Hay que reconocerlo.
La publicidad de ING Direct en USA (Obamalandia) es de las buenas. Me parece
bastante más inteligente que nacional, más sutil. Lo último de lo que me entero es de una
acción de
marketing viral, un
pásalo. Los chicos naranjas han redactado una
Declaración de Independencia Financiera (
véase el guiño hacia el acta fundacional de los
EEUU), que han colgado en
http://www.wethesavers.com/. nosotros los ahorradores. Luego han puesto un
banner en su
web para que sus visitantes accedan a este Manifiesto, y procedan a su lectura, suscripción y
difusión. Todo ello con un bonito contador y unas
estadísticas por Estado. Como dicen en
NetBanker, todo esto
tiene un aire muy Cluetrain (los asiduos a
Rankia o enterados de la
web 2.0 sabrán de lo que les hablo).
Me consta que la inmensa mayoría de vosotros se maneja en inglés. Pero también hay quien no. Me vais a permitir que cuelgue una mala traducción de esta declaración de principios (se admiten todo tipo de correcciones, teniendo en cuenta mi pobre inglés). Además, en cursiva haré algunas (malvadas) acotaciones.
NUESTRA DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA FINANCIERA
1. Nosotros gastaremos menos de lo que habremos ganado. Ahorrar un poquito en cada dolar que traigamos a casa supone la base de nuestra independencia financiera. De no hacerlo así, no podremos crear un patrimonio a través de nuestro hogar, no podremos
invertir en nuestro futuro, y no estaremos preparados para estos tiempos de cambio. Nos comprometemos a
retribuirnos a
nosotros mismos antes que a nadie
(Kiyosaki puro y duro, ya hemos hablado antes del mismo). 2. Nosotros usaremos nuestra vivienda como nuestra libreta de ahorros (NdT cuenta remunerada, de ahorro, distinta de la transaccional). Además de ser refugio y lugar de disfrute para
nuestra familia, el papel de nuestro hogar en nuestra vida financiera contribuye a incrementar nuestro patrimonio. Cuando lo compremos
aportaremos unos fondos propios razonables. Elegiremos aquella hipoteca que nos permita
amortizar más
rápidamente nuestra deuda (
de esto ya hemos hablado también en estos lares). Entonces lograremos tener esos activos seguros en vez de gastar dinero en cosas con la que no obtendremos nada
(aquí más de uno proalquiler se va a mosquear). 3. Cuidaremos de nuestro dinero. No basta con tenerlo en banco. debemos colocarlo allí donde consigamos que crezca (a ver si se lo dicen a ING Direct España, para que explique a sus clientes que mayoritariamente no son inversores, son depositantes, y su patrimonio va a crecer escasamente con las opciones que plantean). Deberemos realizar un seguimiento del mismo. Anualmente, auditaremos todas nuestras cuentas para protegernos frente al fraude o la perdida de las mismas por presunción de abandono.
4. Defenderemos nuestro historial crediticio (tomad buena nota). El tener un buen
historial va a ser un activo muy valioso en los años que vienen. Pagaremos nuestras facturas puntualmente. Recurriremos al crédito
únicamente cuando lo necesitemos y por cantidades que podamos devolver
cómodamente. De este modo
conseguiremos nuestro objetivo.
5. Ignoraremos los envíos de tarjetas de crédito no solicitadas. Nosotros somos los que decidimos cuando queremos una tarjeta, no el Departamento de Marketing. Y la mayoría de las veces no necesitaremos ninguna tarjeta adicional. Las romperemos.
6. Conoceremos el coste de nuestro endeudamiento. El interés que nos cobran las financieras es dinero contante y sonante. Cuando nosotros firmamos una hipoteca o financiamos una compra, debemos ser capaces de cuantificar esos intereses en euros, y sumarlos al precio del activo adquirido, preguntándonos si aún vale lo que cuesta (hay que recordar siempre la relación inversa entre valor de los activos y coste de financiación).
7. Invertiremos a largo plazo (el problema es que hay mucho inversor que en cuanto ve la primera perdida se olvida de esta máxima). Nuestras expectativas de futuro se fundamentan en la paciencia y en la prudencia, no en la suerte. No dejaremos de ahorrar ni pensaremos que nos va a tocar la lotería, ya sea esta en formato Las Vegas o Wall Street.
8. Velaremos por nuestro patrimonio. Trabajamos duro para tenerlo, y es una falta de respeto el malgastarlo usando como si fuese totalmente disponible (lo siento, no acabo de pillarle el tono a la traducción).
9. Recordaremos que cosas importan de verdad. Nosotros no somos lo que tenemos. Si os metemos en una espiral de gasto para lograr bienes con los que impresiona a nuestros amigos,
quizás no sean tan amigos como pensamos.
10. Seremos oídos. Nuestros políticos y nuestras empresas deben ser conscientes de que hemos de ser atendidos. Si nos
callamos, si aceptamos el
status quo, las prácticas que nos han conducido hasta
aquí (esta crisis) permanecerán.
No vamos a aceptarlo
(muy bonito y muy revolucionario. Para empezar me conformo con que no acepten el dinero público de su Gobierno).
Más que una Declaración de Independencia parecen Los Diez Mandamientos.