Más o menos todos sabéis lo que es una tarjeta de crédito.
Una tarjeta de crédito es aquella en la que el importe de las compras no se descuenta inmediatamente del banco, sino que se descuenta del límite de la tarjeta. Según la forma de pago que tenga la tarjeta, la deuda se saldará una vez al mes en su totalidad (generalmente sin comisiones ni gastos) o se pagará un porcentaje de la deuda o una cantidad fija dejándose el resto aplazado con intereses (generalmente de usura, superiores al 1% mensual).
Hace ya mucho tiempo que puse estas anotaciones:
http://rsanjose.webcindario.com/finanzas/tarjetas/index.php?file=credito.html
Las tarjetas de crédito suelen tener unas ventajas adicionales como son los seguros de compras y accidentes, así como un límite más o menos elevado según la calidad crediticia del solicitante.
Existen varios tipos de tarjetas según su prestigio: Clásica, Oro y Platino son las más usuales. Por lo general, la clásica será la que tenga menores seguros y menor límite, aunque esa regla no se cumple siempre... Hay entidades que emiten tarjetas Oro con límites y seguros de clásicas.
Cuotas de emisión y renovación.
Generalmente, nuestro banco habitual nos ofrecerá una tarjeta de crédito por el pago de una cuota de emisión y anual en función del tipo de tarjeta, en cambio, hay entidades que nos permiten solicitar este tipo de tarjetas de forma totalmente gratuíta y domiciliar los pagos en nuestro banco habitual.
La cuota de emisión suelen condonarla (la que se cobra al emitir la tarjeta), en cambio la de renovación se cargará anualmente y puede ir de entre los 20 o 30 euros de una clásica a los 60 u 80 de una Oro... o incluso más.
Si alguien desea solicitar una tarjeta de crédito y no quiere pagar nada, lo mejor es que pida una de las gratuítas (tipo MBNA, Citibank, Santander Consumer o de fidelización que ya veremos).
Tarjetas de fidelización.
Muchas entidades emiten tarjetas de fidelización, o sea, son tarjetas ofrecidas por establecimientos que tienen descuentos adicionales por la compra en dichos establecimientos o bonificadas en cualquier establecimiento mediante descuentos a aplicar en el establecimiento que ofrece la tarjeta.
El objetivo es que el cliente vuelva al establecimiento por el descuento o a utilizar sus descuentos por las compras en otros establecimientos.
Dichas tarjetas son emitidas por entidades de crédito que colaboran con los establecimientos oferentes. Entre estas tarjetas tenemos las de Carrefour, Cepsa, Rumbo, etc.
Hay que observar donde bonifica (si es en todos los establecimientos o en su defecto, en cuales) y si la bonificación es en efectivo o en dinero del establecimiento; en este último caso hay que tener en cuenta la posible caducidad de dicho descuento.
También hay que considerar si para obtener descuentos es necesario disponer de la tarjeta de crédito o si existe una tarjeta de fidelización que se muestre al realizar la compra (como ocurre con Carrefour). Con el caso concreto de Carrefour, podríamos tener su tarjeta de fidelización (no de crédito) y obtener un 1%, pagar con la de Cepsa y obtener otro 1%; o utilizar la tarjeta de crédito de Carrefour que nos daría un 1,2% (1% + 20% adicional sobre el 1%)
Tarjetas bonificadas.
Existen tarjetas que bonifican las compras. Hay que tener en cuenta si se tratan de bonificaciones puntuales o si son bonificaciones permanentes.
Un caso muy interesante es el de la tarjeta Citibank Classic Plus, que devuelve el 1% de todas las compras, descontando dicho importe de la factura del mes siguiente. El problema de esta tarjeta es que tiene una cuota de renovación, aunque hay ofertas en los stand de los centros comerciales que pueden evitar el pago de esta cuota.
Otros casos de tarjetas bonificadas son las tarjetas de MBNA, y en concreto la Familia y Hogar y la tarjeta Woman.
Tarjetas Revolving.
Como hemos visto, existe la posibilidad de pago aplazado... Bueno, pues una tarjeta revolving es aquella que no es que de la opción, sino que obliga al pago aplazado.
El problema del pago aplazado es que aplican una comisión que oscila entre el 1% y el 2% mensual de la deuda... Sí, es un disparate.
En cualquier caso, y aunque tengo que decir que de ningún modo defiendo esta forma de pago; sí que es cierto que también las compras a 3 meses sin intereses en los Hipermercados llevan unos gastos de estudio que pueden suponer el pago de más intereses que si se aplaza a 3 meses con una tarjeta de crédito.
La única ventaja de la tarjeta de crédito en pago aplazado es que no se pagan gastos de estudio ni existe comisión por cancelación de la deuda.
Yo no recomendaría, ni recomiendo el uso de tarjetas de tipo revolving, en cambio, con la aparición de la Tarjeta Santander MasterCard Plus, la "tarjeta transparente" (sólo en publicidad), podemos incluso plantearnos pagar un 2% mensual de la deuda, ya que está bonificada con un 5% de las compras.
Ejemplo de funcionamiento del pago aplazado y bonificado de una tarjeta de crédito.
Tengamos la siguiente hoja de cálculo:
Tarjeta%20pago%20aplazado.xls
Las primeras filas son las premisas de nuestra tarjeta de crédito:
- Fila 3, lo que pagamos todos los meses con la tarjeta se pone en la casilla C3. Para darle algo más de realismo, podemos poner en C3 un gasto medio y en D3 el porcentaje de variación (digamos un 10% por arriba o por abajo de lo que pone en C3).
- Fila 4, los gastos de la tarjeta (si tiene cuota de renovación u otros gastos anuales)
- Casilla C5, el tipo de interés aplicado mensualmente.
- Casilla C6, importe de la bonificación por compras. 0% si no está bonificada.
- Casilla C7, el porcentaje de la deuda a pagar. 100% para pago total a fin de mes.
- Compras (Columna B), sería el importe de las compras de ese mes.
- Dispuesto (Columna C), nos indica la cantidad dispuesta incluyendo el cargo de comisiones y descontando las posibles bonificaciones. Es muy importante saber que esa cantidad no puede superar al límite de la tarjeta.
- Pago (Columna D), sería la cantidad que se pasaría a cobrar al banco.
- Nuevo dispuesto (Columna E) es la cantidad que queda pendiente tras el pago del recibo.
- Bonificación (Columna F) nos ilustra de la bonificación neta que obtenemos (una vez descontada cuotas y comisiones).