Hace unos meses uno de mis alumnos me dijo que el funcionamiento de las opciones es similar a una fina máquina. Tenía toda la razón y miremos por qué. Comparemos el trading de opciones con una operación clásica que involucra solo acciones. En el trading tradicional compras X número de acciones y como gestión de riesgo mandas una orden stop loss y esperas que el activo suba. Si el mercado va contra ti lo único que puedes hacer es esperar hasta que el precio alcance tu orden stop loss y la posición se elimina con la pérdida predeterminada. ¿Puedes hacer algo más? Claro, puedes intervenir y rodar tu stop loss más abajo esperando un rebote hacia arriba, pero así violas las reglas de tu control de riesgo.
Ahora miremos el trading de opciones. Hay cuatro operaciones básicas (compra de Call, venta de Call, compra de Put, venta de Put) y la combinación de ellas resulta en una diversidad y flexibilidad enorme. Un trader de opciones mueve su estrategia e interviene como un jugador de ajedrez. Una posición que era anteriormente alcista, con un solo ajuste se puede convertir a lateral o bajista. En un artículo anterior he escrito sobre las tres formas de trading, miremos ahora unos ejemplos:
1. Hemos comprado una Call y especulamos en la subida (trading direccional)
- Si el mercado evoluciona a la baja: agregamos otra Call a la estructura cambiando así la dirección del trade hacia abajo, pero subiendo el riesgo máximo
- Si el mercado se encuentra lateral: podemos convertir la Call larga a un credit spread, en tal caso ganaremos si el activo subirá y quedará lateral
- Si el mercado evoluciona al alza: es la situación más fácil, podemos vender la Call con ganancia o convertir la posición a no direccional sacando más beneficio del mercado
2. Hemos iniciado un iron condor (trading no direccional)
- Si el mercado sube o baja: no tengo que hacer nada, solo superviso la posición y analizo algunos posibles ajustes
- Si el mercado se encuentra lateral: nada para hacer, solo contar la ganancia que entra cada día ya que la posición se beneficia por el paso de tiempo
- Si el mercado sube o baja: intervengo y ajusto la posición en la dirección del mercado. Así reduzco mi beneficio máximo, pero protejo mi capital.
3. Hemos iniciado un straddle largo antes del informe de ganancias (trading de dos direcciones)
- Si el mercado se mueve en una dirección: cierro una de las opciones compradas y edifico la estrategia en la dirección ganadora con la compra de otra opción o con un spread
- Si el mercado no se mueve nada: cierro la posición con la pérdida mínima posible.
- Si el mercado se mueve mucho en una dirección: cierro la posición con ganancia.
La siguiente figura es la visualización de 4 diferentes estrategias de opciones sobre el mismo activo subyacente SPY (fondo cotizado que replica el índice bursátil SP500). Como podemos ver en la imagen, la combinación de spreads y ajustes es casi infinita. Si el mercado hace un paso, siempre podemos reaccionar con algo. Agregamos o eliminamos un tramo en la estructura, cambiamos la dirección del trade según la evolución del precio y operamos nuestras estrategias como una fina máquina.
Si te gusta este artículo y te interesa aprender más sobre las opciones financieras, me gustaría recomendarte mi última presentación que se llama Preguntas frecuentes sobre OpciónTrader. En este material presento mi actividad como trader y capacitador, revelo alguna información sobre mi sitio web y respondo a las 12 preguntas más frecuentes sobre mi formación.
En unas semanas sigo con otros artículos presentando técnicas e ideas, cómo podemos aprovechar al máximo las opciones financieras. ¡Hasta entonces!
¡Un abrazo y buena suerte en el trading!
Erik Németh