Un aspecto que ilustra a la perfección el atraso intelectual que parece que tienen los medios lo encontramos en el absoluto cachondeo intentando relacionar variables mediante toda una suerte de sesudos estudios estadísticos.
Cuando tratamos de usar la estadística para adivinar cualquier parte de la realidad que nos ocupa, tenemos que tener claro un pequeño detalle, y no es otro que adivinar que siempre tendremos un resultado.
Para entendernos, yo puedo tratar de anticipar el número de veces que voy a ir mañana al baño, y para eso puedo exponer una teoría en la que dependerá del número de veces que se practique sexo oral en el entorno de central park. Si queremos inventamos alguna explicación esotérica o me invento unos cuantos tecnicismos para justificar el origen de esta relación, pero el caso es que no es ni tan siquiera un requisito necesario.
Por lo tanto, se me puede ocurrir contar durante varios días la cantidad de veces que voy al baño y buscar la forma de medir la actividad sexual y su tipo en la zona de Manhattan, usando unas caras encuestas.
Pues metiendo en la batidora los datos, me encontraré un resultado, o un modelo que me dará una relación entre las dos variables. Como se trata de aplicar en definitiva fórmulas que minimicen las desviaciones o los errores, lo que tengo claro es que siempre aparece un resultado.
Evidentemente, este resultado que se va a producir en todos los casos, puede tener sentido o puede ser un auténtico disparate. (Como sería el caso). El caso es que tenga o no sentido, la realidad es que en los medios de prensa, en numerosas ocasiones olvidamos hacernos esta pregunta y directamente lanzamos el mensaje, ¡tenga o no tenga sentido!.
Podemos encontrar muchos ejemplos y lo más triste es que no sólo en el ámbito de la economía, (que ya empieza a ser gracias a estas cosas algo así como los astros para los antiguos o para los de los 806). Y me gustaría analizar dos casos en particular que me han parecido bastante graciosos.
El primero es un titular que apareció en “La voz de Galicia”, que nos cuenta que un estudio médico concluye que reírse incrementa la posibilidad de quedarse embarazada. El citado estudio se realizó estudiando a 186 mujeres en procesos de fecundación in-vitro. Lo cual nos da ya dos casuísticas que pueden alterar el estudio, que son una muestra pequeña, (difícilmente se puede concluir algo con tan pocos datos) y desde luego en un entorno bastante peculiar, porque tengo la sensación de que los procesos in-vitro no son similares ni comparables al sistema tradicional.
El caso es que a la mitad se les tuvo una hora en reposo, y a la otra mitad una hora en un espectáculo humorístico. El resultado concluyente fue que el 35% de las que asistieron al espectáculo quedaron embarazadas, porcentaje que ascendió al 19% de las que estuvieron en reposo. Por supuesto, los números así expresados son muy claros y se demuestra la relación. Claro que si decimos que quedaron embarazas 32 mujeres sometidas a un proceso de fertilidad que asistieron a este proceso y al espectáculo, por 19 que no asistieron a la terapia de la risa, la cosa ya varía, y podemos entender que es difícil establecer esto como prueba definitiva.
Por supuesto, lo que se olvida este experimento es que 61 mujeres que vieron el espectáculo no quedaron embarazadas, así como 72 de las otras. ¿No será otra la causa por la que no se quedan embarazadas?. Al final se han repartido las mujeres al 50% aleatoriamente, pero primero se tendrían que identificar aquellas variables que hacen que el tratamiento falle, y repartir en base a estas variables. Así y con algunos datos a mayores, se podría hacer un estudio en condiciones.
El caso es que estos problemitas, no son un problema para las explicaciones a tal explicación que se basan en ciertos tecnicismos relacionados con las endomorfinas y otras palabras difícilmente pronunciables.
El otro estudio que me ha hecho mucha gracia aparece en Ecodiario, y concluye que los usuarios de iphone tienen más parejas sexuales, lo cual en su caso, puede acabar siendo un argumento de venta del teléfono de la manzana. En este caso es una encuesta entre 9.700 personas, y resulta que los hombres que tienen iphone arrasan al tener de media 10 parejas sexuales, y las mujeres 12,1.
La verdad ignoro cualquier dato y desde luego no soy capaz de acertar la razón y el contexto en el que a alguien se le ocurre hacer estos estudios, (aunque temo que sin alcohol por medio a nadie se le ocurriría realizar estas comprobaciones). Y por supuesto ignoro que han pretendido concluir, porque siendo relevantes y ciertos estos datos, la realidad es que tengo unas cuantas dudas.
¿Están intentando demostrar que los que se compran un iphone tienen una mayor actividad sexual o están intentando demostrar que los que tienen mayor actividad sexual se compran un iphone?. Estaría bien que lo aclarasen, porque si es la primera opción a lo mejor me compro un iphone; y si es la segunda ¡entiendo porque no me atrae el iphone!.
Pero aclárenlo, porque resulta que pudiera ser que lo que de un número de parejas sexuales elevados es que alguien este de alta en una web de contactos (Okcupid que es la que hace el estudio); ¿Podría ser que el target de iphone y el de esta web coincidan?. Ni me llama el iphone ni conocía la web de marras, por lo que es posible. ¿Y si me apunto a la web con mi Lg consigo citas o es un requisito previo poner el modelo de móvil?.
Y si miramos con marcas de coches, ¿el hecho de que Okcupid y Seat no compartan clientes, nos lleva a concluir la necesidad de reservar plaza en un convento para la mujer de Fernando Alonso?.
Por supuesto, existen técnicas para comprobar si los resultados que nos den los modelos son buenos o malos, que siempre se encuentran en las fichas técnicas de las encuestas y estudios, lo que curiosamente nadie lee. Y en parte es normal, porque estas cosas, las han de leer los periodistas que se supone son deben filtrar la información, contrastarla y traducirla al lenguaje cotidiano para que nosotros podamos tomar decisiones en base a la información disponible.
Pero como en lugar de informar, lo que tratan es de conseguir el titular más llamativo, pues nos encontramos con una triste situación; no recuerdo quien decía que había hombres capaces de hacer el amor a una mujer, otros que las hacían reir; Y luego estamos los que conseguimos las dos cosas a la vez.
Pues a los que estamos en esta última categoría, ¡mejor que pasemos del Iphone!. Si nos traen muchas parejas sexuales, a las que hacemos reir… ¡acabamos con los problemas de natalidad!.
Y si no nos lo creemos, la pregunta es, ¿para qué queremos los periódicos?.