"Yo soy yo y mi circunstancia y sino la salvo a ella no me salvo yo" Ortega Gasset
"Todo está dicho ya, pero las cosas cada vez que son sinceras son nuevas" José Martí
Un camino siempre comienza por el principio. Gasset y Martí resumen en dos frases el ideario con el que surge este blog. España y Cuba, Cuba y España son piezas de ese juego memorístico que solemos denominar historia.
Un libro siempre debería mostrar dos cosas en su prólogo y en su epílogo: ¿Qué encontraré en el libro? ¿Quién es el autor?
¿Qué encontrarás en Memorias del Subdesarrollo?
Memorias del Subdesarrollo (alegoría a la gran película cubana de 1968) será un rincón donde intentaré transmitir mi visión del mundo en que nos ha tocado vivir. Política, Economía, Historia y Finanzas serán las ideas centrales que marcarán el camino de este espacio.
No será un blog con grandes tesis de inversión o extensos análisis empresariales. Uno debe siempre saber dónde están sus limitaciones y dónde aporta valor en cada momento de su vida. Sin embargo, espero ayudarte a entender un poco mejor las relaciones de poder que rigen en este siglo XXI y las lecciones que nos ha dejado nuestra historia reciente. Estudiar el pasado, con una visión actualizada, es la manera más sencilla de enfrentar un futuro incierto.
¿Quién es el autor?
Dicen que describirse a uno mismo y juzgarse es de las tareas más difíciles que hay en la vida. Recuerdo cuanto me molestaban aquellas pruebas psicotécnicas o procesos de selección donde te hacían la típica pregunta de "¿Puedes decirnos tu mayor virtud y defecto?".
Entiendo que estas letras sin el contexto o las circunstancias que me han precedido y marcado, no se entenderían de igual forma, así que comienzo por abrir a vosotros lo que es mi historia o al menos cómo la recuerdo.
Nací en Cuba, en 1991, dentro de lo que la historia de la Isla recuerda como el Período Especial. Mi familia con raíces burguesas por un lado y descendientes de españoles emigrados a la isla por otro; a mi llegada (después de 42 años de revolución) luchaba por subsistir y por tener un plato de comida en nuestras mesas cada día.
A pesar de las limitaciones, recuerdo tener una infancia feliz. Siempre dicen que no es más rico quien más tiene sino quien menos necesita. En aquellos tiempos nuestra pobreza terminaba los domingos rodeados de familia jugando al dominó o asistiendo a partidos de béisbol de mi querido Cienfuegos (era el peor equipo del país).
Siempre he tenido unas ansias de aprender y de competir de forma innata. Tener una hermana mayor brillante y muy estudiosa marcaba un camino difícil de seguir pero apasionante para alguien tan desorganizado y distraído como yo.
De pequeño descubrí que se me daba bien hablar en público y también que tenía esa dosis de rebeldía, que tantos dolores de cabeza le dio a mi madre. Diría que me gustaba ir a contracorriente en un país donde el río desde 1959 fluye en una dirección. Aunque sabía que el mundo no era como lo pintaba Fidel en sus discursos llegué a admirarlo y fui parte de toda la jerga política que rodea a la infancia y la adolescencia en Cuba.
- Beso de la Patria
- Miembro del Consejo Estudiantil en todos los niveles
- Miembro de las Juventudes Comunistas desde los 14 años
- Miembro de la Federación de Estudiantes
Son varios de los cargos y reconocimientos políticos que tuve desde los 10 a los 17 años. No era raro verme en alguna tribuna soltando proclamas y vivas como las típicas de Socialismo o Muerte, Patria o Muerte, Venceremos.
Con todo este ecosistema y a pesar de ser siempre señalado en todo el sistema educacional por tener un padre en el exterior, tenía el sueño de convertirme en diplomático, pero eso será otra historia que algún día contaré en el blog.
Marco Mental
Como mi hermana y parte de mi familia, fui marcado por mis estudios de bachiller en un centro estudiantil que se entraba por pruebas selectivas (IPVCE), No era el más brillante ni mucho menos, pero estar rodeado de personas que sí lo eran te daba una cura de humildad y de sacrificio que se reflejan en las carreras profesionales de los graduados de aquellos colegios. La lejanía de casa (era un internado) durante 11 días me fue preparando para la separación definitiva de mi tierra, familia y amigos con 20 años.
Emigración a España
Luego de ser despojado de acceder a la carrera de Relaciones Internacionales por ser mi padre español, un año de servicio militar y un año de estudios de Ingeniería en Telecomunicaciones para evitar pasar otro año de mili, decidí en verano de 2011 emigrar a España.
En aquel entonces se necesitaba un permiso denominado Carta Blanca para salir de la isla (costaba 150€ en un país con un salario mensual de 12€). Mi madre urdió un plan para engañar al rector de la universidad, actual Ministro de Universidades de Cuba y que había sido decano de la facultad donde mi padre impartía clases. El rector actuando de buena fe, firmó el permiso para que pudiera ir a cuidar de mi padre enfermo a España (tranquilos era una triquiñuela) y así en agosto de 2011 llegué a España con mi maleta y con una máxima muy clara de no mirar atrás.
La crisis económica de España y el frío asturiano me llevó a buscar en los márgenes de la Albufera un camino mejor. Logré entrar a estudiar ADE+Derecho o al menos eso hice los dos primeros años, el resto de la carrera generalmente iba a exámenes. Rankia me abrió las puertas desde hace 3 años y aquí estoy intentando ayudaros a tomar las mejores decisiones financieras y aprendiendo cada día de este mundo tan apasionante como las finanzas.
Memorias del subdesarrollo
2020 se recordará por la crisis del coronavirus y por cómo cambio nuestras vidas y nuestra forma de ser. El confinamiento me ha animado a empezar a escribir estas letras. Espero que me acompañes en este viaje y que seas crítico con cada una de las líneas que leas. La historia siempre dependerá de quien la cuente, por eso siempre es preciso leer de todas las fuentes.
Escribir estas letras y las que vendrán sé que me supone el riesgo de no poder pisar más la tierra donde nací, pero siempre pienso que el silencio y el miedo, son las armas con la que ellos ganan. Aquí comienzan mis memorias del subdesarrollo con sus luces y sus sombras, pero al menos así las recuerdo y así os la contaré.