Comienza ahora la campaña de navidad de la banca e instituciones de inversión, para la captación de ahorros mediante los planes de pensiones o jubilación. Esta campaña incluye por supuesto llenar las cristaleras de las sucursales bancarias de la promoción de los productos, pero por supuesto también nos encontraremos con los artículos en prensa que inciten a
Por supuesto entramos en el todo vale. De esta forma un grupo de investigadores han presentado el 10 de noviembre de 2009, un estudio sobre la percepción de la sociedad sobre el sistema público de pensiones. (Y léase bien, que se refiere a la percepción sobre el sistema y no sobre este en sí).
En fin, tenemos el estudio pagado por La Caixa, (VidaCaixa, en realidad), que afirma que dado que la sociedad cree que no va a cobrar las pensiones del sistema público, se ha de arbitrar un sistema privado. Por supuesto, nadie parece caer en que el hecho de que la gente no tenga confianza en el sistema de pensiones público puede significar dos cosas: la gente acierta y el sistema de pensiones no tiene futuro, o bien existe una cierta campaña con evidente éxito. Por entendernos: Si hace tres años hubiésemos realizado la pregunta: ¿cree que los pisos bajarán?, el 90% hubiese dicho que no.
Por supuesto, no acabo de entender como se usa la palabra populismo de forma despectiva, cuando después se basan en un estudio en lo que la gente opina. Por supuesto, lo más curioso es que en base a este informe se dice que se debe instaurar un sistema de pensiones privado, complementario al público. (Cuando lo lógico sería incrementar las cotizaciones al sector público).
Para entender los sistemas de pensiones, tenemos que entender los dos modelos, a la hora de determinar quien paga las pensiones. En este sentido, en el campo público, el modelo es por decirlo de alguna forma, basado en
En cambio los sistemas privados de pensiones, no dejan de ser formulas de ahorro, en los que la pensión vendrá determinada exclusivamente por la aportación que hayamos hecho.
Es importante hacer esta distinción, debido a que cuando comparamos cosas distintas, suele salirnos un pequeño churro. Y para que quede claro me gustaría poner un ejemplo:
Imaginemos 5 trabajadores cobrando 1.000 euros al mes. En este caso, la empresa cotizará por ellos unos 300 euros al mes, de tal forma que la seguridad social cobraría en torno a 1.500 euros al mes que puede destinar al pago de las pensiones comprometidas. De esta forma se ve el modelo actual.
En el caso contrario, cada persona recibiría lo que ha cotizado de tal forma que aportando estos 300 euros al mes, recibiría el fruto de estas inversiones.
Sea cual sea el método, en principio es indiferente si la gestión es privada o es pública. (por ahora me voy a quitar este aspecto de la ecuación para no liarnos más).
¿Cuáles son los riesgos de cada uno de los dos sistemas?. Es muy fácil analizar que los sistemas públicos hoy dependen del número de trabajadores, del número de pensionistas y del valor de sueldos y pensiones.
Recurrentemente, surgen las alarmas, y en esta etapa tenemos la mayor concentración de informes avisando de los riesgo de la seguridad social. Por supuesto, tal hecho no es más que una de las patas de la campaña de captación de fondos mediante los planes de pensiones. El ejemplo más claro es un artículo que ha aparecido el 19 de noviembre, en varios medios, animando a los jóvenes mileuristas a hacer la aportación al plan de pensiones con el primer sueldo. En fin, más allá del recochineo y de la desesperación que se traduce del hecho de dirigir el mensaje a los que difícilmente pueden pensar en el fin de mes, la razón es que no cobraremos pensión, o será muy baja, debido a que habrá más de 15.000.000 de pensionistas y apenas trabajadores.
Desde luego el hecho de que haya menos trabajadores que pensionistas, planteará un grave problema a la seguridad social. Problema que en particular a mi no me preocupa demasiado. Es grave el hecho de que no tengamos pensiones, porque haya muy pocos trabajadores. Pero lo que ha de tener claro este señor, que en un entorno en el que no haya trabajadores para sostener las pensiones, los problemas serían otros. ¿Puede un país vivir sin trabajar?. Es que realmente la situación es sencillísima. Si no hay trabajadores, no hay pensiones, pero es que no habrá absolutamente nada. Si la gente está en desempleo masivo, De veras, ¿nos preocupamos por las pensiones?. Yo estaría más preocupado por los problemas sociales que se nos vendrían encima. Si nos vamos al extremo, resulta que aunque tuviese pensión, ¿Quién me serviría el café, atendería el supermercado o arreglaría el coche?.
¿Lo podría pagar?. Pero lo más curioso es que con esta teoría pretendan que contratemos un plan de pensiones. La verdad es que es muy curioso que pretendamos cobrar un plan de pensiones en un entorno como el que se nos plantea. Vamos a tratar de entenderlo. Un fondo de pensiones, trata de colocar fondos en mercados financieros, que obtendrán una parte de lo que genera la economía. O sea, que la gente trabaja, y con los sueldos consigue los recursos necesarios para que las empresas vendan productos obteniendo un beneficio, del que beberán las empresas.
¿En un entorno en el que no hay actividad económica, podemos contar con los fondos del plan privado de pensiones?. ¿de dónde esperan sacar sus rendimientos?. Es cierto que siempre pueden montarnos una burbuja, pero la realidad es que los fondos de pensiones privados dependen también por supuesto de la actividad económica.
En este sentido, es conveniente recordar que a día de hoy el superávit de la seguridad social se ha reducido, pero oiga…¡hay superávit!. Si quieren que hablemos de los fondos de pensiones, y de su rentabilidad, y desde luego de las situaciones actuales, pues hoy yo no puedo llegar a conclusión distinta a la de que, en la situación en que la situación se deteriore tanto que no haya pensiones, la realidad es que no habría posibilidad alguna de que el plan de pensiones me hubiese salvado. Y téngase en cuenta que a día de hoy, los planes de pensiones y los mercados financieros, han sido muy apoyados desde todos los gobiernos y de todas las formas imaginables. En cambio el sistema de seguridad social no ha recibido más que ataques.
Por supuesto, el sistema de la seguridad social ha de ser protegido, pero desde luego, no hay forma de que garanticemos absolutamente nada, si no solucionamos los desequilibrios del sistema económico, (no el sector financiero solo).
Y desde luego, mi opinión es que debemos dejar de atacarlo, con contradicciones tan claras como los expertos que ponen en duda que el sistema sea sostenible, se empeñen luego en proponer bajadas de las cotizaciones sociales, (a ver si nos aclaramos, porque está claro que esto no es una medida para mejorar la sostenibilidad). Por supuesto, también es de destacar el ataque contra las pensiones, (ahora se plantea reducir las prestaciones, ampliando los plazos de cómputo). Esto no es más que para poder reducir los costes para las empresas, y mejorar la venta de los planes privados por los bancos, a costa de nuestro futuro.
Este post tiene vocación de ser el primero de una serie de posts al respecto de este tema que es fundamental y que desde luego tiene una multitud de aristas e implicaciones posibles.
En este sentido, trataré de otro día de contestar a ciertas preguntas; como pueden ser: Si en el mercado anglosajón, las pensiones no representasen una gran parte de los fondos del mercado financiero, ¿Se hubiesen permitido caer los mercados financieros?. ¿Estamos pagando el petróleo más caro, por eso?, ¿Contribuyen a la creación de burbujas?.
Una de las presentaciones más impactantes contra este tipo de sistemas, viene importada de Estados Unidos, en el sentido de la lucha contra la reforma sanitaria, que viene a decir que el estado asume un coste de 200.000 dólares por persona. Lo cual es hacer una mezcla de los dos criterios, para compararlos. ¿es correcta esta comparación?.
Si pagamos 300 euros por un sistema y por el otro…¿Cómo es que conseguiremos más en uno que en el otro?. Las ganancias, vienen en un lado de invertir en el sistema económico y en el otro de la evolución del sistema económico. ¿hay diferencias, y son las que nos cuentan?.
¿Necesitamos mejorar la transparencia?.
¿Se ha cuadrado la cuenta de la seguridad social con los inmigrantes?, ¿Por qué no se ha considerado jamás que este fenómeno ha contenido los salarios de forma que las cotizaciones han sido menores?.
Todas y las que se nos vayan ocurriendo van a dar para unos cuantos posts, pero me gustaría dejar claro que en principio, lo que considero en la realidad.
En el sistema económico, tenemos que tener la actividad necesaria para mantener el funcionamiento productivo del país. En caso contrario, nada que hacer.
En cuanto a la seguridad social, lo que tiene que pasar es que las personas que se jubilen hayan tenido sueldos inferiores a los que trabajan en ese momento, lo cual debería ser lo normal, debido a la inflación y a que la innovación y el desarrollo, permiten que cada trabajador genere más.
Por cierto, agradecería sugerencias y preguntas, porque este tema es capital, y creo que debemos abordarlo con mucha más profundidad que argumentos comerciales para captar fondos de pensiones.