Decimotercera observación mensual correspondiente a abril 2020
El precio de mercado (165,54) está por debajo de la referencia de recompra (173,17). De acuerdo con las reglas del plan, debemos recomprar una de las unidades de inversión vendidas.
La rentabilidad del plan en conjunto (inversión en bolsa más liquidez y renta fija) es de 90,96 euros, un 0,45% anualizado, en la estimación más conservadora de no poder utilizar el crédito fiscal de las minusvalías para compensarlo con plusvalías e ingresos obtenidas por otras inversiones, por debajo del objetivo del 3,37%. El resultado es positivo, aunque sea ligeramente negativo en la renta variable (-0,33%) gracias a los intereses de la cuenta y, sobre todo, a las tomas de beneficios durante el período de grandes alzas.
El 20-03-20 se recompró la primera de las unidades de inversión vendidas. La recompra se hizo en la semana de la gran caída a 142,42, lo que ha permitido cerrar el primer ciclo de operaciones venta-recompra.
En este primer ciclo:
- se compraron en marzo de 2019 1,081 participaciones por 180,09 euros
- se vendieron en septiembre de 2019 obteniendo 193,70 euros netos de impuestos
- en marzo de 2020 se han comprado 1,264 participaciones por 180,01 euros
Como balance hemos obtenido 13,69 euros de ganancia tras impuestos y adicionalmente 0,18 participaciones “gratis”.
(para ver mejor el cuadro utilizar la opción del navegador abrir imagen en una pestaña nueva)
Lo sucedido en este mes tan crítico ilustra perfectamente mi tesis de inversión que propone como escudo frente a la volatilidad del mercado una inversión sistemática basada en el uso de un conjunto de reglas de reglas claras y sencillas.
En un momento de volatilidad salvaje, la estrategia de mirar una sola vez al mes nuestra cartera y hacer, si procede, una única operación, ha evitado, tanto la acumulación de emociones negativas como la toma de decisiones improvisadas en un momento de estrés emocional con una muy alta probabilidad de resultar erróneas.
Metafóricamente, podemos decir que Kike Junior ha sufrido las consecuencias del contagio del Covid-19 que ha fulminado las ganancias latentes acumuladas (no las que se habían realizado). Pero tenía preparado su propio “sistema inmunitario” que ha reaccionado de manera proporcionada, ya que la infección de momento es leve. Si las cosas se ponen feas en los próximos meses hay respuestas de mayor calado previstas gracias a la prudencia de mantener desde el principio una gran reserva de liquidez.
El sistema es, ante todo y sobre todo, prudente. Es significativo que el porcentaje de exposición a renta variable sea del 55,53%, por debajo de la referencia del 60%. Sólo va a arriesgar significativamente en situaciones extremas de mercado, algo de lo que estamos lejos aunque la extrema volatilidad de las últimas semanas haga que parezca lo contrario.
De momento, lo sucedido es positivo en la medida que nos ofrece la oportunidad de recomprar a mejor precio las participaciones vendidas. En el momento de escribir estas líneas hemos recomprado dos, contando la de abril ya ejecutada.
La creciente popularidad del blog ha incrementado el número de dudas y consultas. Contesto las relacionadas específicamente con Kike Junior.
Tito Alba pregunta:
¿Por qué el objetivo de rentabilidad para este mes es 0,19? ¿No debería ser, aplicando la fórmula, 0,1881, si r continúa siendo del 9%?
Porque la diferencia entre 0,1881 y 0,19 es irrelevante a efectos prácticos. La ventaja de 0,19 y, sobre todo, de su equivalente 19% es ser más amistoso para nuestra mente que 0,1881. Más fácil de recordar y más intuitivo a la hora de compararlo con la rentabilidad acumulada cuando analizamos mentalmente.
Obviamente es un sesgo cognitivo, el de la preferencia por las cantidades redondas. Señala Kahneman que todo esfuerzo es un coste para el cerebro. Todas las variantes de esfuerzo voluntario –cognitivo, emocional o físico– hacen uso, al menos en parte, de un fondo compartido de energía mental, un fondo que es limitado.
Con los sesgos cognitivos debemos luchar continuamente. Para ganar debemos escoger aquellas batallas donde el esfuerzo merece la pena, porque nuestras fuerzas son limitadas. Dado que la diferencia entre el redondeo y la cantidad exacta es irrelevante no malgastemos energía mental.
• ¿Por qué existen condiciones para la recompra de unidades de inversión adicionales y diferentes a las condiciones para la compra? ¿No supondría esto un sesgo similar al de considerar los costes hundidos?
Kike Junior es un sistema que consta de tres subsistemas, uno estratégico y dos tácticos, que funcionan de manera independiente. Cada uno tiene sus propias reglas y sus operaciones se suman.
Subsistema estratégico (asignación de activos):
Asignamos un porcentaje inicial a la exposición a renta variable, en este caso concreto el 60% Establecemos una banda de fluctuación del 25% hacia arriba y hacia abajo, lo que en este caso concreto equivale al 75% y al 45%.
Dividimos la inversión realizada en un número de unidades de inversión, en este caso 100. El importe resultante va a ser una cantidad fija usada como referencia para operar en todos los subsistemas.
Hacemos una observación mensual
En cada observación, si el porcentaje de renta variable está por encima de la parte alta de la banda vendemos una unidad de inversión. Si está por debajo de la parte baja de la banda compramos una unidad de inversión
Subsistema táctico 1 (acumulación)
En cada observación, cuando la posición en renta variable acumule una caída mayor que un determinado porcentaje compramos una unidad de inversión. En este caso el porcentaje de referencia es del -6%
Subsistema táctico 2 (distribución)
Creamos una tabla de rentabilidades objetivo (coeficiente O) para cada uno de los años del plan. En este caso lo calculamos como un 9% de tasa acumulativa anual redondeada a tanto por ciento entero
Si en una observación la rentabilidad acumulada está por encima de la rentabilidad objetivo, vendemos una unidad de inversión
Asignamos a cada unidad vendida un precio mínimo de recompra. En este caso un 12% por debajo del precio de venta.
En cada observación comparamos el precio de mercado existente en ese momento con el promedio de precios mínimos de recompra de las unidades pendientes de recomprar. Si el precio de mercado está por debajo, recompramos una unidad de inversión.
Para imputar la recompra a una unidad utilizamos el criterio FIFO. Es decir, la recompra se asigna a la primera unidad pendiente de recomprar. La unidad recomprada se da de baja a efectos del cálculo del precio de referencia para la recompra.
En la misma línea Plastez comenta
En el informe de febrero 2020 a continuación de la hoja del seguimiento de unidades de inversión expones ""Al ser superior el precio de venta a la media de precios de venta anteriores, el nivel de recompra sube a 168,03 "
Mi pregunta es, en las anteriores ventas no ocurrió lo mismo y este 168,03 de donde surge ¿de la media de los precios de recompra?
De acuerdo con lo explicado anteriormente el precio de referencia para recompra varía cada vez que se hace una operación relacionada con él.
Este es el histórico de precios de referencia
En septiembre se hace la primera operación de venta y la referencia para octubre es el precio menos el 12%. A partir de ahí, se suceden las operaciones de venta hasta febrero y las referencias, que son el promedio de los precios de venta menos el 12%, van incrementando su precio porque las ventas se van haciendo a precios cada vez más altos, es decir, cada vez con mayores beneficios.
En abril se recoge el impacto de la primera recompra que también hace subir el precio de referencia al descontar del promedio la venta realizada a menor importe.
El cuadro de seguimiento de las unidades de inversión incluido más arriba aclara bastante este juego que es bastante complejo.
Hay que tener muy en cuenta que el nivel de recompra no es el precio al que se va a recomprar sino el límite por encima del cual no vamos a seguir recomprando. Se puede recomprar más barato, incluso mucho más barato. La operación de este mes lo ilustra bien.
Jswim pregunta
Se podría implementar la estrategia Kike Junior con Varios Fondos?
Sí, pero resulta complejo y poco aconsejable.
Hay que crear una especie de fondo de inversión virtual cuyo precio de coste es la suma de precios medios de coste ponderados por el peso de la inversión en cada fondo respecto al total invertido en renta variable. Los precios de referencia se calculan respecto a este precio medio ponderado.
El coste de oportunidad derivado del esfuerzo adicional no compensa la mayor precisión en la réplica del índice, sea porque combinemos fondos de varias gestoras, sea porque incorporemos emergentes y small caps, cuyo peso en ambos casos es bastante reducido, por lo que las diferencias también lo van a ser.
Cuestión distinta es que dispongamos de un fondo que combine desarrollados y emergentes porque podríamos obtener esa mayor precisión sin coste de oportunidad adicional. Pero hoy por hoy sólo existe en ETFs, no en fondos de inversión tradicionales.