Volatilidad implícita
El subyacente adecuado
Una de las claves de éxito en las estrategias de generación de ingreso es escoger el subyacente adecuado. Existen algunos criterios que cada producto candidato debe cumplir antes de su lanzamiento en este negocio. El primer punto es la alta liquidez, no solamente en el subyacente mismo, sino que también en sus opciones correspondientes. Tal criterio lo podemos rectificar muy fácilmente en la cadena de opciones examinando el interés abierto y el volumen diario. El segundo punto importante es el nivel de diversificación que dicho subyacente nos puede brindar. Un índex bursátil incluye mínimo unas cien, a veces mil compañías que a comparación con una sola acción resulta en un vehículo mucho más diversificado y seguro para las estrategias no direccionales. Recuerde que el riesgo principal en estas estrategias es un movimiento brusco en el precio del subyacente. Aunque es posible, no es recomendable aplicar una Iron Condor larga en una acción volátil. Según los dos criterios presentados, los mejores candidatos son los índices; por ejemplo SPX, RUT, NDX y los ETFs, por ejemplo SPY, IWM, QQQ, EEM, TLT.
¿Cómo gestionar el riesgo en Iron Condor larga?
Es muy importante establecer un plan de trading que definirá los pasos y ajustes en caso que nuestra posición se encuentre en pérdida flotante. En una gestión de riesgo profesional de opciones no pueden faltar las griegas, en el caso del ejemplo presentado en el artículo anterior son: Delta: -1.79, Gamma: -.07, Theta: 3.98 y Vega: -35.27. Sin complicarnos mucho en los detalles de estos indicadores, miremos qué significa cada uno en cuanto de la estrategia presentada: Si el subyacente SPX sube con un punto, sufriremos pérdida flotante de 1.79 dólares (Delta) y la delta misma subirá con 0.07 (Gamma). Con el paso de cada día ganaremos 3.98 (Theta) y si la volatilidad implícita sube con 1%, perderemos 35.27 dólares (Vega).
En esta estrategia existen dos posibles fuentes de riesgo, primero: nuestra exposición a un movimiento brusco en el precio de subyacente y segundo: la subida de volatilidad implícita. Entre estos dos riesgos, el más grave es el primero y muchas veces responsable por las pérdidas considerables de los traders no direccionales. Entonces, a continuación presentaré un plan de gestión de riesgo en caso que nos encontremos con un movimiento mayor resultando en nuestra pérdida flotante. En nuestro plan de ajustes predeterminaremos dos criterios representando un riesgo elevado y estos criterios serán nuestros puntos de intervención.
El primer criterio lo establecemos como pérdida flotante -$115 que es la mitad del beneficio máximo de la estrategia. En este caso tenemos varias posibilidades, por ejemplo añadir una opción larga a la estructura de nuestra estrategia según la dirección del movimiento en el precio. En caso que el riesgo ocurra hacia arriba, compraremos una Call adicional y en caso que el movimiento riesgoso se dirija hacia abajo, una Put larga adicional. Otra posibilidad es cerrar los tramos que representan el riesgo elevado, en caso que el subyacente suba demasiado, las Calls y en caso de una caída mayor, las Puts. En tal situación, siempre tenemos la posibilidad de iniciar el spread nuevamente, pero ya más lejos del precio momentáneo del subyacente. Nuestro objetivo con estos ajustes es salvar la estrategia y seguir en nuestra posición abierta aplicando los cambios necesarios.
El segundo criterio lo establecemos como pérdida flotante -$230 que empata con nuestro beneficio máximo en la estrategia. Este tipo de ajuste también se conoce como la regla de 200%, es decir, intervenimos cuando nuestro costo de liquidar dicha posición alcanza el crédito original. En este caso la solución más prudente es liquidar la estrategia completa y no dejar que la perdida flotante salga de nuestro control. Nuestro objetivo con este ajuste ya no es salvar la posición original, sino que proteger nuestro capital porque según como se había explicado, el perfil de riesgo de estas estrategias es muy desfavorable para nosotros, es decir el riesgo máximo es mucho más alto que el beneficio potencial.
Conclusión
La Iron Condor larga es una de las estrategias más populares entre los traders de opciones. Representa un concepto revolucionario de generación de ingresos mensuales recurrentes con opciones simulando el modelo de compañías de seguro. Aplicada correctamente y sobre los vehículos adecuados, debe hacer parte del portafolio de cada trader de opciones. Sin embargo, el punto decisivo en esta forma de trading se enfoca en la habilidad del trader al saber gestionar el riesgo, intervenir en cada situación necesaria en caso que el mercado se cambie de manera desfavorable. Llegar a alcanzar una rentabilidad anual de 30-50% no es fácil, pero es absolutamente posible en caso que seamos constantes, persistentes y estemos dispuestos a someternos a un proceso de aprendizaje que puede durar varios años.
¡Un abrazo y buena suerte en el trading!
Erik Németh