Esta semana hemos tenido bastantes noticias que nos pueden ayudar a entender cómo está el asunto este que a falta de un nombre mejor, solemos llamar democracia. Y esto a lo largo de todo el mundo, pero ya que tengo la ventura de residir en España y la desventura de que tal acontecimiento coincida en el tiempo con ciertos personajes, supongo que habrá que empezar reivindicando las tonterías patrias.
La primera tontería que se me ocurre es un titular de expansión que con gran acierto titula: “Once comunidades autónomas incumplen las exigencias de transparencia del BdE”; en el subtitulo ya se aclara que quienes exigen está transparencia es el Banco de España y los mercados, (vamos acercándonos), para luego leer en la noticia que realmente quien pide esta transparencia es el BBVA. Luego resulta que aparecen las declaraciones del gobernador del banco de España, (MAFO) y los analistas de siempre pidiendo todos lo mismo, con una mención especial para el analista de Fitch Ratings, “las cuentas generales incluyen muchos documentos y resulta muy difícil para un inversor estar al tanto de todo”.
Si pensamos un poco, resulta un tanto paradójica toda la situación, y desde unos cuantos puntos de vista, tantos que en lugar de paradójica podría ser considerada cómica. Pensemos en lo que es esto de la democracia; ¿Qué es esto de que las entidades financieras se dediquen a exigir a las comunidades autónomas?. ¿El Banco de España, (según cuentan una entidad pública), no debe ser la que exige a los bancos en lugar de ser su portavoz?. ¿No es un poco gracioso oír como las entidades financieras piden transparencia?. Por supuesto, no voy a ser yo el que diga que no a que las comunidades autónomas nos den mayor transparencia, pero ya de paso, me tocará pedir al Banco de España lo mismo, y que trate de acordarse, (o por lo menos disimular), de a quien se supone debe servir. Por supuesto, si BBVA estima que la transparencia es buena, quizás deberíamos recordar que hasta no hace mucho se reclamaba a las entidades que sacasen lo que tiene en los balances, (cosa que nadie ha visto). Ya de paso, a ver si le pide al Banco de España que se dedique a eso, en lugar de recitar sus informes.
Lo del extraño caso del experto de Fitch es aún más curioso. Yo pensaba que los expertos de las agencias de rating se dedicaban a analizar toda la información disponible, para traducirla en informes más sintéticos para el resto del mundo. En definitiva tenía entendido que esto de analizar y sintetizar era su función. Por supuesto, en medio de todo este lío, supongo que tendremos que buscar a alguien que haga la película, porque los analistas no están por la labor de hacer nada. Y supongo que ya puestos a pedir voluntarios, supongo que los de las agencias de rating, nos van a pedir cualquier día de estos un tweet con los presupuestos y la ejecución que diga algo así como: “estamos jodidos” o “estamos muy bien”.
El caso es que consiguen hacer bueno el dicho de “otros vendrán que bueno te harán”, dejando a la Salgado, como una intelectual cuando afirma aquello de “la autonomía fiscal de las comunidades autónomas está en la constitución”; (como si esto de la constitución importase algo a estos de los mercados);
En fin, si el papelón de la supuesta democracia y este extraño sistema que tenemos montado en España es cómico, la verdad es que esta semana nos ha superado y por mucho el amigo americano. El 2 de noviembre se celebraron elecciones legislativas, (y algunas estatales, acompañadas de referéndums varios y elecciones a jefes de policía, bomberos y demás). Pues resulta que los demócratas han sufrido una paliza según la ha clasificado el propio OBAMA en un discurso reconociendo la derrota el 3 de noviembre.
Este señor, nos cuenta que entiende que sus votantes estén frustrados y comenta que ha tenido que tomar decisiones correctas pero difíciles, pero a la vez cuenta que ha tomado decisiones contra sus ideales, (se entiende que forzado y que sin estar de acuerdo). Y en el fondo creo que no ha entendido muy bien el mensaje que le han enviado. ¿Quién es el que manda en Estados Unidos?. Es así de sencillo; resulta que cuenta que si toma decisiones en contra de lo que pretendía, ¿en qué lugar queda?. ¿Lo de las decisiones correctas pero difíciles; no serán en realidad decisiones que han ido en contra de la sociedad y que además no han funcionado?. ¿Se puede entender correcta una decisión que no soluciona ni ayuda a solucionar los problemas?. Las dificultades y sacrificios pueden ser entendibles y comprensibles si ayudan a las personas que resulta que votan, pero en este caso, el paro campa por sus anchas, la gente pierde sus casas, los ingresos de las personas caen, no se pueden pagar los seguros médicos y realmente ha sido incapaz de conseguir el mínimo sacrificio del sistema financiero. ¿De que se extraña?. Lo raro es lo de los países que no castiguen semejante trabajo.
Pero la demostración más palmaria de la situación de la democracia, (y que además explica que la sociedad no esté demasiado contenta con los que nos dirigen), la encontramos en el mismo día en que Obama hacía acto de contricción; Sólo un poco más tarde, resulta que la Reserva Federal, (por supuesto ajena a todo este rollo de democracias, ciudadanos y explicaciones varias), ha decidido seguir haciendo lo mismo que no ha gustado a los Estadounidenses. ¿Que inyectar un par de billones en los bancos, (se les suele llamar economía, pero son bancos), no ha funcionado?. Pues se meten 900.000 millones de dólares más, en algo que cada día está más claro que no es otra cosa que un esquema Ponzi monstruoso.
A estas alturas del partido, nos encontramos con que los ciudadanos USA son conscientes de la triste realidad de que si el plan funciona, resulta que el petróleo, el trigo, el algodón y la electricidad va a subir, como commodities que son. Si el plan sale mal resulta que los fondos para la educación, para la sanidad y para las pensiones de USA se van a tomar viento. Y por si fuera poco, al igual que nosotros, distinguen a sus dirigentes entre dos tipos; aquellos que eligen y que no tienen ni una triste idea para salir de esta; y aquellos a los que no eligen, que tampoco tienen ni una triste idea para salir de esta, pero que tienen la capacidad de empeorarlo todo.
Y en estas estamos, mientras los Californianos rechazan la legalización de la marihuana, (alla ellos) y eligen al jefe de Policía y el inquilino de la casa blanca les cuenta que toma decisiones en contra de sus ideales, se encuentran con que la decisión más relevante de la política monetaria, (y dado que los mercados mandan, es la única política económica que existe), la toman unos cuantos señores que no saben lo que es una elección, no saben que es el pueblo, los ciudadanos y cosas tan surrealistas como esta.
¿Volvemos a España?. Pues nos encontramos discutiendo sobre el orden de los apellidos, que resulta que ahora podemos elegir el orden de apellido de nuestros hijos, (bueno, igual que desde 1999), pero la diferencia es que ahora si los padres no se ponen de acuerdo, los apellidos de los hijos irán por orden alfabético. Bien pensado, esto tiene una ventaja. Con un poco de tiempo, tanto el apellido Rodríguez, como el apellido Zapatero, habrán desaparecido. A poco que las parejas discutan un poco y se tire al orden alfabético, determinados apellidos se van a acabar perdiendo a menos que dentro de diez años a otro político se le ocurra que en España los carteros tienen un problema para distinguir a la gente entre tanto Álvarez y saque el plan para recuperar a los “Vázquez”. En este caso voy a ser egoísta y voy a pasar un poco del tema, a fin y a cuentas, mi apellido es bastante común como para que se pierda y no es de los últimos de la lista.
Pero mientras Trichet, (otro que tampoco ha pasado por lo de las elecciones, ni responde ante nada), se despacha a gusto con otra telecomedia de las suyas, y nos suelta unas cuantas perlas como la de que Bernanke quiere un dólar fuerte, (¿Será el único que está analizando el plan de Bernanke de tirar el dólar a los suelos tomando todas las medidas para devaluar?). Por supuesto, nos cuenta que puede subir los tipos de interés sin retirar las ayudas a la banca. Claro que también puede dejar los tipos de interés y retirar las ayudas a la banca; claro que esto supondría que el BCE no está al servicio de la banca y claramente nos manda los recaditos para decir quién es el jefe y quien manda; Con la que nos tienen montada los bancos, y con todos los países, ciudadanos y empresas destrozadas a cuenta de las decisiones que ha tomado este insigne inútil, va y suelta que la reforma de la Union Europea para lo de la vigilancia fiscal de los estados no es el cambio que se le había solicitado. ¿No es un poco raro que resulta que el no elegido, el que no representa a nadie se le ocurre pedir y quejarse de que no le dan lo que pide?. ¿y los ciudadanos?; ¿le podemos pedir algo?, ¿o despedirlo?. Razones no nos faltan, porque lleva un carrerón impresionante de fallos, (al estilo de que Bernanke quiere revaluar el dólar), y por otro lado, entiende la flexibilidad laboral extrema. ¿Por qué no le pide lo mismo a los bancos?.
Pues esto será una democracia, pero resulta que aquí, los que exigen, los que tienen ayudas y los que se permiten ofenderse, porque no hacemos lo suficiente para que los bancos hagan lo que les de la gana, son unos, y los ciudadanos, (y por extensión los representantes, que hemos elegido entre los que más humo vendían de nosotros), nos dedicamos a discusiones menores. Vamos, que me reafirmo en lo que dije en su día, esto ni se parece a una democracia, sino que es algo así como el despotismo ilustrado, (aunque no muy ilustrado).