Esta muy de moda las aplicaciones web dedicadas a la gestión de finanzas personales. Lo que empezó como recordamos los más viejos del lugar con Microsoft Money o Quicken en aplicaciones locales, se traslado a la web. Hablo de Mint, WeSabe, Expensr, Moneystrands, y en nuestra área más cercana moneytracking, bbvatucuentas, Unience, etc...que me perdonen los que no salen en la lista.
A continuación, para que os pongáis al día de lo que son y como funcionan estas herramientas osn recomiendo la lectura de los siguientes blogs: Error500, Microesiervos, Digitalycia, Finanzas 2.0, Enrique Dans, Loogic, ....en una palabra, se trata de aplicaciones que recogen e integran toda nuestra información financiera, proveniente de las distintas entidades con las que estamos trabajando, de tal manera que se trabaja de un modo agregado sobre ellas. Nos facilitan una visión integral de aquella parte de nuestro patrimonio posicionada en activos financieros, nos permiten realizar distintos análisis, nos pueden dar consejos de inversión o de ahorro, etc....
Lo advierto. No soy usuario de este tipo de aplicaciones, aunque en sus orígenes lo fui de Money. Pero no niego que me parecen sumamente atractivas, sobre todo si el nivel medio español en materia financiera fuese algo más elevado. Ahora mismo, me parece que es como dar armas nucleares a un legionario de Julio César. Pero por otro lado, quizás el uso de las misas pueda contribuir a la elevación de este paupérrima condición.
Lo que si que tengo claro es que, de triunfar (y yo creo que es ley de vida) se va a tener que producir una clarificación de los actores en juego. No creo que quepan ese gran numero de operadores que parecen surgir como setas. Y desde luego yo apostaría por operadores independientes de las entidades financieras. O son independientes de todas, o dependientes de todas. Y es que, aquí tocamos un punto clave, como habréis podido comprobar de vuestra experiencia o de la lectura de los blogs antes citados. me refiero al trío formado por los conceptos competencia+información+confidencialidad.
Si lo he entendido bien uno tiene que hacer lo que siempre le han dicho que no haga. Dar sus claves de internet a un tercero. Con ellas, la aplicación se conectará a las webs de nuestros Bancos, replicara los procesos de loggin y entrara en el sistema, descargando la información precisa para nuestro sistema. Lo vuelvo a decir, tenéis que suministrar las claves.
Como comentan algunos de los bloggers antes citados, es más que posible que a los Bancos no les haga ni pizca de gracia. En primer lugar debido a que algunas de estas aplicaciones son propiedad de su competencia, por lo que podéis echar cuentas. Creo que es Dans el que manifiesta algo que es cierto: la información es mía. Y le falta añadir y si quiero melafo...ya. Pero en Banca esa información significa responsabilidad, confidencialidad, etc y no creo que al Banco en cuestión le haga gracia que sus clientes debiliten sus sistemas de seguridad y permitan que un herramienta informática extraña (extraña por ser de un 3º) deambule por su sistema. Y volverán algunos a decir. La información es mía. Ya. Pues ahí la tienes, te puede decir el propio Banco, para eso se crearon stándares como el CSB43, o lo que es lo mismo ficheros informáticos homologados por el Banco de España, con arreglo a unos standares, que podemos descargarnos en prácticamente todas las webs que conozco para alimentar aplicaciones financieras de gestión personal, programas de contabilidad, etc...todo ello por no hablar de que no le hace tampoco ningun chiste que esa información se la pueda llevar un competidor (a pesar de que, sentencias, ojo, en primera instancia, como las del caso Ryanair vs Atrápalo, avalan estas técnicas en otro tipo de sectores).
Por supuesto que entiendo que esto es -2.0, pero pensar que la Banca no va a poner ningún obstáculo a estos movimientos es iluso. En este sentido, me parece muy acertada la mención de Jesús Pérez, de Finanzas 2.0, al comparar el futuro de este sistema con el funcionamiento de empresas como VISA. Yo creo que el ejemplo más adecuado es Red6000, 4B o Servired, las empresas que mantienen las redes de cajeros, que tienen acceso a nuestras cuentas y operan con ellas etc...empresas independientes, o bajo formulas cooperativas, o..lo que sea, pero con una seriedad e independencia ganadas a pulso, que permitan acuerdos de colaboración con los Bancos, para que todo el mundo sienta que gane con este proceso, para que los Bancos no puedan negarse a dar acceso a este tipo de empresa a los datos del cliente, previa autorización, de mismo modo que no conozco ninguna entidad financiera que no tenga asociados sus cajeros a estas empresas externas. Nadie, que yo sea, pretende lanzar su propia red independiente, ya que es inviable por definición.
Otra solución es que se imponga por ley, manu militari, la obligación de dar este acceso, y que se garantice la seguridad y la ausencia de responsabilidad por parte del Banco, a través de una autorización emitida por su cliente de forma previa y ante el mismo, dando su conformidad a este tipo de conexiones. Pero todo lo que se dicta por el artículo 33 me parece peor solución que la que se deriva de la lógica del mercado.
No he querido insistir en las ventajas de este tipo de herramientas ya que os la podeis imaginar, o las habeis leido en los blogs citados. Pero creo que estamos sólo ante el comienzo. Así, en Netbanker, nos exponen como a traves de un analisis de los extractos de las tarjetas de credito de sus cliente de sus clientes habían podido avisarles de cargos indebidos. Me refiero a los tipicos pequeños cargos que intentan colar por colar estafadores de muy distinto pelaje. Lo cierto es que no me parece nada especialmente novedoso, ya que me consta que las entidades financieras ya lo hacen, pero abre la puerta a algo mucho más interesante. Este tipo de aplicaciones, que cuentan con un gran numero de clientes de distintas entidades, pueden hacer análisis estadísticos, etc, similares a los que hace un antivirus, y obtener información de lo más jugoso. Evidentemente fraudes, pero tambien puede detectar determinados patrones de consumo, determinadas segmentaciones. Datamining del bueno. Esa información puede ser valiosísima, como ya se intuye en muchas de estas herramientas, de cara a la comercialización de productos y servicios no necesariamente bancarios, o bien para venderla de forma agregada a aquellos interesados en detectar tendencias de consumo.