Hoy inauguro un nuevo blog, y voy a hacerlo con un tema candente: las OPVs que tenemos a la vuelta de la esquina, Realia y Almirall, que pueden tener su interés; aunque respecto a Realia, ya comentaba Alfonso que la OPV es para que FCC y Caja Madrid suelten lastre inmobiliario, y no es la primera ni la segunda entidad financiera que lo hace... por algo será.
Pero lo que más me mosquea de acudir a una OPA es pensar que el que vende es quien más sabe de la empresa. Cuando él vende, a un precio que le parece bueno para vender, ¿es bueno para mí comprarle a ese precio? Además, estamos hablando de vendedores que han estado en posición de "arreglar" las cuentas del último año, para que parezca que la empresa va mejor de como va en realidad... cosa que hacen con frecuencia!!
Aparte de eso, la OPV de Realia tiene un hándicap grave: Estamos hablando de una inmobiliaria!! Herejía!! En el capítulo primero, apartado primero, del análisis fundamental, están vetadas ahora las inmobiliarias, justo igual que estuvieron antaño las puntocoms. Se trata de un sector que va a enfrentarse a un largo enfriamiento, en el mejor de los casos, y habrá una dura competencia para dar salida a los stocks, pues hay que pagar muchos intereses si no se les da salida!! Intereses que siguen subiendo, dicho sea de paso...
Pero una vez tachada de la lista de potenciales inversiones, ¿por qué no especular un poco con ella? ¿No era lo del "caballo nuevo" uno de los requisitos para jugar al Greatest Fool? Y efectivamente, las OPVs suelen dar buenos resultados el primer día, en promedio. La de BME salió mal, y alguna otra también, pero ¿qué supuso eso? Un -3%, o un -5%, no más, que para eso actúan de cuidadores los colocadores!! Y frente a eso, cuando sale bien, a veces se lleva uno un 20%... sinceramente, la ecuación riesgo-recompensa sale favorable para acudir a todas las OPVs, unas por otras, para venderlas luego el primer día.
Eso sí, a la hora de hacerlo, tengo un consejo: Conviene acudir con paquetes pequeños, por ejemplo pedir el mínimo ¿Por qué? Pues porque si la OPV va bien y la demanda es alta, dará igual pedir muchas o pocas: nos darán siempre el mínimo; pero por el contrario, si la OPV va mal y la demanda es baja, si hemos pedido muchas nos darán muchas. Por tanto, pedir muchas aumenta poco el posible beneficio, y aumenta mucho más la posible pérdida...
De todas formas, esto es a la hora de hacer las solicitudes (en el caso de Realia, tenemos hasta el 29 de mayo a las 14:00h). Pero luego, a la hora de seguir adelante, hay que ver cómo va la demanda institucional, que es el factor clave a la hora de que salga bien o mal. En el caso de Realia, hay una cosa que no me gusta demasiado de partida, y es que el tramo destinado a los pequeños accionistas, un 31%, es mayor que en otras OPVs; pero si luego se ve que la demanda institucional es fuerte, no habrá problemas. Ahora, si por casualidad hicieran una reasignación de tramos para dar más acciones a los minoristas, sería hora de revocar pitando. Este es el factor que más conviene seguir, y no el mercado gris, que con frecuencia es engañoso... Así que, como tenemos hasta el 1 de junio para revocar, de momento yo voy a acudir. Y cuando fijen el precio máximo (el día 29) y den datos de demanda institucional, ya veremos si revoco o no.
¿Y Almirall? Pues básicamente, lo mismo. No me la he mirado todavía, pero a la hora de estudiarla hay que hacerla con escepticismo, por lo dicho antes: el que vende, vende a un precio bueno para vender, y lo que hace es tratar de encontrar compradores a base de mucho maquillaje para que esté guapa. Pero eso no quita para que de entrada habrá que ir, a ver qué pasa... De todas formas, tampoco es tan raro que las empresas vayan bien tras la OPV: ahí están Iberia, Riofisa, Fadesa, Inditex, Telecinco... y la innombrable, Astroc, que sigue yendo bien para quien compró en la OPV.
s2 y bienvenidos al nuevo blog!!