Nota previa:
Este es otro clásico de la época. Frente a las opiniones de que se iba a reactivar el crédito con rapidez y a pesar de que los bancos centrales decían que todo lo hacían para reactivar el crédito, es sencillo entender que no iba a ocurrir. (ahora tampoco)
Este post es una reedición de otro publicado con el mismo nombre el 14 de octubre de 2009. Se han corregido algunos fallos de redacción. Sin embargo, los datos, el análisis y las conclusiones se han de entender referidas a 2009.
¿Era Previsible la Reactivación del Crédito?
En el post sobre la actividad bancaria he tratado de explicar las razones por las que no se va a reactivar el crédito. En resumen, todo se reduce a que, en un entorno en el que los ingresos de las empresas y personas (además del creciente número de desempleo y cierres empresariales) y los precios de los activos que sirven de garantía caen, es imposible que los créditos se mantengan, a menos que los bancos reduzcan sus diferenciales.
Pero el resultado de todos los apoyos que hemos prestado a la banca es que, lejos de tratar de reducir los precios o los diferenciales, el sistema financiero está haciendo exactamente lo contrario. Todas las ayudas prestadas desde los gobiernos y los bancos centrales tenían como objetivo declarado estabilizar el sistema financiero y reactivar los mercados de crédito. ¿Son coherentes las acciones tomadas con los resultados buscados? Es más que evidente que las inyecciones han conseguido varios efectos, pero desde luego no el relativo a la reactivación del mercado de crédito. Debemos preguntarnos si este resultado era o no el previsible (y hasta qué punto era previsible) y por supuesto debemos preguntarnos porque la banca no presta dinero.
La realidad es que la banca está incrementando los precios de los préstamos (sus diferenciales y sus comisiones); dicho de otra forma, es meridianamente claro que la banca no está ajustando sus precios. Nos dicen y nos cuentan que tal hecho se deriva de la prima de riesgo que nos encontramos ahora en la sociedad, por lo que, según parece, se conceden préstamos pero a un precio muy superior por el riesgo que se toma. No vamos a negar que los riesgos se hayan incrementado, pero lo cierto es que imponer una prima de riesgo es incrementar el riesgo. No creo necesario estudiar un MBA (o a lo mejor sí) para determinar que si un préstamo no se puede pagar al 3%, no se podrá pagar al 6%. O sea que no tiene mucho sentido aplicar una prima de riesgo a los préstamos, que automáticamente provoca empeorar las posibilidades de que sea pagado un préstamo sobre el que se dudaba.
También nos cuentan que la reducción de las operaciones bancarias y de la demanda de financiación provoca que, para mantener los niveles de beneficio, los bancos tengan que incrementar sus márgenes compensando en las operaciones realizadas la caída del volumen. Esta explicación ya tiene más sentido, pero no explica el hecho de porque la banca no reactiva el crédito. No lo explica porque las condiciones diabólicas las está sufriendo absolutamente todo el mundo; de esta forma nos encontramos con las aerolíneas, las constructoras, las pymes, los supermercados, las tecnológicas, las cadenas de televisión, los trabajadores y en general todo el mundo atrapado en medio de una paralización total. Es evidente que cualquiera de estos agentes puede tener la solución a la pérdida de clientes incrementando márgenes (en el caso de trabajadores, sería la pérdida de puestos de trabajo, que se compensarían incrementando el precio).
Podemos sacar datos y más datos, pero está clarísimo que en España hay muy poquitos sectores que hoy en día están incrementando sus precios (principalmente energía y banca).
La caída de la demanda del sector financiero también es un hecho derivado de la caída de la actividad pero desde luego no es capaz de explicar la subida de precios, Normalmente una caída de la demanda provoca es bajada de precios (o esto me parecía recordar de mis tiempos de la facultad). Desde luego es raro que esta caída de la demanda tumbe los precios de todo y los sueldos, pero deje a salvo la banca y la energía.
La explicación es muy sencilla. ¿Por qué la banca no tiene presión para bajar los precios y de hecho los sube? Pues supongo que sólo hay una razón: ¡Por que puede! Desde que está crisis explota todas las medidas que se han tomado van en un único sentido: no dejar caer a la banca. Por tanto la banca es el sector que tiene más garantías, puede especular sin riesgo, puede obtener la liquidez que necesita para aguantar los activos que el resto de la sociedad está malvendiendo y con su poder consigue las normativas, fondos y apoyos explícitos e implícitos que se propone. Por tanto no tiene la presión que de los demás sectores para lograr nuevos clientes y nuevas ventas con las que cubrir los problemas que todo el mundo está teniendo.
Se puede alegar siempre que puede tener presión por la bajada de la demanda, nos encontramos con que realmente no les faltan clientes; si bien es cierto que nosotros directamente estamos en pleno proceso de desapalancamiento (algunos más ordenados que otros) lo que está claro es que la banca está consiguiendo el escenario sueño de toda empresa: pocos clientes y elevado poder sobre ellos para imponer un margen. Estos clientes son hoy los estados.
Curiosamente, los planes para salvar a la banca, además de salvar a la banca, provocan el endeudamiento de los estados y por tanto el mejor cliente, también, para la banca. Consiguen un cliente que les paga entre el 3,75% y el 4% de media (según los datos del tesoro en el informe al que va el link), que por cierto representa una bajada de precios muy baja respecto a la época del Euribor al 5,4 (como se ve en la tabla, los costes medios de la deuda eran del 4,30 en 2008). Por supuesto el volumen de negocio es impresionante, in crescendo y, por si alguien se sorprende, en manos de la banca (como se ve en estas dos tablas: relación de tenedores de deuda residentes y de no residentes).
Para el año que viene se contemplan gastos financieros en el presupuesto general del estado por 35.703 millones de euros. Lo cual supone un volumen de negocio que equivale a unas cuantas hipotecas o pólizas a pymes. Además resulta que el bce acepta la deuda pública como colateral, por lo que además no tienen problema para conseguir la liquidez suficiente para mantener los mercados financieros.
En fin. Cuando desde el gobierno se decía que los rescates a la banca no nos iban a costar un euro no nos aclararon que tendríamos que pedirle a los bancos el dinero para dejárselo (y a un tipo mayor claro) tampoco nos aclararon el hecho de que realmente de ese dinero una parte acaba en commodities y otra acaba estrangulándonos; ¿Quiénes somos nosotros a competir con el estado por el dinero? O mejor dicho: ¿esperamos que los bancos nos presten dinero para la hipoteca al 3 cuando el estado paga el 4?
En definitiva. ¿Era de esperar que la banca redujese los precios de los préstamos y por tanto reactivase los créditos? Pues la verdad no se me ocurre justificar que clase de mecanismo iba a lograr eso. ¿Por qué? Esto es lo curioso. El plan para reactivar el crédito no funcionará jamás porque no existe.
Si nos damos cuenta, al final llegamos a lo de siempre. Los precios reflejan la información disponible en el mercado. Los trabajadores, los autónomos y las pymes están bajando precios (y en no pocos casos, los pantalones) porque básicamente no hay un plan para apoyarnos, o dicho de otra forma, nos estamos comiendo la liberalización en toda regla. Las eléctricas, tienen al ministro de industria y a la CNE a su servicio y por ejemplo después de pagarle toda la electricidad al precio de la más cara (Carbón) generando un déficit de tarifa (que ya expliqué en otro post) y ahora resulta que nos piden 1.000 millones más, (les daremos 500) por usar el Carbón, además de un importe indeterminado por tener capacidad productiva.
Las de autopistas tienen a Zapatero al rescate, con mayores pagos y financiación a la carta. Y los bancos tienen al estado, la gestión del fondo de las eléctricas y por supuesto toda la financiación de las constructoras de obras públicas (avalada por el estado).
El post sobre los precios hablaba de los precios en el mercado de trabajo. En estos sectores los precios parece que indican algo distinto a lo que nos encontramos en el mercado de trabajo y esto no es otra cosa que la sobreprotección.
Por cierto, sólo nos quedaría una pregunta. No me voy a preguntar si es justo; ya que supongo que será del lugar de donde se mire. Como a mí me toca pagar, no me parece justo. Pero quién cobre lo verá bien y no llegaríamos jamás a acuerdos.
La pregunta es ¿es viable esta salida? O lo que es lo mismo: ¿Es una solución?. La respuesta es un rotundo NO. No solo es solución, sino que ocurre lo mismo que con todo: Lo que no es solución es parte del problema.
Todas estas decisiones reducen la renta disponible de los ciudadanos, de tal forma que al final lo que estamos haciendo es destruyendo a los ciudadanos, a las empresas que si actúan en un mercado y destruyendo la riqueza y el progreso real a costa de montar nuevas burbujas. Esta salida ha sido un aplazamiento de los problemas, a un coste que es estos agentes nos dicen que son asumibles (pero lo dicen solo porque lo pagamos nosotros y no los beneficiarios de estas medidas). Eso será otro post, (u otros).