¿Qué es el éxito? ¿Qué es triunfar en la vida? ¿Qué es más importante: saber mucho o saber explicarlo bien?
Durante varias semanas me he visto envuelto en una polémica, que me ha hecho reflexionar sobre cada una de las preguntas anteriores.
Sabía que era una persona polémica, desde pequeño me encargué de demostrarlo, para dolor de cabeza de mi madre y mis mejores amigos.
Vamos que soy la típica persona a la que quieres o a la que odias y muchas veces me he sentido muy cómodo en ese personaje. Pero por primera vez en mucho tiempo me cuestione si "era un impostor".
Durante varias semanas me he visto envuelto en una polémica, que me ha hecho reflexionar sobre cada una de las preguntas anteriores.
Sabía que era una persona polémica, desde pequeño me encargué de demostrarlo, para dolor de cabeza de mi madre y mis mejores amigos.
Vamos que soy la típica persona a la que quieres o a la que odias y muchas veces me he sentido muy cómodo en ese personaje. Pero por primera vez en mucho tiempo me cuestione si "era un impostor".
Síndrome del Impostor: fue descrito por primera vez por la doctora Pauline Clance, y engloba los sentimientos propios de las personas que sienten que son un fraude y que no se merecen los logros o puestos que ocupan en el mundo laboral. Las investigaciones llevadas a cabo a principios de la década de los 80 estimaron que dos de cada cinco personas exitosas se consideran fraudes y otros estudios han encontrado que el 70% de las personas se sienten impostores en un momento u otro.
Historia de un Curso
Hace más de un año hablando con el equipo de Rankia, planteamos que no había apenas formación estructurada para aprender sobre fondos de inversión:
- No se imparte nada en las universidades
- En las principales certificaciones básicas financieras se pasa por encima en la materia
- Además de una guía en la CNMV y todo el contenido gratuito en Rankia no había mucho más accesible
- 2 millones de españoles aún así, invertían en fondos de inversión sobre todo en los de la gran banca.
Fue ahí cuando le pedí a nuestro mentor Enrique Roca, que nos estructurara que contenido debería aparecer para crear el primer curso de fondos de inversión.
Nos pusimos manos a la obra los tres (Enrique, Xiaoying y yo) para intentar lanzar algo de calidad. De sobra está que los presente a los dos, pero os doy una visión diferente sobre los mismos
- Enrique ex-gestor AAA de fondos. Una de las personas con más conocimiento y reconocimiento de la industria. Estar a su lado y con las preguntas adecuadas te puede dar más información y sabiduría de mercado que varios masters.
- Xiaoying: es una de las personas más talentosas que he conocido. Una mezcla de cultura del esfuerzo con una habilidad para exigirse a sí misma y a su trabajo el máximo nivel de calidad.
- En menos de dos años desde que aterrizó en el mundo de las inversiones, ha sido capaz de sacar el nivel I del CFA (por encima del percentil 90) y plantarse delante de gestores internacionales, relación con inversores en los más de 30 eventos online de fondos que ha moderado.
También detrás del proyecto teníamos mucho talento del que me rodeo en la oficina día a día. Desde el psicólogo que más sabe de inversiones (Salva Marqués), hasta nuestro hombre detrás de las cámaras (Genís Benavent).
Con nuestros aciertos y errores logramos terminar el producto, pero aquí me atacó por primera vez, el síndrome del impostor.
Sabía que el curso era bueno o que al menos era mejor de lo que había en mercado, pero aún sentía que no era suficiente.
- ¿Por qué debíamos hacer pagar a alguien por escuchar a un chico de 29, una chica de 23 y leer lecciones elaboradas por alguien que comparte más de 120 artículos de forma gratuita al año?.
- ¿Sería suficiente el empeño para salir con vida de los ataques de Twitter o de aquellos que verían su oportunidad para meternos en el saco de vendehumos?.
Sabía que no podíamos darlo gratis. Había consumido muchos recursos del equipo, que de alguna forma se debía recuperar, pero ¿cuánto valía el curso?
Recordé cuanto me pagaban, esos padres angustiados, para darles clases de mates a sus hijos cuando se acercaba el final del año. 10€/hora podía plantearse, pero cuando lo vi en global se me iba a más de 100€ el curso.
Siempre he dicho que no creo que esté ahora en la fase de mis conocimientos que permita hacer ganar dinero a la gente, para ello tenéis otros cursos (Estebaranz) u otras fuentes a las que seguir (TheVeritas, Borgeby). Pero si creo que os puedo ayudar a no perder dinero u ahorrártelo.
En eso me he enfocado siempre, primero especializándome en la detección de chiringuitos financieros y su denuncia; y en los últimos dos años profundizando en la creación de carteras de fondos de inversión.
Por eso traspasar las fronteras de los 100€ me parecía demasiado para el objetivo final del curso. Queríamos que el inversor en fondos supiese distinguir un fondo bueno de uno malo y descubrirles la inversión periódica reduciendo los costes al máximo.
Al final alguien del equipo planteó la idea de que lo lanzaremos por un precio simbólico. La daríamos a todos la oportunidad de devolverles el dinero, si sentían que la formación no le había válido la pena. Fue una idea que me encantó y que calmó mis miedos.
Pero aún sentía que no era suficiente: síndrome del impostor al ataque de nuevo.
Decidimos que el curso tendría la opción de formación continua. Cada mes además de una sesión en directo con Enrique Roca, intentaría traer a los mejores especialistas y sobre todo comunicadores a sesiones privadas con los alumnos. Además dedicaría parte de mi tiempo semanal a contestar las dudas por email o por el chat del curso.
¿Cuál ha sido el resultado final del curso?
Justo como quien no quiere la cosa, salimos con el curso y me fui de vacaciones. No quería saber si había sido un desastre o si en la plaza pública de twitter habían expuesto mi cabeza y la de mis compañeros.
Cuando regresé me encontré que la acogida había sido genial. Más de 750 alumnos, cientos de dudas y para mis miedos, ni un tweet llamándonos estafadores o vendehumos. Solo una persona había pedido la devolución y en una encuesta interna las valoraciones eran muy buenas.
Fue un alivio o un éxito depende de quien lo cuente.
¿Es el mejor curso que puede existir sobre fondos de inversión?
No. Tenéis que ser conscientes que por mucho título y horas de lecturas que acumulemos, no dejamos ser un chico de 29 y una chica de 23 supervisados por alguien que acumula mucha experiencia.
Si mañana Fernando Luque, Manolok, Bravepawn, Crazybone, Moclano, Madruga o Ervigio deciden lanzar un curso para enseñar sus conocimientos, sería el primero que daría el paso adelante en comprarlo.
Si mañana Fernando Luque, Manolok, Bravepawn, Crazybone, Moclano, Madruga o Ervigio deciden lanzar un curso para enseñar sus conocimientos, sería el primero que daría el paso adelante en comprarlo.
No tienes que ser el mejor en una temática para poder enseñar sobre ella, pero si debes tener la humildad de reconocerlo y actuar en consecuencia.
¿Necesitas pagar para saber de fondos de inversión?
No. Tienes en Rankia y en Twitter a estas fuentes de sabiduría que he mencionado antes. Dedicarle horas a leer de forma detenida el hilo de Carteras de Fondos te dará seguramente más conocimiento que el curso, pero debes tener una base para poderle sacar todo el partido.
¿Escaparíamos de la lapidación de Twitter?
Lo cierto es que mi alegría duraría poco.
Pensamos en que si personas de la comunidad les gustaba el curso, podían recomendarlo y compartir una parte de los ingresos. Sin saberlo abriríamos la caja de Pandora.
Han sido días difíciles, porque he visto a mucha gente a la que valoro ser atacada por algo que hemos creado. Sentía que el curso estaba sirviendo de base para se saldasen cuentas pendientes y me volvía a atacar esa sensación de que si lo que habíamos hecho valía la pena.
Lo cierto es que muchos de los usuarios decidieron recomendarlo sin cobrar un céntimo, otros lo han querido donar, pero eso en los tiempos de guerra se queda en anécdotas.
Hemos compartido con personas que de forma gratuita dan su conocimiento y tiempo cada día, ingresos que se hubieran quedado Facebook o Google.
¿Cómo escapar del Síndrome del Impostor?
He vivido lo mejor y lo peor de los dos mundos. El ascenso al éxito de lanzar un curso y ayudar a 750 personas y a la vez vivir preocupado por el que dirán o porque no te llamen vendehumos.
Por suerte el mundo es más grande que 140 caracteres y en la vida real sigue girando.
Si miro atrás sentirme un impostor me ha ayudado a seguir avanzando, me ha hecho no regodearme en lo que he conseguido y seguir mirando a lo que me falta.
Keep walking, Keep hungry
Nos vemos en el próximo artículo, donde hablaré sobre ¿Cómo competir en un mundo dónde siempre hay alguien mejor que tú?
PD: hace unos días me notificaban que era uno dentro del 22% de candidatos que habían aprobado el Nivel I del CFA. Un paso más......
Keep walking, Keep hungry
Nos vemos en el próximo artículo, donde hablaré sobre ¿Cómo competir en un mundo dónde siempre hay alguien mejor que tú?
PD: hace unos días me notificaban que era uno dentro del 22% de candidatos que habían aprobado el Nivel I del CFA. Un paso más......