Hoy voy en plan conspiranoico con el Kindle, ese cacharrejo que sirve para leer libros en formato digital... ¿habéis oído eso de que Amazon retira dos libros a sus clientes con Kindle? Por cierto, paradójicamente uno de ellos es el 1984 que dió origen al concepto del Gran Hermano. Pues no es eso lo único... el cacharrejo también envía a Amazon la información de dónde estás y qué lees!! Aunque en España no son populares, si alguno tiene un Kindle, debería leer Disable BigBrother features para saber qué es exactamente lo que hace, y para aprender a desactivar esto.
Pero como dice anv, lo increíble, es la estupidez de Amazon. ¿No se dan cuenta de qué tipo de gente compra 1984? ¡1984 es la biblia del conspiranoico! ¿Y justamente a esa gente van y le sacan el libro del bolsillo? TIENEN que saber que es casi un suicidio. Tenían que saber que se iba a gritar a los 4 vientos que ni loco deberías comprarte un Kindle, y preferentemente ni siquiera comprar en Amazon. De hecho, a raíz de esto, la propia página de Amazon se ha llenado de Customer Reviews del Kindle poniéndole una sóla estrella (la nota más baja posible)!!
Y tan gorda ha sido la pifia, que pocas horas después ha tenido que presentar disculpas el propio CEO de Amazon, Jeff Bezos:
This is an apology for the way we previously handled illegally sold copies of 1984 and other novels on Kindle. Our "solution" to the problem was stupid, thoughtless, and painfully out of line with our principles. It is wholly self-inflicted, and we deserve the criticism we've received. We will use the scar tissue from this painful mistake to help make better decisions going forward, ones that match our mission.
With deep apology to our customers,
Jeff Bezos
Founder & CEO
Amazon.com
Pero por más que digan que no lo van a hacer más, creo que es un buen momento para reflexionar sobre los sistemas DRM (Digital Rights Management), que permiten a entidades como Amazon, Microsoft o Apple controlar lo que hacemos con unos aparatos que creemos nuestros (porque los hemos pagado) y con unos datos, música, libros, aplicaciones, etc. que también creemos nuestros (porque también hemos pagado por ellos). Y resulta que no es así... tanto el aparato como los datos exigen aceptar unas condiciones de uso que nadie se lee, pero que dan a la compañía el derecho de "modificar o suspender el servicio sin tener que indemnizarte por ello". Y fijaos en que hablan de el servicio, reconociendo implícitamente con esa palabra que ellos tienen la propiedad, y no tú, y lo que te venden es un servicio (como un alquiler), que pueden seguir vendiéndote o no a su antojo. De hecho, no sólo a su antojo... el hecho de que tengan la capacidad técnica de borrarte las cosas se lo pone muy fácil a los jueces para ordenar que dejen de darte el servicio, en caso de que el cacharro en cuestión infrinja la patente de un tercero, o en caso de que no tengan los derechos del libro... o en caso de que un gobierno totalitario como el de "1984" decida empezar a censurar contenidos. ¿Que queda muy lejos eso del gobierno totalitario? ¡Ja! A mí no me cuesta nada imaginarme a George Bush y a la CIA haciendo listas de libros no deseables... y aunque en Europa estamos más civilizados en ese aspecto, no olvidemos que Microsoft, Apple y Amazon son compañías americanas que obedecen las leyes americanas.
En resumen: los DRM son un ataque a la libertad que no debemos consentir. A mí me encantan los ordenadores Macintosh, pero en cuanto a los iPhone e iPod... me da igual lo bonitos que sean o lo bien que puedan ir: no me fío de ellos. Y lo mismo con el Kindle de Amazon o con el Zune de Micro$oft... cuanto más lejos, mejor. Y si vais a comprar películas, libros o música en formato digital, mejor aseguraos de que realmente estáis comprando la propiedad y no "el servicio"; y si no es así, mejor comprarlos en otro sitio, o comprarlos en formato físico, o simplemente descargaos vía P2P una copia de seguridad (nunca mejor dicho), por si el original es censurado por alguien.
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