Sigo con atención las encuestas sobre la intención de voto para las próximas elecciones federales alemanas a celebrar justo tras el verano. Son unas elecciones decisivas y no sólo porque se trata de la mayor economía de la UE, sino porque por primera vez en Europa, puede que en todo el mundo, el principal partido del gobierno será, si todo va como hasta ahora, el Partido Verde, Die Grünen.
Histórico de encuestas de intención de voto para las elecciones federales alemanas. Fuente: Politico https://www.politico.eu/europe-poll-of-polls/germany/
Si bien esto puede sorprender a extraños ajenos al mundo ecologista y de la sostenibilidad en general, creo que lo que más les está llamando la atención a ustedes es el trasvase de votos tan "raro" que se está dando: de la CDU-CSU, la coalición democristiana conservadora alemana, a Die Grünen. Esto es como si votantes del PP se pasaran a Equo, actualmente en coalición con Más Madrid o Más País.
[Risas]
[Más risas]
Verán, no es tan raro. Alemania ya cuenta con un gobierno de coalición CDU-Die Grünen en el muy importante land de Baden-Württenberg. Las elecciones "regionales" alemanas dieron como vencedor con un 30% de los votos a Los Verdes y detrás iba la CDU con un 27%. Lógicamente (lógica alemana), gobiernan en coalición a gran distancia del resto.
Pero vamos, no pasaría nada porque un gobierno de derechas se aliara con los Verdes. La sostenibilidad, tradicionalmente ligada a la izquierda española, no tiene en realidad color. El Plan o Pacto Verde Europeo (impulsado como medida estrella por la presidenta de la Comisión Europea, la conservadora de la CDU Úrsula von der Leyen), el precio de las emisiones de carbono, los motores de coches de cero emisiones y reducir la factura anual de importación de combustibles de 400.000 millones de euros no entienden de color político. Se trata de una oportunidad industrial, ecológica, de salud y de toda la sociedad.
Por ello, mi profecía, si quieren ustedes entenderlo así, es que la próxima canciller alemana será Frau Annalena Charlotte Alma Baerbock, quédense con el nombre de Annalena. Una política pragmática nacida hace 41 años en Hannover que pregona una transición irreverisble, pero tranquila, en el marco de la descarbonización de la economía europea para 2050, pero en estrecha colaboración con las empresas y trabajadores. Buscando dejar de emitir CO2 y contaminantes, pero con cabeza y un plan claro y predecible. Sin aspavientos, tirando acuerdos a izquierda, derecha y centro y concertando las medidas y grandes líneas maestras. Y, en principio, cuenta con el apoyo masivo de las principales patronales alemanas (muy ricas en PYMES, por cierto)
Mientras, la coalición CDU-CSU se encuentra aún sin candidato oficial, en descomposición, en medio de sucias refriegas internas... y en caída libre en las encuestas. Espero y deseo que se recupere para formar coalición con Los Verdes. Pero de seguir así, el batacazo puede ser histórico y ya no me atrevería a pronosticar con quien se aliarán Los Verdes para formar gobierno. Sólo sé seguro que no será el partido neonazi AfD.
Y, ¿qué supondría que Los Verdes entraran en el gobierno federal de Alemania? Ya sea los primeros o los segundos, pero acabarán entrando en alguna coalición a las que tan acostumbrados nos tienen los alemanes (envidia de la mala por mi parte), esto supondrá, aparte parte de darle el espaldarazo definitivo al Plan Verde Europeo ya aprobado, que pueda pasar algo similar a lo que ocurrió con el COVID: acelerar una transición ya irreversible. Una transición que llevo intentando comunicar en este blog desde 2013 apuntando a señales y sectores concretos. Por ejemplo, el recién aprobado objetivo (en forma de Ley) de reducir las emisiones europeas para 2030 del -40% al -55% muy probablemente pase al -60% como quiere el Europarlamento. Pero no descarto que intenten ir a por el -65%... se hará si las empresas alemanas se muestran mínimamente preparadas para ello. Y eso, ojo, no sigifica que todos los países europeos puedan apechugar igual.
No obstante, si quieren saber por donde creo que van a ir los tiros en los próximos diez años, este webinar de Diciembre sigue de plena actualidad (y sino fuera por Pepe Díaz@therebuzner , a saber en que soporífera actuación habría quedado finalmente).
Ahora queda buscar las cotizadas con más potencial... que no coticen a precios de burbuja: hidrógeno, baterías, software y soluciones de casación de energía y precios, smart grids... Nos vemos en los comentarios.
Sean buenos, no consuman mucho y recuerden lo limpio que estaban los cielos en Abril de 2020.
Eine andere Welt, grüner, ist möglich.
PD Soy realmente pesimista con la evolución de España a este respecto y su política industrial en general debido a la falta de unidad institucionalizada en todo el país. Por favor, no me tiren mucho de la lengua pero será milagroso que España sea capaz de montar una fábrica de baterías para automoción si seguimos en este plan cainita.
Si bien esto puede sorprender a extraños ajenos al mundo ecologista y de la sostenibilidad en general, creo que lo que más les está llamando la atención a ustedes es el trasvase de votos tan "raro" que se está dando: de la CDU-CSU, la coalición democristiana conservadora alemana, a Die Grünen. Esto es como si votantes del PP se pasaran a Equo, actualmente en coalición con Más Madrid o Más País.
[Risas]
[Más risas]
Verán, no es tan raro. Alemania ya cuenta con un gobierno de coalición CDU-Die Grünen en el muy importante land de Baden-Württenberg. Las elecciones "regionales" alemanas dieron como vencedor con un 30% de los votos a Los Verdes y detrás iba la CDU con un 27%. Lógicamente (lógica alemana), gobiernan en coalición a gran distancia del resto.
Pero vamos, no pasaría nada porque un gobierno de derechas se aliara con los Verdes. La sostenibilidad, tradicionalmente ligada a la izquierda española, no tiene en realidad color. El Plan o Pacto Verde Europeo (impulsado como medida estrella por la presidenta de la Comisión Europea, la conservadora de la CDU Úrsula von der Leyen), el precio de las emisiones de carbono, los motores de coches de cero emisiones y reducir la factura anual de importación de combustibles de 400.000 millones de euros no entienden de color político. Se trata de una oportunidad industrial, ecológica, de salud y de toda la sociedad.
Por ello, mi profecía, si quieren ustedes entenderlo así, es que la próxima canciller alemana será Frau Annalena Charlotte Alma Baerbock, quédense con el nombre de Annalena. Una política pragmática nacida hace 41 años en Hannover que pregona una transición irreverisble, pero tranquila, en el marco de la descarbonización de la economía europea para 2050, pero en estrecha colaboración con las empresas y trabajadores. Buscando dejar de emitir CO2 y contaminantes, pero con cabeza y un plan claro y predecible. Sin aspavientos, tirando acuerdos a izquierda, derecha y centro y concertando las medidas y grandes líneas maestras. Y, en principio, cuenta con el apoyo masivo de las principales patronales alemanas (muy ricas en PYMES, por cierto)
Mientras, la coalición CDU-CSU se encuentra aún sin candidato oficial, en descomposición, en medio de sucias refriegas internas... y en caída libre en las encuestas. Espero y deseo que se recupere para formar coalición con Los Verdes. Pero de seguir así, el batacazo puede ser histórico y ya no me atrevería a pronosticar con quien se aliarán Los Verdes para formar gobierno. Sólo sé seguro que no será el partido neonazi AfD.
Y, ¿qué supondría que Los Verdes entraran en el gobierno federal de Alemania? Ya sea los primeros o los segundos, pero acabarán entrando en alguna coalición a las que tan acostumbrados nos tienen los alemanes (envidia de la mala por mi parte), esto supondrá, aparte parte de darle el espaldarazo definitivo al Plan Verde Europeo ya aprobado, que pueda pasar algo similar a lo que ocurrió con el COVID: acelerar una transición ya irreversible. Una transición que llevo intentando comunicar en este blog desde 2013 apuntando a señales y sectores concretos. Por ejemplo, el recién aprobado objetivo (en forma de Ley) de reducir las emisiones europeas para 2030 del -40% al -55% muy probablemente pase al -60% como quiere el Europarlamento. Pero no descarto que intenten ir a por el -65%... se hará si las empresas alemanas se muestran mínimamente preparadas para ello. Y eso, ojo, no sigifica que todos los países europeos puedan apechugar igual.
No obstante, si quieren saber por donde creo que van a ir los tiros en los próximos diez años, este webinar de Diciembre sigue de plena actualidad (y sino fuera por Pepe Díaz
Ahora queda buscar las cotizadas con más potencial... que no coticen a precios de burbuja: hidrógeno, baterías, software y soluciones de casación de energía y precios, smart grids... Nos vemos en los comentarios.
Sean buenos, no consuman mucho y recuerden lo limpio que estaban los cielos en Abril de 2020.
Eine andere Welt, grüner, ist möglich.
PD Soy realmente pesimista con la evolución de España a este respecto y su política industrial en general debido a la falta de unidad institucionalizada en todo el país. Por favor, no me tiren mucho de la lengua pero será milagroso que España sea capaz de montar una fábrica de baterías para automoción si seguimos en este plan cainita.