Los italianos han saqueado Endesa. Y el Gobierno español ha asistido al vacío de la empresa sin mover un músculo. ¡En Italia iba a ocurrir tal cosa! Ni soñarlo. Ellos blindan sus sectores estratégicos. La energía es uno de ellos. Aquí, en España, las autoridades han mirado para otro lado. ¡Qué vergüenza! No podrían llevarse nada, se supone.
Endesa, una de las pocas multinacionales, ya no es española. Aunque la vendan como tal para engañar a los consumidores. Es de Enel, del Estado italiano. Esos han decidido centrar su negocio en España y Portugal y vender las filiales que tenía en Iberoamérica. Así mismos. O sea, de Endesa a Enel, que es la dueña de Endesa. Supusieron en 2013 un beneficio de 3.443 millones de euros. Pues las ha comprado Enel, la dueña de Endesa. Todo para los italianos. Mejor que Endesa desaparezca y así se evitan engaños a los ciudadanos españoles. Que le llamen Enel y compita sin engaños.
Como consecuencia de la venta de las filiales iberoamericanas ha entrado mucho dinero en Endesa, esto es, en Enel, y se ha repartido como dividendo a los accionistas. O sea que se lo han llevado los italianos que son propietarios del 92% del capital de Endesa. Negocio redondo. ¿Y el Gobierno de España? Ni está, ni se le espera. Incluso se duda que el presidente Rajoy exista.
Este miércoles Enel reparte el botín. “El mayor dividendo jamás repartido en la historia de España” según dijo en la Junta General de Accionistas el presidente de la compañía, Borja Prado. Pero que se lo llevan los italianos, le faltó añadir. Aunque seguro que él se llevará su parte. Se podía ir con ellos. Lejos. Sería un gozo para España librarse de este especulador-traidor. Los inversores se llevan un total de 14.605 millones de euros. ¡Ahí es nada!
Pero evitemos las lágrimas. Si Endesa ha dejado de ser una multinacional española es debido a la ceguera de los gobiernos españoles. Los políticos nacionales cometieron tal cantidad de errores que deberían pagar por los mismos. Pero ya no están. Recordamos, a modo de nota graciosa, la frase de Esperanza Aguirre, presidenta entonces de la Comunidad de Madrid, ante la Opa sobre Endesa por parte de EON y Gas Natural, “mejor alemanes que catalanes”. O la torpeza de Aznar en 2001 al impedir la fusión de Endesa con Iberdrola. Y la todavía mayor torpeza de Zapatero en 2005 cuando se comprometió con la OPA de Gas Natural, cuyo precio era ridículo y terminó con que Endesa, empresa privada española, pasó a ser propiedad de Enel, empresa estatal italiana. Olé por la pericia de los políticos y gobernantes españoles.
En fin. Vivir para ver. Los italianos repartirán 13,79 euros brutos por acción. Un ‘macrodividendo’. Más de 14.600 millones de euros que dejan a la compañía con una deuda de 4.550 millones de euros. Todo a mayor beneficio de los italianos. Y puestos a ser generosos se le ha encargado la gestión de los Paradores españoles, que son 94. Olé. Supone para Endesa, según el contrato, gestionar 361 puntos de suministros entre agua, electricidad, gas natural, gasoil, propano y butano. Que está bien lo del libre mercado, pero siempre y cuando sea igual a la inversa. Porque Italia el negocio energético lo tiene bien protegido.
Dinero. Grandes dividendos. ¿De dónde sale? Del bolsillo de los españoles. ¿Hasta cuándo? ¡Qué paciencia, señor!
http://infoshakers.com/2014/10/28/saqueo-de-endesa-con-el-silencio-del-gobierno-espanol/