FERNANDO ESTEVE MORA
A consecuencia de las sanciones contra Rusia, el caso es que los euros y dólares para poco les sirven hoy a los rusos. Con ellos no pueden comprar nada sin permiso de Washington, Londres y Bruselas, cuando no te los "quitan" por la cara. Es por ello que, muy inteligentemente, Rusia ha empezado a exigir el pago en rublos por sus exportaciones. De momento, el gas y el petróleo, pero pronto, todas sus otras exportaciones habrán de ser pagadas en euros, de momento sólo por los países hostiles "rusófobos" como lo es España.
Pero, obviamente, como la demanda de rublos va a ser mucho más alta que la oferta, pues la UE tiene un déficit comercial con Rusia, ello significa que habrá escasez de rublos en el mercado para pagar esas exportaciones. (No me extenderé por el complicado mecanismo mediante el que se realizan esos pagos en rublos que implican para los importadores de gas y petroleo rusos el abrir primero una cuenta en Gazprombank, un banco ruso no-sancionado, donde han de ingresar euros por sus compras rusas que luego se cambian (hasta en un 80% obligadamente) en rublos que luego se ingresan en las cuentas de las empresas rusas exportadoras). Por eso no es nada extrado que ya el rublo haya recuperado su cotización previa a la que tenía antes de las sanciones, y que amenace con seguir subiendo.
Pero, adicionalmente, y teniendo en cuenta esa escasez de rublos en los mercados internacionales, Rusia ha permitido que se le pague en oro. Y ha establecido una tasa de cambio rublo-oro de 5000 rublos por 1 gramo de oro (al menos hasta el 30 de junio.Luego evaluará esa tasa de cambio). Con ello, y sorprendentemente en estos tiempos de criptomonedas (Rusia también permute que los países "no hostiles" hacia ella paguen en Bitcoins sus compras) y avances tecnológicos, el oro "recupera" su función de medio de pago internacional y, dado el cambo actual entre rublo y dolar, a esa tasa el oro estaría más caro en rublos que en el mercado en dólares ( Rusia ha establecido que pagará por 1 gramo de oro (que está ahora a 6,8$) 5000 rublos (que ahora se cambian por 5,831$), lo cual estaría hoy mismo incentivando el arbitraje comprando oro en el mercado para venderlo a cambio de rublos. Obviamente, ello supone un aumento de la demanda de rublos y de su valor que ha dado al traste con ese "hundimiento" del rublo del que tanto se enorgullecían los países occidentales al principio de las sanciones.
Pero, al margen de esos movimientos de mercado que permiten a los ricos hacerse todavía más ricos (y estoy segurísimo que a escondidas hay mucho "juego" en Wall Street con valores rusos) el hecho de que el oro amague con recuperar un poco su perdida función de medio de pago internacional a la vez que se refuerza su función de depósito de valor seguro una vez que los EE.UU. (y Gran Bretaña Y la Unión Europea) están dejando de ser fiables para países y oligarcas de todo el mundo como lugares donde "colocar" sus reservas, plantea obviamente la cuestión de la cantidad de oro que tienen los países y de donde está.
Y el asunto no es ni mucho menos baladí. Por poner un ejemplo, veamos el caso de España. Pues bien, por lo que he leído, España tiene unas 283 toneladas de oro. Un "dinerito", y cada vez con mayor valor. Pero, la pregunta pasa a ser, entonces, la de dónde está ese oro. Y es que, frente a lo que la gente piensa, el oro español, esas 283 toneladas, NO está en su inmensa mayoría en los sótanos del Banco de España en la Plaza de Cibeles en Madrid.
No. Está, o mejor dicho, debería estar, donde el Banco de España lo ha ido depositando confiadamente a lo largo de los años: fundamentalmente, en el Banco de Inglaterra en Londres, en Fort Knox y en la FED en Nueva York. Pero también (no se en qué proporción, pero parece que muy mínima), en el Banco Internacional de Pagos de Basilea y en el Banco de Francia en París.
En principio debería dar igual donde estuvieran esas reservas de oro. Pero esa cuestión, ahora, en estos tiempos, ha empezado a tener su importancia dado el renacido papel del oro como medio de pago internacional y tras las "expropiaciones" que tanto Gran Bretaña como Estados Unidos han hecho de las reservas en oro y otras divisas de países que "no les gustan" como Venezuela, Irán, Afganistán y, ahora, Rusia. ¿Y si Gran Bretaña le da por expropiarle su oro a España por no estar de acuerdo con el "trato" a los gibraltareños tras el Brexit? Ya se que es política ficción. Pero los ingleses son capaces. La historia inglesa demuestra repetidamente que son capaces de cosas así y mucho, muchísimo peores. Como por ejemplo, apropiarse del istmo del Peñón, sin ir más lejos.
Y no sólo son esos países parias -para ellos- los que tienen problemas en recuperar sus reservas auríferas depositadas en Londes o en Nueva york. El caso es que todo un país con acreditado pedigree occidental y proanglosajón como Alemania ha tardado cinco años en recuperar sólo parte de los lingotes de oro que había depositado en Londres. Y no los mismos que depositó en el pasado, lo que ha llevado a cuestionar qué habrá hecho el Banco de Inglaterra con ellos.
El resultado es que, entre los "conocedores", o sea, quienes saben de este asunto, hay más que dudas fundadas acerca de si el Banco de Inglaterra ya no tendría los depósitos de oro de muchos países -incluída España- sino que habría "jugado" con ellos para aprovecharse de los vaivenes del mercado de oro. O sea, que si todos los países depositantes le exigieran al Banco de Inglaerra (o a la Fed) que les devolviesen su oro, no tendrían suficiente. Esto no se sabe a ciencia cierta pues nunca nadie ha auditado al Banco de Inglaterra, pero lo que sí se sabe y es muy mala señal es que el Banco de Inglaterra y el Gobierno británico ponen todas las trabas que pueden a las peticiones de devolución de oro a sus propietarios legítimos.
Y lo mismo, por supuesto, podría decirse de las reservas de oro depositadas en Fort Knox o en la FED neoyorkina. Se ha sabido que la semana pasada, y de nuevo ha sido Alemania quien ha estado trayéndose su oro desde Nueva York. A lo que parece, la Fed ha puesto menos trabas que Gran Bretaña para devolver el oro alemán a Alemania, pero en cualquier caso, es lo mismo. De nuevo, nadie nunca les ha hecho una auditoría a estas imperiales instituciones por lo que cabe preguntarse si el oro español sigue allí. Quizás el Banco de España , o mejor, el gobierno de Sánchez, en las presentes circunstancias, debieran hacer algo semejante a lo que han hecho loa alemanes, ¿no? Pero cabe dudar que Pedro Sánchez que tanto tiempo lleva haciendo méritos para que Joe Biden acceda a reunirse con él y le trate como un igual a los demás líderes europeos vaya a hacerle ese "feo", vaya a poner en duda su fiabilidad como custodio del oro de España. (Es lo que pasa cuando un político utiliza la simpatía para medrar, como ya argumenté en otra entrada: https://www.rankia.com/blog/oikonomia/3148722-elogio-politicos )
A consecuencia de las sanciones contra Rusia, el caso es que los euros y dólares para poco les sirven hoy a los rusos. Con ellos no pueden comprar nada sin permiso de Washington, Londres y Bruselas, cuando no te los "quitan" por la cara. Es por ello que, muy inteligentemente, Rusia ha empezado a exigir el pago en rublos por sus exportaciones. De momento, el gas y el petróleo, pero pronto, todas sus otras exportaciones habrán de ser pagadas en euros, de momento sólo por los países hostiles "rusófobos" como lo es España.
Pero, obviamente, como la demanda de rublos va a ser mucho más alta que la oferta, pues la UE tiene un déficit comercial con Rusia, ello significa que habrá escasez de rublos en el mercado para pagar esas exportaciones. (No me extenderé por el complicado mecanismo mediante el que se realizan esos pagos en rublos que implican para los importadores de gas y petroleo rusos el abrir primero una cuenta en Gazprombank, un banco ruso no-sancionado, donde han de ingresar euros por sus compras rusas que luego se cambian (hasta en un 80% obligadamente) en rublos que luego se ingresan en las cuentas de las empresas rusas exportadoras). Por eso no es nada extrado que ya el rublo haya recuperado su cotización previa a la que tenía antes de las sanciones, y que amenace con seguir subiendo.
Pero, adicionalmente, y teniendo en cuenta esa escasez de rublos en los mercados internacionales, Rusia ha permitido que se le pague en oro. Y ha establecido una tasa de cambio rublo-oro de 5000 rublos por 1 gramo de oro (al menos hasta el 30 de junio.Luego evaluará esa tasa de cambio). Con ello, y sorprendentemente en estos tiempos de criptomonedas (Rusia también permute que los países "no hostiles" hacia ella paguen en Bitcoins sus compras) y avances tecnológicos, el oro "recupera" su función de medio de pago internacional y, dado el cambo actual entre rublo y dolar, a esa tasa el oro estaría más caro en rublos que en el mercado en dólares ( Rusia ha establecido que pagará por 1 gramo de oro (que está ahora a 6,8$) 5000 rublos (que ahora se cambian por 5,831$), lo cual estaría hoy mismo incentivando el arbitraje comprando oro en el mercado para venderlo a cambio de rublos. Obviamente, ello supone un aumento de la demanda de rublos y de su valor que ha dado al traste con ese "hundimiento" del rublo del que tanto se enorgullecían los países occidentales al principio de las sanciones.
Pero, al margen de esos movimientos de mercado que permiten a los ricos hacerse todavía más ricos (y estoy segurísimo que a escondidas hay mucho "juego" en Wall Street con valores rusos) el hecho de que el oro amague con recuperar un poco su perdida función de medio de pago internacional a la vez que se refuerza su función de depósito de valor seguro una vez que los EE.UU. (y Gran Bretaña Y la Unión Europea) están dejando de ser fiables para países y oligarcas de todo el mundo como lugares donde "colocar" sus reservas, plantea obviamente la cuestión de la cantidad de oro que tienen los países y de donde está.
Y el asunto no es ni mucho menos baladí. Por poner un ejemplo, veamos el caso de España. Pues bien, por lo que he leído, España tiene unas 283 toneladas de oro. Un "dinerito", y cada vez con mayor valor. Pero, la pregunta pasa a ser, entonces, la de dónde está ese oro. Y es que, frente a lo que la gente piensa, el oro español, esas 283 toneladas, NO está en su inmensa mayoría en los sótanos del Banco de España en la Plaza de Cibeles en Madrid.
No. Está, o mejor dicho, debería estar, donde el Banco de España lo ha ido depositando confiadamente a lo largo de los años: fundamentalmente, en el Banco de Inglaterra en Londres, en Fort Knox y en la FED en Nueva York. Pero también (no se en qué proporción, pero parece que muy mínima), en el Banco Internacional de Pagos de Basilea y en el Banco de Francia en París.
En principio debería dar igual donde estuvieran esas reservas de oro. Pero esa cuestión, ahora, en estos tiempos, ha empezado a tener su importancia dado el renacido papel del oro como medio de pago internacional y tras las "expropiaciones" que tanto Gran Bretaña como Estados Unidos han hecho de las reservas en oro y otras divisas de países que "no les gustan" como Venezuela, Irán, Afganistán y, ahora, Rusia. ¿Y si Gran Bretaña le da por expropiarle su oro a España por no estar de acuerdo con el "trato" a los gibraltareños tras el Brexit? Ya se que es política ficción. Pero los ingleses son capaces. La historia inglesa demuestra repetidamente que son capaces de cosas así y mucho, muchísimo peores. Como por ejemplo, apropiarse del istmo del Peñón, sin ir más lejos.
Y no sólo son esos países parias -para ellos- los que tienen problemas en recuperar sus reservas auríferas depositadas en Londes o en Nueva york. El caso es que todo un país con acreditado pedigree occidental y proanglosajón como Alemania ha tardado cinco años en recuperar sólo parte de los lingotes de oro que había depositado en Londres. Y no los mismos que depositó en el pasado, lo que ha llevado a cuestionar qué habrá hecho el Banco de Inglaterra con ellos.
El resultado es que, entre los "conocedores", o sea, quienes saben de este asunto, hay más que dudas fundadas acerca de si el Banco de Inglaterra ya no tendría los depósitos de oro de muchos países -incluída España- sino que habría "jugado" con ellos para aprovecharse de los vaivenes del mercado de oro. O sea, que si todos los países depositantes le exigieran al Banco de Inglaerra (o a la Fed) que les devolviesen su oro, no tendrían suficiente. Esto no se sabe a ciencia cierta pues nunca nadie ha auditado al Banco de Inglaterra, pero lo que sí se sabe y es muy mala señal es que el Banco de Inglaterra y el Gobierno británico ponen todas las trabas que pueden a las peticiones de devolución de oro a sus propietarios legítimos.
Y lo mismo, por supuesto, podría decirse de las reservas de oro depositadas en Fort Knox o en la FED neoyorkina. Se ha sabido que la semana pasada, y de nuevo ha sido Alemania quien ha estado trayéndose su oro desde Nueva York. A lo que parece, la Fed ha puesto menos trabas que Gran Bretaña para devolver el oro alemán a Alemania, pero en cualquier caso, es lo mismo. De nuevo, nadie nunca les ha hecho una auditoría a estas imperiales instituciones por lo que cabe preguntarse si el oro español sigue allí. Quizás el Banco de España , o mejor, el gobierno de Sánchez, en las presentes circunstancias, debieran hacer algo semejante a lo que han hecho loa alemanes, ¿no? Pero cabe dudar que Pedro Sánchez que tanto tiempo lleva haciendo méritos para que Joe Biden acceda a reunirse con él y le trate como un igual a los demás líderes europeos vaya a hacerle ese "feo", vaya a poner en duda su fiabilidad como custodio del oro de España. (Es lo que pasa cuando un político utiliza la simpatía para medrar, como ya argumenté en otra entrada: https://www.rankia.com/blog/oikonomia/3148722-elogio-politicos )
