En el artículo de hoy voy a actualizar mi tesis de inversión de BMW. Ahora mismo no parece que sea el mejor momento para invertir en empresas del sector automovilístico, con demasiados vientos de cara, nos encontramos con nuevas normativas medioambientales, adaptación al coche eléctrico, nuevos conceptos de movilidad urbana, investigación por parte de las autoridades comunitarias por prácticas anticompetitivas. Además, de todos los problemas del COVID-19 que han golpeado enormemente a su actividad hundiendo las ventas de coches, parece augurar un futuro muy incierto en estas compañías
Pero todo tiene un valor y en una empresa cíclica, hay que invertir cuando se encuentra en el momento bajo del ciclo.
Mirando a futuro, los datos sobre ventas de coches en China pueden ser un buen indicador de lo que puede pasar en el resto del mundo ya que fueron ellos los primeros que sufrieron los efectos de la pandemia y los primeros que empezaron a reactivar su economía. Con los últimos datos conocidos, en mayo se puso fin a 21 meses de bajadas en ventas de vehículos y se produjo un aumento del 4,4 % en las ventas interanuales de coches.
Respecto al desafío del coche eléctrico, BMW no se queda atrás y ha aumentado la gama con 25 modelos electrificados 13 de ellos completamente eléctricos, como ejemplo es la 3ª marca en vehículos eléctricos vendidos en Alemania en 2019 con 9127 unidades por detrás de Tesla 10711 y de Renault con 9431.
Y va a continuar con la progresiva introducción de nuevos vehículos eléctricos en todas sus gamas en los siguientes años.
Otro de los frentes abiertos sería las investigaciones por parte de la UE sobre acuerdos con otros fabricantes como Daimler y Volkswagen para impedir el desarrollo de tecnologías de energías limpias. Por otra parte, la posible multa ya se encuentra provisionada en los resultados del año pasado.
Por lo que podemos considerar que el mercado ya comenzó a descontar en los precios los peores escenarios como podemos observar en el gráfico.
Fuente: tikr
Aunque como todas las empresas relacionadas con el sector auto han sido castigadas en los últimos años en sus cotizaciones y nos encontramos en una industria cíclica e intensiva en capital, ¿por qué deberíamos elegir BMW dentro del sector de autos?
Lo que buscamos al invertir mejor es invertir en las mejores empresas y a precios atractivos y una de ellas es BMW.
Su posición de caja neta le permite tener unos fundamentales sólidos reduciendo el riesgo de quiebra o de que vaya a necesitar un rescate en estos momentos por lo que el riesgo de bajada en los precios debería quedar bastante acotado. Los problemas actuales deberían ser algo puntual y que en los próximos años se tendrían recuperen los niveles de ventas y beneficios que se verán hundidos este año.
Al ser una industria cíclica debemos estimar un beneficio medio ya que los resultados de un año concreto no pueden ser muy representativos ya que pueden encontrarse deprimidos como los que serán este año o encontrarse en pico de ciclo no siendo sostenibles.
Para la valoración establezco 3 escenarios uno optimista, otro pesimista y uno normalizado.
Primero vamos a valorar el negocio industrial y más tarde sumamos el valor de la financiera.
Para la valoración, en los escenarios conservador y optimista a pesar de ser mejor empresa y que presenta mejores rentabilidades y márgenes que sus competidores por ser prudentes se valora a 7 veces múltiplo EV/EBITDA y de solo 6 veces para el escenario pesimista. Estos múltiplos son razonables y además están en la media de los múltiplos a los que valoraba el mercado en los últimos años a las compañías automovilísticas europeas.
Tomando el EBITDA consolidado procedo a ajustar los resultados de la división financiera, que en los años anteriores estaban aportando a los resultados más de 2200 millones de beneficio antes de impuestos. Ya que la división financiera la valoramos aparte.
Hecho este ajuste el EBITDA de BMW de los últimos 10 años desde el 2009 hasta el 2019, que podemos considerar como un ciclo económico completo desde un año con beneficios deprimidos como fueron los años 2009 con 2.620 millones como beneficio mínimo y 2010 y los beneficios en pico de ciclo del año 2017 que consiguió un EBITDA máximo de 14.702 millones da como resultado de 9.150 millones de euros de EBITDA medio del ciclo.
Para el escenario optimista tomo el EBITDA conseguido los últimos años ajustado por lo resultados financieros. Estos años resultaron bastante buenos y establecemos que en unos años podrían volver a obtenerse una vez normalizada la situación actual.
Por último, para el escenario pesimista parto de las previsiones de beneficio por parte de los analistas para 2020, que dan para un año tan malo como el actual una previsión de EBITDA de 9.676 millones de EBITDA que restándole el resultado financiero sería de 7.370 millones.
A la valoración del negocio industrial le sumamos la caja neta formada por la cantidad de efectivo y equivalentes, más la suma de inversiones financieras menos los pasivos financieros que según los datos en balance de las cuentas anuales de 2019 eran de 9.240 millones de euros . Le restamos las provisiones por pensiones y minoritarios y le sumamos la división financiera.
Una forma adecuada para valorar la financiera es a través de su valor contable. Es un método de valoración adecuado ya que es el habitual que se usa para valorar negocios financieros. La financiera es mejor negocio que los bancos tradicionales, a lo largo de estos años siempre ha mostrado una morosidad muy baja, si tomamos como referencia el pico de morosidad de la crisis financiera de 2009 esta fue solo del 0,84 % de créditos impagados, lo que nos indica que a pesar de la crisis la gente sigue pagando su coche. Por otro lado, tiene una rentabilidad sobre fondos propios más elevada que la que actualmente consiguen la mayoría de bancos europeos siendo el año anterior del 9,8 % y los años anteriores encontrándose por encima del doble dígito.
Por tanto, podemos valorarla de las siguientes maneras, para el escenario moderado siendo conservadores la valoramos a 0,8 valor en libros, en la estimación pesimista en 0,7 veces y para el escenario optimista 1 vez valor en libros.
Sumando toda la valoración por partes el precio estimado es de 124 € para un escenario moderado, que no es un precio que pueda parecer exagerado ya que hace 5 años las acciones ordinarias BMW cotizaron alrededor de estos precios, mientras que un escenario más pesimista nos da un valor objetivo de 91, 81 €, que también son valoraciones que otorgaba el mercado tan solo hace 2 años. Por último, en un escenario optimista la valoración obtenida es de 155 €.
Respecto a las acciones preferentes podemos reducir los precios objetivos un 22% por el descuento en que valora actualmente el mercado los diferentes precios, dependiendo de si son las acciones ordinarias o preferentes. Las acciones preferentes tienen el atractivo de que al tener menor precio y dar un dividendo apenas superior que las ordinarias tienen una mayor rentabilidad por dividendo. En caso de las preferentes los precios objetivos en el escenario normalizado son de 96,96 €, en el pesimista de 71,61 € y el optimista 121,38 €. Precios que no están alejados de la realidad ya que las preferentes cotizaban hace 5 años a 87,90 € y a 78,5 € hace solo 2 años.
Tanto las valoraciones en el escenario pesimista y normalizado son factibles a conseguir en los próximos años con el incremento del precio de la acción y añadiendo los dividendos que se recibirán, especialmente en las preferentes por su mayor rentabilidad por dividendo. También respecto al dividendo su posición de caja neta hace que, aunque este año haya reducido el pago a 2,5 € desde los 5€, sea capaz de mantenerlo en el futuro.
Incluso con el escenario conservador todavía tenemos un potencial de revalorización interesante que puede compensar los riesgos actuales.
Los comentarios vertidos por el titular en relación con la publicación, que antecede, si bien son veraces a mi criterio, no suponen ninguna vinculación de terceros