Pues sí, Alemania es, a pesar de su discreto índice de radiación solar, el principal productor de energía solar del mundo. Concretamente, el sistema de primas a la producción ha posibilitado que los teutones cuenten con unos 20.000 MW fotovoltaicos instalados. España tiene poco más de 4.000 MW, cinco veces menos a pesar de ser un país más extenso y con una radiación solar un 40% mayor de media.
El fin de semana pasado se registró un récord de producción fotovoltaica de 22.000 MWh. Para los profanos, cabe explicar que esta es la potencia instantánea que proporcionarían 23 centrales nucleares como la de Almaraz ó 47 nucleares como la de Garoña. Esto fue posible, en primer lugar, porque era de día. Evidente. Y en segundo lugar porque nos encontramos cerca del solsticio de verano y se dan unos índices de radiación bastante buenos. Y resalto estos dos puntos para dejar bien claro que la fotovoltaica no es la panacea energética ni la solución al cierre de las nucleares en Alemania, pero desde luego contribuye lo suyo. Quisiera dejar constancia de algunos hechos relacionados:
- La importancia del récord radica no solo en la cantidad, sino también en el momento que se produjo. La electricidad producida por las plantas solares fotovoltaicas fue suficiente para atender el viernes, día laborable, un tercio de la demanda de uno de los países más industrializados del mundo, con un consumo punta que es más del doble del español. Y el sábado, con las fábricas y las oficinas cerradas, la demanda atendida subió al 50%. Es decir, la mitad de la electricidad alemana disfrutada el sábado provenía del sol.
- La demanda satisfecha fue al mediodía, en hora punta, cuando la electricidad es más cara. Dadas sus características, la fotovoltaica produce el pico de potencia precisamente cuando se registra uno de los dos picos de demanda usuales en la curva de carga eléctrica.
- Alemania se debate en la necesidad de un cambio de modelo después de que el gobierno anunciara el cierre inmediato de ocho centrales nucleares y la clausura de otras nueve en el 2022. Como dije antes, a fotovoltaica no es la panacea, para empezar no funciona de noche y su rendimiento es mucho menor en invierno. Pero reconforta saber que contribuye a la solución del problema. Ahora habrá que ver como se desarrolla la eólica marina en el Mar del Norte y el Báltico y como se siguen fomentando la eólica terrestre y las centrales de cogeneración con biomasa, entre otras fuentes renovables apoyadas por el Estado.
- El debate del coste que supone mantener la fotovoltaica en producción también está sobre la mesa en Alemania. Pero al menos nadie podrá discutir su utilidad y capacidad de integración en la red a partir de ahora
- En un ejercicio de hipótesis, si España contara con la misma potencia fotovoltaica que Alemania, la producción estos días llegaría a superar la demanda instantánea de la península, lo que supondria tener que parar TODAS las centrales estrictamente no necesarias, incluyendo a las centrales nucleares.
- Contrariamente a lo que podamos pensar, el principal productor español de energía renovable no es el sol, sino el viento. España ha logrado ya proveer a la red de más de un 60% de energía eólica de forma puntual, lo que no es fácil de gestionar por el operador de la red.
Edito: Incluyo los gráficos de los enlaces proporcionados en mi segundo comentario.