Desde hace un tiempo estamos en medio de una loca carrera hacia adelante sin pararse a pensar en lo que estamos haciendo. Pues una vez se haya endeudado todo el mundo, ahora tenemos el problema de que las personas no pueden endeudarse, (están intentando endeudarse), las empresas igual y los países tampoco dan más de sí.
Pues en esta situación la realidad es que llegado al límite, y los países tienen problemas para conseguir endeudarse. En esto la solución que se baraja es la de la creación de un eurobono para un endeudamiento conjunto.
El proceso es, salvando las distancias, la misma que hasta ahora. Resulta que las personas llegaron a su nivel máximo de endeudamiento y en consecuencia, se ha endeudado al colectivo de las personas que no es otra cosa que un país. Pues ahora que los países llegan al límite, pues la solución es la misma. Endeuda bien y no mires a quien.
El proceso no deja de ser una locura generalizada en una carrera a ciegas, en la que se llega a un punto en el que las reglas llegan al límite, en ese punto nos encontramos con que dinamitamos todo e intentamos llegar al siguiente dique. ¿Nos acordamos de cuando nos preocupábamos por el riesgo moral de salvar bancos?. ¿De los riesgos de intervenir en el mercado?. Todo ha sido absolutamente dinamitado, con un objetivo claro. Mantener en pie el sistema financiero como sea.
Todas y cada una de las reglas que había hace unos años han sido dinamitadas sin apenas pestañear y todo a una velocidad de vértigo, en la que nadie se ha preguntado absolutamente nada. ¿Para qué eran esas reglas?. Pues todas y cada una tenían unas razones determinadas; tenían un motivo por el que se instauraron y se siguieron. Esos motivos ni tan siquiera se han analizado; algunos podían ser errores, otros podían ser aciertos, pero lo que está claro es que en todo caso nadie se ha cuestionado esto.
Los tratados de la Unión Europea, impedían el rescate a otros países miembros y eso era meridianamente claro. Nadie se acuerda de las razones por las que esta medida se puso en los tratados. Por supuesto, nadie ha argumentado que fuese un error, o no. El caso es que los países están endeudados hasta las cejas y resulta que los acreedores son las entidades financieras. Llevamos años, salvando las entidades financieras en una escalada que parece no tener fin, y simplemente ahora una tontería de un tratado de la UE no nos va a parar.
Simplemente se pasa de esto de no poder rescatar países y punto pelota. Lo curioso es que se han buscado tecnicismos legales para justificar que se pueda rescatar a los países, lo cual siempre me ha parecido como esto de hacer trampas jugando al solitario. Me parece muy bien que la empresa “Cualquiera S.A.”, sujeta a una inspección de Hacienda, trate de buscar y rebuscar entre la normativa legal, una laguna o una interpretación favorable de una norma no muy clara, para conseguir burlar el espíritu de la ley. ¡Pero que sean los propios legisladores los que se pasan por el forro, lo que pretendían amparándose en tecnicismos, no tiene el mínimo sentido!.
A principios de año, Trichet, (y unos cuantos más), avisaban de que jamás se iban a rescatar bancos. Todo el mundo puede entender que realmente no se van a rescatar bancos en el momento en que ya no se pueda ir más allá. O sea, que las amenazas de Trichet, no se las puede creer absolutamente nadie. Hemos visto como el 6 de mayo de 2010, hubo un Crash, (explicado con el absurdo de un error informático que no hay quien se crea), y el fin de semana siguiente, nos hemos encontrado con que el Banco Central Europeo se ha convertido en el banco malo de la UE, comprando deuda pública en un movimiento que ha retrasado el desenlace de esta historia, mediante la innovadora táctica de meter más dinero.
Pues con todo, parece que los 750.000 millones comprometidos, el liberar del balance de las entidades la deuda pública y todo lo que llevamos, tampoco llega, ahora toca la idea del eurobono.
¿Cuál es la gran ventaja?. Pues que realmente permite que los países se endeuden mejor, diluyendo los riesgos de unos con los de los otros. Me gustaría que alguien hiciese el análisis y me dijese la diferencia entre empaquetar la deuda de países muy distintos y colocarla toda junta y el proceso de las Subprime.
Está claro que si en 2005, preguntamos por los problemas de empaquetar deudas hipotecarias, y colocarlas en los mercados, nos hubiesen soltado las innumerables ventajas en lo que se refiere a liquidez, a las ventajas para los hipotecados por acceder a financiación más barata, a una reducción de los riesgos globales y alguna razón que seguro que se me pasa.
Hoy quizás debamos entender que quizás no todo eran ventajas y que tal instrumento, (¡impecable en la práctica!), tenía algunos efectos no deseados y que no se entraron a mirar. Por supuesto, nadie entró, porque a nadie le interesa entrar. Simplemente estábamos en un carrusel y había que tirar para adelante. ¡y ese fue un medio!.
Pues ahora estamos empaquetando la deuda de los países, de tal forma que se consigue un mercado más líquido, más barata para los países y por supuesto que nos va a proteger contra los especuladores, (¡que van a ser los que la van a comprar!). Por supuesto, nadie es capaz de ver ni un solo problema respecto a la situación actual.
Sin embargo, el hecho de que no queramos ver los problemas que va a generar esta medida, no significa que no existan, sino sólo que no los queremos ver. En el caso particular de España, (y otros países periféricos), el problema es muy obvio como para no verlo.
Mañana toca ampliar este post, pero la realidad es que en una situación en la que cada vez se habla más de la Argentinización de la economía española, no parece muy apropiado lanzarse a cargarse las diferencias, y teniendo ya al FMI encima, (y lo anoto en el campo de similitudes), quizás debemos pararnos a pensar en la oportunidad de endeudarnos en moneda extranjera o similares.
La primera noticia nos habla de unas declaraciones de Paramo, advirtiendo de que el Banco Central Europeo, no es inmune a las crisis de crédito por depreciación de los activos, y que “Si una recapitalización del banco central por el Gobierno se convierte en necesaria en última instancia, podría poner en peligro la independencia de la autoridad monetaria”.
La verdad es que este señor es un cachondo, y me gustaría recordar el post del 14 de noviembre de 2009, donde nos anunciaba subidas de tipos y ¡que nos apañásemos!. En ese post, la verdad es que tiré de hemeroteca para ver sus aciertos, (bueno, ¡sus errores!), entre otras cosas para poner las cosas en su sitio porque desde luego, la realidad es que era muy sencillo ver que los tipos iban, (van, ya que lo sigo manteniendo), a bajar. Pero lo que viene a cuento no es la vista de este señor, sino su irrealismo total y absoluto, ya que tiene una forma peculiar de colaborar en la definición de las políticas monetarias. ¡le importa un pimiento la sociedad a la que debe contribuir a mejorar!.
¿Lo que más le preocupa de una situación en la que tengamos que rescatar al banco central europeo es la independencia de la autoridad monetaria?. ¡Es de otro mundo!. En primer lugar, no quiero imaginar el ajuste que nos íbamos a comer si tenemos que rescatar al BCE, y en segundo lugar: ¿no pretenderá seguir haciendo lo que quiera si se cargan el BCE?. ¡Vale que este todo el mundo en la ruina, por una crisis financiera en la que los bancos centrales han tenido mucho que ver!, ¡Pero que si se carga el BCE, supongo que no querrán seguir igual!. ¿Tiene algún límite?.
Y la segunda es una propuesta de Citi, muy parecida a la del eurobono, pero que se basa en “Programa de acuerdos de compra de deuda pública asegurada”. Donde básicamente se buscaría asegurar la deuda pública que pagaría un punto intermedio entre los niveles exagerados de ahora mismo y el diferencial normal de crédito, (O sea que cobrarían un poco más que lo normal, pero menos que lo de ahora). Y a cambio de eso, se suscribiría un acuerdo con el BCE para que en caso de suspensión de pagos de un país, el BCE comprase la deuda a la par. ¡Con un par!.
Y nos pone como ventajas que se estabilizaría el mercado de deuda pública, (las entidades tendrían unos ingresos un poco superiores a lo normal pero sin riesgo) y que se minimizaría el riesgo moral. La única razón para defender que esto minimiza el riesgo moral es que podemos decir que ¡Es completamente seguro que esto es un cachondeo padre!. Y como siendo seguro, no existe riesgo, y al no existir tampoco la mínima moralidad posible, pues se puede entender que riesgo moral ninguno.
Ambas noticias, me gustaría encuadrarlas en el proceso de los rescates a los bancos del fin de semana del 8-9 de mayo, (explicado en los 2 post de “Europa entra a saco a rescatar a los de siempre”); el proceso que describí es que los bancos tenían problemas en sus balances y necesitaban vender la deuda pública, que cotizaba a precios bajos por los ataques especulativos; se aprobó el plan del billón, en consecuencia la rentabilidad de deuda bajó, subieron los precios de la deuda pública y finalmente el banco central europeo comenzó a comprar la deuda pública a precios “altos”, convirtiéndose en una especie de banco malo.
En este caso, es fácil ver como la idea de Citi, no es otra que oficializar ese rescate de principios de Mayo a los bancos y garantizar el negocio.
El caso es que posteriormente, las rentabilidades de la deuda comenzaron a subir también y en consecuencia los precios de los bonos vuelven a caer, pero ya en el balance del banco central, lo cual nos lleva a la noticia de Páramo. ¿Nos cargaremos también los bancos centrales con tal de mantener en pie un sistema financiero que ha perdido completamente el sentido de la realidad?.
¿No será mejor que paremos un poco y reflexionemos si vamos por el buen camino?