Acceder

 

Hace poco más de un mes colgaba un post, en medio de la euforia creada a la supuesta solución en torno a la crisis del euro, que desde luego el euro no era irreversible, y que de hecho, en las circunstancias actuales era imposible. Desde aquella fecha, nos hemos encontrado con dos noticias a las que no se les está o estaba prestando ninguna atención.

Por un lado hemos tenido las elecciones Italianas, con un resultado muy complejo para la zona euro, y que en consecuencia no están generando apenas noticias, (y no deja de ser algo curioso porque teniendo en cuenta una situación complicada, los personajes implicados y lo que nos jugamos debería ser cobertura diaria de primera página), y nos hemos encontrado de repente con una situación en Chipre, que venía de muy atrás, pero también con una notable ausencia en todos los medios, hasta el punto de que la sorpresa ha sido mayúscula para todo el mundo.

Hoy nos hemos encontrado con el rechazo del parlamento chipriota al plan de rescate impuesto desde Europa el viernes por la madrugada, (y no debemos tener duda alguna de que es una imposición porque el rescate de Chipre ya fue rechazado unas cuantas veces, hasta que en este momento el pequeño país está literalmente en el límite). Es evidente, por mucho que Guindos nos haya contado, (o incluso porque Guindos nos ha contado), que la salida del euro de Chipre es una posibilidad real. De hecho tan real que a fecha de hoy es difícil entender que Chipre tenga otra salida.

Pero, ¿por qué tanto sigilo?, (que suele significar precaución, ya que las buenas noticias se anuncian y magnifican). Pues por la sencilla razón de que en aquel post concluía con:

El euro no es irreversible, tal y como prueba el hecho de que de repente todo el mundo tenga la necesidad de convencer de que es irreversible. De hecho, actualmente el euro es imposible, hasta el punto de que cada vez que hay unas elecciones, o un referéndum o cualquier problema en cualquier país de la zona euro, nos encontramos con los mismos temores, los mismos cisnes negros y la posibilidad de ruptura. Y todo ello, hasta que por algún lado reviente.”

Las razones las he tratado de explicar muchas veces y desde hace unos cuantos años, y están en la propia arquitectura de la unión europea, que en realidad no es algo con vocación de país, sino que es un instrumento diseñado por y para beneficio de quien manda. Hoy tenemos que aderezarlo todo con historias de buenos y malos, pero la realidad es la que es, y mientras unos países dictan las normas y las reglas en cada momento, los otros acaban arruinados. Es así de simple. Lo que no son tan simples son los procesos por los que se efectúa este proceso y mucho menos los procesos por los que rompe.

¿Cómo y cuándo puede romper el euro?. Adivinar esto no es más sencillo que tratar de adivinar el proceso de destrucción causado por la explosión de una bomba. Puede venir de muchos sitios y lo normal es que además nos encontremos con varios caminos y varios entornos destructivos.

En este caso, el más evidente es que o bien la salida del euro de Chipre, o bien la suspensión de pagos del país y por supuesto de sus bancos, tendrá un primer efecto sobre los inversores, con Grecia (o mejor dicho sus bancos) a la cabeza y Alemania (también sus bancos). Con una exposición de más de 10.000 millones de los bancos griegos y de más de 6.000 millones de los bancos alemanes, tendremos un primer gran problema. ¿Puede hoy Grecia asumir esta recapitalización de su banca?. En definitiva, tenemos a Grecia que ya estaba en el peor de los limites, que ahora se encuentra de repente con un entorno en el que le cae una bomba.

Está claro por tanto, que no es nada improbable una rápida propagación de los problemas Griegos, lo que a su vez se trasladaría a sus acreedores y particularmente al Banco Central Europeo que está hiperactivo tratando de frenar todos estos procesos, (y con toda la razón del mundo). Por supuesto en este punto ya sabemos todos donde nos encontramos y como nos afecta a todos.

Pero independientemente de esta transmisión financiera, existe la posibilidad de otra transmisión que es mucho más difícil de cuantificar y lo que es más importante, mucho más difícil de parar y que enlazaría además con la situación que tenemos en Italia, o incluso, con unas diferencias notables, en nuestro país, donde a pesar de no tener que formar gobierno, tenemos ciertos problemas sociales y en el gobierno que hacen que la situación pueda saltar por todos lados. La decisión de incautar parte de los saldos en las cuentas bancarias, imposiciones a plazo fijo y en general de todo tipo de depósitos en entidades financieras, que supuestamente no estaban en riesgo no ha ayudado absolutamente en nada, porque evidencia que absolutamente ninguna norma, ni las nacionales ni las europeas, sirve de nada. Aunque esto se retirase, nos encontraríamos con la curiosa sensación de que nadie ha hecho más por la anarquía que estas personas.

El tema está en que a medida que vamos avanzando en el camino, más claro está que por un lado no es el camino correcto y por otro lado que no se puede estar hablando de una unión basada en el chantaje continuo para que no caigan bancos nacionales. Todo esto significa que los cuentos de que el euro es el único camino, (en lugar de un camino en el que todos podemos ganar, pero si se diseñan las cosas bien), no cuajan. Además resulta que por primera vez un gobierno, y para más inri, el más pequeño de todos ha decidido no aceptar el chantaje.

Este matiz significa que se comprueba que es posible enfrentarse a la unión europea, y esto es algo que por muy obvio que sea, debía ser demostrada. Poniendo un símil, resulta que alguien ha hecho frente al matón del colegio. Sólo esta idea es muy poderosa, ya que de repente, hemos cambiado del “los países aceptarán lo que sea, sin dudarlo” a la incertidumbre. Esta incertidumbre también causa estragos.

Pero la situación es tal que Chipre no puede dar marcha atrás y Europa no puede dar marcha atrás. Por supuesto habrá lucha, habrá negociaciones, habrá manipulaciones y habrá sufrimiento, pero esta situación recuerda mucho al hecho de “quemar las naves”. Europa sabe que no puede ceder, (por el resto de países presionados) y Chipre no puede ceder. En esta situación la solución más plausible será presionar al resto y abandonar la lucha en Chipre, pactando una salida suave del euro. Sin embargo, ¿servirán las presiones al resto cuando ven que uno puede haber encontrado una salida?. ¿Cuántos gobiernos más se han de inmolar destrozando sus países y a sus ciudadanos antes de darse cuenta de que pueden plantarse?.

Lo curioso es que tanto si Chipre consigue una salida, como sí se le niegan todas y tiene que optar por la más drástica, la unión europea y el euro estarán tocados de muerte.

Por tanto, es fácil entender que por muchas razones estamos ante otro Match Ball en un partido que está decidido desde hace tiempo. Quizás el euro aguante, quizás no. Por supuesto, debemos tener en cuenta que si hay que cubrir todas las pérdidas que vienen, nos encontraremos en unos ajustes salvajes, en una situación endemoniada que tiene que ser solucionada rápido porque Chipre tiene sus bancos cerrados, su bolsa cerrada y su actividad completamente en el aire.

Y el último mecanismo de transmisión que me gustaría señalar es que hoy Chipre no ha votado contra el corralito bancario. De hecho parece casi imposible que en la situación actual puedan abrir las entidades financieras si no hay un cambio radical en la eurozona o sin la salida del euro. Han votado contra el plan de rescate, (que tampoco era de Chipre, sino que era un rescate de la eurozona). ¿Cuánto tiempo más se pueden mantener los bancos cerrados?. La respuesta es que no demasiado. Lo peligroso de la situación es que la semana que viene tenemos la semana santa que es otra época con festivos. Desde luego el menor de los problemas va a ser el del turismo, (¿adivinan cuanta gente va a gastar dinero en semana santa después de ver lo que ha ocurrido, por mucho que Guindos nos diga que debemos estar tranquilos, y en medio de la situación actual?).

El problema es que hemos llegado a un momento en el que hasta es posible que nos apuntemos a las tesis de la patronal de eliminar los festivos, porque como se convoque una reunión de eurogrupo para la semana que viene, (y no veo como evitarla), el estrés va a ser intolerable.

En todo caso, me gustaría acabar este post, repitiendo una idea que he lanzado ya muchas veces; la situación es desastrosa, y no hay soluciones mágicas, lo que quiere decir que existirán muchas dificultades, incertidumbres y miedos. Sin embargo, de esta situación no se va a salir mientras no cambie diametralmente la unión europea o bien (y esto será lo más probable) todo estalle. El estallido no lo quiere nadie (o casi nadie), pero es algo necesario para poner el paso hacia la salida, que tampoco será nada fácil.

4
¿Te ha gustado mi artículo?
Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico
  1. en respuesta a Yo mismo
    -
    #4
    20/03/13 19:55

    El problema es que Grecia dice que no va pagar de tal modo que quiebra Chipre (pero no Alemania y Francia, que ya pusieron lo que pudieron a salvo), y ahora, me da a mí que lo que le piden a Chipre no es de "amigo": Es para que los fondos sigan fluyendo hacia los que "proponen".

    como indicas, las opciones son que acepten o no. En ambos casos en la práctica quiebran:
    -> Si aceptan, la fuga de capitales, pérdida de volumen de economía, etc hará que vuelvan a quebrar, pero todavía en peor estado. Es como no poder pagar la hipoteca y pedir de la tarjeta...

    -> Si no aceptan, o les dejan dinero los rusos (carísimo, seguro), y tal vez quiebren de todas maneras, o quiebran.

    No me gustaría ser el que toma la decisión.. condenado a pecar...

    Pero esto es un visión, a mi juicio, miope de los que han tomado esta decisión, pues la quiebra de Chipre no beneficia en realidad a Alemania y Francia, porque detrás irán otros países (España, Italia.. de nuevo Portugal.. y ya veremos quién después), y aunque lograsen no quebrar sus sistemas bancarios a base de llevarse nuestros fondos (que es lo que hacen al crear desconfianza sobre los PIGS desde hace años), nos quiebran y con ello a buena parte de su mercado, y empeoran la confianza sobre el suyo, aunque sea menos que el nuestro.

    Cuando los demás estén quebrados (de hecho o nombre), cesará el flujo, no venderán apenas en Europa (salvo productos de lujo) y quebrarán ellos... eso, si no salta antes la burbuja de la construcción en China...

  2. en respuesta a Boggy
    -
    Top 100
    #3
    20/03/13 15:11

    Cuento chino para ganar tiempo....

    ¿o es que alguien va a poner 4.000 millones para comprar un banco quebrado con el objetivo de quebrar sus ahorros?.

    Eso lo puede hacer una administración pública con el dinero de los contribuyentes, (porque se le da el pelotazo a alguien), pero no mafiosos rusos...

  3. #2
    20/03/13 13:40

    Ya parece que los rusos no quieren perder su dinero mafioso y van a utilizar el dinero legal para comprarse uno de los bancos.

  4. #1
    20/03/13 09:24

    Cuando en los años 90 se iniciaba la cuenta atrás para la entrada del euro eran muchas las voces autorizadas que auguraban que la moneda única no podía subsistir, incluso en situación de estabilidad.
    Desde aquella perspectiva y con la que está cayendo parece impensable que el euro salga adelante. O cambian el rumbo radicalmente o lo único que vamos a sacar de todo este experimento es pobreza y toda la Europa periférica gobernada por extremistas/populistas, que irán sacando a sus países desordenadamente de la unión monetaria.
    Siempre se ha dicho que sin unión política no podía haber unión monetaria, y lo primero parece que no va a ocurrir.


Definiciones de interés
Sitios que sigo