comunicado: Argentina ha logrado un superávit para el año 2024 de 1.777 millones de dólares (0,3% del PIB) y un superávit primario (sin tener en cuenta los intereses de la deuda) de 10.406 millones de dólares (1,8% del PIB). Así, se consolida el ancla fiscal del programa de gobierno, que permanecerá durante el 2025.Daniel Fernández, Doctor en economía y profesor de la Universidad Francisco Marroquín, destaca que este superávit tiene mucho mérito porque no ha sido cosa de un mes. Este ha sido un superávit que se ha fraguado mes a mes, lo que deja entrever el compromiso del Gobierno con el equilibrio fiscal. Esto, sin duda, ha sido clave para que el riesgo país haya caído en poco más de un año desde los 2.500 puntos básicos a los 600 actuales, alejando el fantasma del Default.Hasta la fecha "el único superávit fiscal sostenido durante varios años fue el registrado después de la recesión del año 2001. Si Milei logra un superávit fiscal en los próximos años, será la segunda vez en la historia reciente de Argentina que se logra este hito. El último episodio de irresponsabilidad fiscal kircherista solo fue superado por los todavía más irresponsables gobernantes de los años 80s. Si hacemos zoom en los últimos años, vemos como la irresponsabilidad fiscal argentina era más que patente a pesar de los superávits registrados después del año 2001", asegura el profesor de la Marroquín.Del déficit a la deudaAdemás, el comunicado destaca que "el resultado fiscal del 2024 se obtuvo con una deuda flotante en línea con la del cierre del 2023 en términos nominales, esto es, con una reducción real de la misma del 52%. Además de la racionalización del gasto de la Administración Nacional que llevó al primer resultado positivo de la misma previo a transferencias al resto de los sectores desde el 2014, destaca el saneamiento realizado en las empresas públicas, que permitió registrar el primer mes de superávit operativo de las mismas desde el 2009, y la disolución de 19 fondos fiduciarios para eficientizar el uso de los recursos públicos", señala el comunicado.Fuente: Ministerio de Economia.Felipe Núñez, economista y asesor jefe de Luis Caputo, ministro de Economía de Argentina, señala en la red social X que "la deuda consolidada neta exigible (la que importa) ha bajado desde el 56,5% a 45% del PIB (nov-23 contra nov-24, hoy es incluso todavía más baja), debe ser primera vez en la historia Argentina en que un equipo económico reduce la deuda tanto y en tan poco tiempo".Aunque es cierto que este descenso es espectacular y demuestra que el equilibrio fiscal tiene resultados positivos sobre la deuda, también conviene aclarar que buena parte de ese descenso se debe, teóricamente, al fuerte incremento de la inflación que ha elevado el tamaño nominal del PIB, reduciendo del mismo modo el peso de relativo de la deuda pública de Argentina en pesos, que es alrededor de la mitad de toda la deuda pública del país, puesto que la otra mitad está denominada en dólares y no se ve afectada directamente por el impacto de la inflación, sino que está expuesta a la evolución del tipo de cambio.Todo hace indicar que la deuda pública seguirá cayendo ante la 'obsesión' del presidente argentino por cuadrar las cuentas y seguir recortando gastos que no considera fundamentales: "Milei consiguió un superávit fiscal después de uno de los periodos con mayor déficit fiscal de la historia reciente de Argentina. Si comparamos el primer año de Milei con los últimos del kirchnerismo, las diferencias son abismales en el ámbito fiscal.Con todo, el resultado fiscal de 2024 ha sido mejor todavía de lo esperado por los organismos internacionales. "El Gobierno de Milei ha conseguido, contra viento y marea y contra la recomendación de gran parte de los economistas más influyentes del mundo, una política fiscal extremadamente contractiva, lo que ha llevado a generar un superávit fiscal que ninguna institución internacional esperaba... Esto ha ayudado a generar a controlar la inflación y, en contra también de las expectativas de los economistas más influyentes, a recuperar la actividad económica anterior al ajuste fiscal", apunta Daniel Fernández."En resumen, la política fiscal del primer año del Gobierno de Milei ha sido un éxito total, y sus costes, que los ha tenido, menores de los inicialmente esperados", culmina este experto en economías de Latinoamérica.