Para entender un poco como está el proceso tenemos que tener en cuenta que aquí hay dos historias que son por un lado la aparición de unos cuantos millones de Luis Bárcenas en Suiza y luego la aparición de los papeles de “El País”, y la publicación anterior de “El mundo”, (al que por cierto no parece que demandan), que apuntan a una posible financiación ilegal y una contabilidad b. La posibilidad de que las dos causas acaben relacionadas es obvia, pero tengamos en cuenta que por ahora son casos distintos.
La investigación sobre Bárcenas viene de muy antiguo, y de hecho, la aparición del dinero en Suiza no son otra cosa que los frutos de tal investigación. Por tanto sorprende mucho una ausencia hasta ahora en relación a este caso; no soy capaz de explicarme cómo es posible que llegue a un juzgado en diciembre de 2012, acerca de un patrimonio no aclarado de una persona que está imputada en un procedimiento y a estas alturas del partido no se haya tomado ninguna medida para evitar destrucciones de pruebas y que no se haya registrado su casa, y lo que sea necesario para encontrar toda la documentación que clarifique totalmente el patrimonio. Tras todos estos años de investigación es muy posible que ya sea tarde, (y que lo fuese hace dos meses), pero cada día que pasa es peor.
Respecto al caso que afecta al PP, me gustaría recordar que el 20 de enero, tras la publicación del mundo, redactaba en un post que titulaba Requiem por el PP, (A cuenta del futuro que preveía para el partido) lo siguiente:
“La fiscalía anticorrupción ha manifestado que no va a investigar las noticias aparecidas en los medios de comunicación porque no es costumbre investigar noticias aparecidas en los medios de comunicación. Lo que está claro es que algunos están tardando en enterarse de que determinadas costumbres tienen los días contados. Claro que van a investigar, porque no les va a quedar más remedio, porque la tontería de negar la investigación le va a salir cara.”.
Hoy hemos conocido que el 24 de enero de 2013, se iniciaron las diligencias, (las segundas), en relación con lo del PP, por lo que sinceramente no entiendo, otra vez, como no se ha procedido a registrar el domicilio de Bárcenas, sobre todo cuando es público y notorio que se llevó documentación del partido. Tampoco acabo de entender cómo es posible que no se haya solicitado aún la contabilidad del Partido Popular y toda la documentación relativa al personal. Estos documentos son absolutamente claves para determinar la existencia de irregularidades contables. Sin ella, nadie puede asegurar que tal o cual cosa estén contabilizadas.
En todo caso, con lo que se conoce a fecha de hoy, lo cierto es que ya se puede decir que se está haciendo algo. Por un lado nos encontramos con la noticia de que han solicitado los papeles en poder de “el país”. Es importante este aspecto por que ahora son documentos en poder de la fiscalía en lugar de papeles que hemos visto todos publicados en la prensa del domingo. También se han pedido las cuentas remitidas al tribunal de cuentas, (por lo que se reduce mucho la posibilidad de manipulación de la contabilidad del PP; lo que recordemos que debe ser un principio fundamental cuando se investiga lo que sea) y se han pedido todas las declaraciones de Hacienda del Partido Popular.
Seguro que todo el mundo dirá aquello de “como buscar en A lo que está en B”, pero al igual que lo que comentaba en su día respecto al préstamo a García Escudero, (en el post anterior a la chapuza donde pedía que se mostrase la contabilización de este apunte cuando aún no era esta conocida), tenemos que cambiar el chip y entender que lo que procede ahora es establecer patrones y credibilidad. Esto significa que se ha de partir siempre de hechos conocidos y a partir de ahí tratar de ir dando y quitando credibilidad.
En la práctica, de las declaraciones de Hacienda puede salir una información muy valiosa para seguir valorando la “contabilidad oficial” y la legalidad de las operaciones del Partido Popular. Para conseguir indicios racionales en definitiva hay que ir tirando de hilos. Esto significa acudir a aquellos aspectos que sí son reconocidos por las partes, (el famoso #salvoalgunacosa), y en particular las ayudas para alquiler de la concejal cuya casa sufrió un atentado, las ayudas a los familiares de las víctimas y sobre todo los pagos a determinados cargos que estos reconocen porque complementaban durante un tiempo la pérdida de ingresos o la tienda destrozada.
Estos pagos han sido reconocidos por varias personas y en consecuencia han de tener en todos los casos documentación que los respalde; acuerdos de concesión, unos criterios, unas condiciones, en definitiva, ciertos documentos en los que consten las razones, motivos, importes y condiciones de los pagos; y por supuesto tienen transcendencia fiscal. En particular los pagos a estas personas están sujetos a retenciones de I.R.P.F. o a donaciones. En el caso de que estén sujetos a I.R.P.F. estas personas tendrán que aparecer en el modelo 190 correspondiente, de tal forma que si no aparecen existirá un problema. Aquellas que puedan ser consideradas como donaciones, también tiene que existir constancia porque en el artículo 32.4 de la ley del impuesto sobre sucesiones y donaciones aparece lo siguiente:
“4. Los órganos judiciales, intermediarios financieros, Asociaciones, Fundaciones, Sociedades, funcionarios, particulares y cualesquiera otras entidades públicas o privadas no acordarán entregas de bienes a personas distintas de su titular sin que se acredite previamente el pago del impuesto o su exención, a menos que la Administración lo autorice.”.
Por supuesto, en el caso de que estemos hablando de pagos a las personas que no estén, existe un modelo denominado 347 que identifica todas las operaciones con terceros en las que deben aparecer las subvenciones y ayudas no reembolsables, así como las operaciones con las empresas.
En consecuencia con las cuentas de hacienda se puede saber sin ningún problema si las operaciones que se reconocen como ciertas han sido o no declaradas. Está claro que si han sido convenientemente declaradas a Hacienda, se puede presumir que son legales, y que las auditorias han verificado que existe documentación soporte suficiente para acreditar la realidad de las operaciones y la correcta contabilización. Pero en el caso de que estas operaciones no consten en las declaraciones informativas o consten con importes distintas, los indicios de que son operaciones no declaradas se multiplican. Es evidente que a partir de esta información las actuaciones varían, lo cual lo veo como lo más probable.
Parte de los pagos se han hecho vía terceros, de tal forma que ha aparecido un recibo que justifica la entrega de dinero por un tercero, (lejos de cualquier documentación formal de la necesaria para una auditoria y hacienda), otros hablan de complementos transitorios de ingresos que serían difícilmente justificables a Hacienda, de dinero recibido para un negocio, (sin nada que señalar)… Por tanto, de las explicaciones que han dado los que percibían los ingresos, se deduce lo mismo que en el caso de las explicaciones de Pío Escudero; no hay ningún tipo de documentación, lo que llevaría a que no hay justificación del uso del dinero, (más que las declaraciones de quienes cobraron y de los que pagaron), lo que llevaría a que no hay auditoria, lo que llevaría a que no están en las declaraciones de Hacienda. Y esto serían pagos “en negro”, lo cual implicaría necesariamente la necesidad de tener “ingresos en negro”.
Situándonos en este escenario, habría indicios suficientes para continuar la investigación, (además de lo que vaya surgiendo, como por ejemplo las ya detectadas en torno a Garcia Escudero que probablemente impliquen la petición de los movimientos de la cuenta de Garcia Escudero para comprobar ingresos en efectivo antes de los pagos oficiales del préstamo), de tal forma que es cuando probablemente viésemos la imagen de las cajas de documentación intervenidas al partido.
Por tanto, esta vez no toca critica demasiado feroz a la fiscalía; más allá de la tibieza con Bárcenas y del hecho de no pedir los libros diarios de la contabilidad al PP lo antes posible, (para evitar manipulaciones), creo que está en el camino correcto y aunque se pueda entender no está en el juego de ofrecer declaraciones de la renta de personas físicas para mirar si ha cobrado en negro (que es lo que nos ha ofrecido nuestro querido presidente).