Hace un año, estábamos en pleno fragor de la campaña del Santander
Queremos ser tu Banco. Lo que se había iniciado con un intento de eliminar la (merecida) fama del Banco de ser duro en materia de comisiones y de ampliar su base de clientes, culminaba con una
campaña de captación de clientes hipotecarios de la competencia, de un target muy especial.
Hipotecas antiguas, de bajo riesgo presunto, a precio de derribo (euribor+0,25). Era una clara representación de la agresividad en el mercado crediticio, especialmente en el hipotecario y de la avidez por las subrogaciones ante la bajada de otras fuentes para captar hipotecas. A día de hoy, muchos creen que el Banco de D. Emilio y toda su competencia,
bien podían reutilizar los carteles de dicha campaña, añadiendo con rotulador un No bien grande al comienzo de la frase.
Flota en el ambiente el que en los Bancos no se dan operaciones crediticias, que solo se financian activos que figuran activos (inmuebles) que figuran en su balance para quitárselos de encima, que no se firma ni una sola hipoteca, que se esta hundiendo a empresas plenamente viables, que...MENTIRA. Y digo mentira porque no es así. Una cosa es que se ha endurecido la concesión de créditos, que la gente, ante las malas expectativas se corte y pida menos, y otra que haya un cerrojazo total. Conviene matizar, y mucho.
Para empezar, una clásica en este Blog. Fátima Martín, de El Confidencial- Cotizalia, titula
La banca desprecia a los clientes solventes: sólo concede hipotecas a quien compre sus propios pisos. Para empezar es mentira dicha afirmación, o mejor dicho media verdad. Es evidente que intentarán dar condiciones más favorables a aquellos interesados en un inmueble que quieren quitarse de en medio, pero no conozco entidades que desprecien una buena operación. Es de lo que viven, y no están los tiempos para hacerlo. Pero claro, la clave esta en parte de la argumentación previa para llegar a esa conclusión, que se basa en las declaraciones del Presidente de una cadena de franquicias financieras. Lo reproduzco a continuación:
Dice Cotizalia:
Bancos y cajas ya no conceden hipotecas ni siquiera a los clientes particulares más solventes, aquellos que no necesitan más que un pequeño porcentaje del valor de tasación de la vivienda que quieren comprar y para quienes la relación entre ingresos y cuota hipotecaria mensual (esfuerzo) es más que razonable. Ante la negativa de sus bancos, estos clientes buscan otras alternativas.
Dice el empresario de las refinanciaciones
Empezamos a recibir operaciones sorprendentes: clientes que piden hipotecas por
el 30% del valor de tasación (o loan to value ltv) y con el 30% de esfuerzo....
No decirlo todo es no decir nada, o algo peor. No dudo que en las empresas de refinanciación haya clientes que vayan a un 30% de LTV. Tampoco dudo que vayan a un 30% de tasa de esfuerzo. Tampoco. Lo que dudo es que sean operaciones para compra de vivienda, donde se haya demostrado aportación de fondos propios en dichos porcentajes y con una ocupación profesional estable. De eso dudo. Vamos, que no me lo creo para nada.
Y es que, cuando me hablan de esos porcentajes y de una empresa intermediaria como la citada, suele ocurrir generalmente que no son operaciones de compraventa. Se trata más bien de operaciones de refinanciación. Y para eso, el mercado esta muerto, le pese a quien le pese. Cada entidad deberá gestionar sus propios problemas. Pero, dirá alguno, que van al 30% en todo. Ya. Pero la finalidad manda. El historial crediticio manda. Etc. No es lo mismo financiar una adquisición de vivienda que una refinanciación que, en muchas ocasiones, muestra un patrón de conducta e implica un riesgo mucho más elevado. De hecho, y aunque ahora no estoy seguro de que sea si, no se dota igual la morosidad en función de las finalidades crediticias.
Por tanto,
lo de que se deniegan operaciones maravillosas de adquisición de vivienda dista mucho de la verdad. Pero es que además,
se usa el termino solvente. Y aquí quiero enlazar con otra afirmación, esta de
Díaz Ferrán, ese representante de los empresarios que defienda
la suspensión del libre mercado (parece ser que le oyó la Kirchner y se lo tomo al pie de la letra con
su aerolínea).
La solvencia es sólo una de las variables que se estudia en una operación de financiación. La solvencia, como representación del conjunto neto de bienes y derechos de una persona nos da una idea, en primer lugar, de las garantías personales con las que contamos en caso de que la operación resulte fallida. Además, en numerosas ocasiones, es una buena señal de la propensión al ahorro, de la capacidad de generar recursos en el pasado, del compromiso con la empresa si es una sociedad, etc del sujeto.
Pero no es suficiente. Lo fundamental es la capacidad de pago. Lo más importantes es la capacidad de generar recursos, cash, en el futuro. Y eso es independiente de la solvencia. Pensemos en una anciana, con una pensión de 600 euros, y un patrimonio inmobiliario de 3 millones de euros, que necesita un préstamo de 30.000 euros para pegarse una Vuelta al Mundo. Difícilmente una entidad bancaria le dará un préstamo, ya que sabe que no es capaz de pagarlo. Es consciente de que es plenamente solvente, de que lo cobrará vía ejecución judicial o venta previa de la señora. Pero ese no es el negocio de un Banco, aunque si de otro tipo de financieros.
Pues con las empresas citadas por el representante de la CEOE pasa otro tanto. Serán solventes (y ojo, que la valoración de los activos industriales es mucho más volátil y cuestionable de lo que pensamos, no es tan sencillo como coger el valor en libros), pero se tiene dudas sobre su capacidad para vender, para generar negocio, dinero. Y lo que no va a hacer la Banca es aguantar porque si, si no tiene una visión clara de como va a recuperar su dinero. A mi me parece de cajón.
Otra muestra de los despropósitos antes citados es un artículo de El Mundo:
'Estoy hipotecada desde 2003. Pago bien. ¿Alguien me quiere?' Oye, una Calimero hipotecaria. La entradilla, en la misma linea que la de Cotizalia:
LAS ENTIDADES RECHAZAN A LOS CLIENTES DE SOLVENCIA CONTRASTADA. Lo pongo en mayúsculas ya que parece un grito desgarrador. Por darle emoción a esta obra de ficción.
A Marta Belver no le han denegado el crédito por falta de solvencia. Os invito a repasar el artículo. No se encuentra con una denegación por riesgos, o una solicitud de mayores garantías. No se rechaza a un cliente solvente. Lo que se le dice es que, a ese precio no, que ese Euribor +0,6 no les interesa, que no están dispuestos a cobrar menos y que ese es un requisito necesario para poder hacer una subrogación de acreedor. Lo que se rechaza es una operación/cliente no rentable. En una palabra, que el precio no lo pone Marta. Pero claro, entiendo que a los periodistas estos conceptos tan complicados les bailan.
Venimos de una época en la que la competencia era muy fuerte, y donde los diferenciales eran ajutadísimos. En parte era debido a la competencia, a la existencia de un dinero barato y abundante, y donde se esperaba ganar dinero con la vinculación y con una baja morosidad. Ahora pensemos donde estamos. Pues bien, si o recuerdo mal, se decía en los momentos buenos del ciclo que una hipoteca por debajo del Euribor + 0,6 difícilmente podía ser rentable ( o sea, daba perdidas). Pensemos ahora donde nos situamos en estos momentos:menos competencia, vinculaciones más débiles, menos golosas, mayores provisiones por morosidad, etc... Seamos claros, el Euribor + 0,6 es un buen precio, un muy buen precio hoy por hoy. Haced números y poneos en el lado del financiador, a ver si os salen. Como ejemplo, aquellos que seáis empresarios comparad el neto que acaba embolsándose el Banco en una operación de préstamo a esos tipos en relación con el capital y riesgo invertido, frente a los margenes ordinarios de vuestros negocios. Si examináis los balances bancarios comprobareis que la rentabilidad sobre activos es ridícula, que todo se basa en el apalancamiento. Pero todo tiene un limite.
Me consta que habrá gente que no comparta mi visión.
Antonio, por ejemplo. Tal y como le he comentado, su queja me parece razonable, aunque voy a hacer un matiz. Entiendo que lo que quería financiar es el pago del IVA. El problema es que las entidades financieras son conscientes de que las empresas no pagan IVA. EL IVA que han de ingresar no es suyo, es el correspondiente al saldo neto de IVA repercutido-IVA soportado. Y, por tanto, consideran en buena medida que si hay un IVA a ingresar no van a financiar lo que en el fondo es ya una financiación. El problema estriba en que en nuestro marco legal impera el criterio de devengo, y no de caja, por lo que es más que posible que ese IVA que debemos ingresar no lo hayamos cobrado a esa fecha . Y no quiero contaros el drama de que esa factura se convierta en un impagado. Llegado ese punto, y antes de reprochar a los Bancos que no financien ese IVA habría que pensar
si el criterio de devengo es justo y a quien beneficia (ojo, que ahora con la crisis, quizás Hacienda se lleva una sorpresa). Y en segunda instancia, habrá que plantearse
a qué plazos financiamos a nuestros clientes (dicho lo cual, ánimo Antonio).
En todo caso, hoy por los Bancos solo financián en circulante (en general) aquello que suponga un anticipo sobre un futuro cobro expreso. Lo contrario esa bastante más complicado.
PD: Os recomiendo la lectura de
este artículo, que acabo de ver en Rankia.