Con una inflación de doble dígito, que está contagiando a la subyacente, una dolorosa subida de tipos (que ya ha empezado) parece inevitable que alcance niveles en los que la abultadísima deuda pública suponga una pesada carga, quizá a niveles nunca vistos antes en muchos países ricos.
Obviamente, esa subida de tipos también impactará en las empresas, reduciendo sus beneficios tanto por su mayor coste de financiación (o su imposibilidad de financiación, en el caso de proyectos más cuestionables), como por la menor renta disponible de sus clientes.
Y las cotizaciones en bolsa de las empresas sufrirán, no sólo por sus menores beneficios, sino también por la más que posible compresión de múltiplos (cuando todo va bien, uno compra empresas a 20 veces beneficios, pero cuando va mal, por la misma empresa no pagas más de 15 veces beneficios). Y también porque los inversores más conservadores tendrán por fin una alternativa decente en la renta fija, no como hasta ahora donde invertir en bonos tiene una relación rentabiliadad/riesgo terrible.
Y no nos olvidemos de una guerra en Ucrania que se va acercando al medio año, un suministro energético que no está garantizado para el próximo invierno, roturas en las cadenas de suministro por todas partes, China amenazando Taiwan, que es pieza clave en el suministro mundial de chips...
Pero espera... ¿y aquello que decíamos de que los optimistas siempre ganan?
Pues así es... Ayer 15 de agosto, mi cartera de acciones (en Clicktrade) pasaba a verde!
Gráfico cartera Clicktrade, 2022 (hasta 15-ago)
Tras un primer semestre muy negativo, Julio se ha saldado con un +11,4% (algo no visto desde 2020), y Agosto acumula un +6,5% en la primera quincena, enjuagando todo lo perdido en el primer semestre. Y este es el año malo, después de tres años espectaculares...
Obviamente el resultado dependerá de la cartera que lleve cada cual; si mi cartera estuviera mejor diversificada y Apple no tuviera un peso tan significativo (casi un 30% ahora mismo), probablemente el verde aún no habría llegado; pero estaría cerca!
¿Convendría haber vendido para comprarlas más abajo? Pues hombre, viendo el gráfico, no hay que ser muy listos para darse cuenta que si se hubiera vendido en enero-febrero y se hubiera comprado en junio, la jugada habría salido redonda... Pero ¿y si en Junio te acuerdas del "sell in may and go away", que se estaba cumpliendo de lujo, y además ves que los precios aún tienen margen de bajada, y decides esperar a comprar más abajo? Porque eso es lo que suele pasar en la realidad... el market timing es muy jodido!
Yo de hecho me planteé comprar en junio. Cuando ves a Apple y Amazon cayendo un 4% cada día (y luego de vez en cuando subiendo un 4%), ese sí que es un buen momento de comprar, y efectivamente marcó un suelo relativo y hemos subido bastante desde entonces. Pero los peligros que he comentado al principio del post son muy reales, y tampoco vi un pesimismo generalizado, y por eso no me decidí a meterme más, a pesar de que "olía a suelo"; no descarto otro movimiento bajista importante, a niveles bastante más bajos que los de Junio, y mantengo más de un 20% de mi cartera en liquidez por si eso pasa.
Pero el riesgo de caídas no es el único que hay que plantearse. También es muy importante el riesgo de no tomar riesgos, porque mañana Putin firma la paz con Ucrania, abren el grifo del gas y petróleo, y se acaba más de la mitad de la inflación sin subir más los tipos, y el que esperaba comprar más abajo acaba fuera, o comprando bastante más arriba. Y por eso yo no he vendido. Me mantengo en una distribución de cartera que es más o menos "neutral" para mí (el nivel de exposición "neutral" a bolsa puede ser muy diferente para cada cual), y si viene esa segunda ola de caídas, entonces empezaré a comprar. Y si sacan titulares de "mayores caídas en bolsa desde nosecuando", entonces haremos otro "hora de ser avariciosos".