En el fondo me sorprende y mucho la discusión sobre la Tasa Tobin. Este es uno de los ejemplos donde se ha montado una discusión muy surrealista, en la que nadie sabe muy bien qué es lo que se dice y que es lo que se propone.
Cuando se habla de la tasa Tobin se suelen usar descripciones tan grandilocuentes como decir: “se trata de la imposición de una tasa a las transacciones monetarias especulativas”, de forma que ya tenemos a las dos partes enfrentadas porque la palabra “imposición” enciende a uno de los bandos y la palabra “especulativa” enciende al otro bando. Y aquí tenemos a los bancos encantados porque se discute sobre un tema muy marginal y a los movimientos definidos como de izquierda, muy perdidos y enfangados en una discusión completamente absurda.
En realidad la tasa Tobin es una tasa para el cambio de divisa, que se plantea de tal forma que sea un importe muy reducido, (según quien la proponga varía entre el 0,1% y el 0,5% de las operaciones), para no perjudicar el comercio internacional y si penalizar los movimientos que son meramente especulativos.
La justificación es que la imposición de una tasa pequeña, apenas supone un inconveniente en movimientos de capitales a largo plazo, pero es gravosa en los movimientos de capitales a corto plazo. Si cambiamos la tasa Tobín por un coste cualquiera como puede ser una comisión, tenemos una idea mucho más clara; Sí nos planteamos cualquier tipo de operativa, todos tenemos que tener en cuenta el coste de estas comisiones, sobre todo para operativas intra-día; (comprar y vender en el mismo día), pero son mucho menos importantes (hasta el punto de ser irrelevantes) si tratamos de comprar y vender acciones a largo plazo.
Pues la tasa Tobín será una tasa que se aplicaría cada vez que cambiásemos de moneda, de tal forma que se incrementaría un poco el coste de cambiar de moneda. Esto ya nos da una pista clara de su utilidad para evitar la especulación, y que sería nula o casi nula.
El primer gran efecto es que sirve únicamente para evitar la especulación en divisas. Es decir, sólo plantea efectos relevantes en aquellas operaciones que suponen compra ventas rápidas de divisas, pero tiene efectos mucho más moderados en cualquier tipo de especulación.
Si pensamos en divisas, a la mente se nos viene la operativa de Carry Trade, (endeudarse en una divisa, para invertir en otras divisas aprovechando mayores tipos de interés), que es un fenómeno que sí es parte del problema que nos encontramos y que se traduce en que determinados países reciben ingentes cantidad de moneda que genera burbujas en sectores propios. A pesar de que estemos hablando de un proceso cambiario, la realidad es que para esta dinámica, el efecto desincentivador de la Tasa Tobin es ridículo, (sino contraproducente).
Pensémoslo con un ejemplo; Un banco de inversión USA puede plantearse una inversión en Euros; para ello tendrá que valorar las posibilidades de revalorización del activo europeo y la posibilidad de revalorización del euro. En consecuencia se endeudará en USA, (pagando unos tipos bajos), y ofertará los dólares en el mercado para conseguir Euros. En este momento, lo que está haciendo es subir ya la cotización del euro; invertirá en el IBEX, (por ejemplo), y al final su rendimiento será la revalorización del IBEX, apoyada por que muchos inversores están haciendo lo mismo, y la revalorización el euro, (que es lo que tiene que ser apoyado por el BCE).
Lo curioso del caso es que la tasa Tobín penalizaría a todos aquellos que hacen el proceso en un día, (primero subida del euro y luego bajada por el proceso inverso), de forma que apoyaría la subida del euro, y por lo tanto apoyaría una de las condiciones para que la especulación venga.
En todo caso, jamás penalizaría todas aquellas actividades especulativas que traten de aprovechar o generar una determinada burbuja; ¿Qué efecto tiene sobre la inversión en fondos de inversión inmobiliarios o en Hedge fonds o en lo que sea, el establecimiento de una tasa que se hará efectiva cuando se haga un cambio de moneda?.
Tengamos además en cuenta que en la tasa esta no se gravaría todas las operaciones especulativas, sino que se gravarían los cambios de exposición a distintas monedas. Es decir, si un banco de inversión USA tiene invertidos 100 en USA y 100 en Europa, y decide sobreponderar Europa, (para lo que ha de comprar Euros), el coste no será más que la tasa determinada multiplicada por el importe de euros que se incrementa la exposición, (ni tan siquiera el total)
Por otra parte, no debemos olvidar que cuando hablamos de especulación, hablamos de una serie de condiciones añadidas que son las que generan los beneficios (y sus costes correspondientes en un juego en el que no se crea absolutamente nada, sino que como mucho se financiarían el proceso de creación de algo), que en definitiva son las realmente graves. Es decir; el problema no es que los especuladores paguen impuestos o paguen menos impuestos y las trabas a la especulación no es que paguen un 0,5% o un 1% del importe que cambien. Por tanto debemos tener en cuenta este pequeño detalle; será mucho más efectivo luchar contra las manipulaciones de informes, contra determinados informes o contra muchos más elementos necesarios para que la especulación llegue a niveles y sectores dramáticos que hunden la economía; que imponer una tasa que puede incluso llegar a ser “vendida” como una salvaguarda de estas actividades. Si imponemos esta tasa a una entidad, ¿no nos encontraremos con el argumento de la Banca de que ya pagan cuando se trate de limitar la especulación?. Sé que será un argumento muy discutible, pero lo cierto es que con muchos menos argumentos logran un poder aplastante, lo que me lleva a una conclusión adicional: ¿Sirve la tasa Tobin para reducir el poder de la banca?. ¡Ojo que estoy diciendo poder de la banca!. Debemos tener en cuenta que el poder siempre se acaba reflejando en las cuentas de los participantes de los distintos mercados.
Por tanto, creo que deberíamos tener por lo menos algunas cautelas a la imposición de una tasa Tobin, porque en este caso creo que tendríamos más efectos negativos que positivos. En todo caso, está claro que algo hay que cambiar pero esto será otro post.