Hola tristan te escribo solo para decirte que ya está todo solucionado y que por fin me he librado de esa espada de damocles que nos amenazaba a mí y a mi familia con echarnos de casa. Aunque lo he solucionado en contra de lo que me recomendabas, porque al final sí hice caso de lo que me habían ofrecido los de la financiera xxxxxxx y acepté el préstamo que me ha salvado la vida. Las condiciones no son tan malas como tú te temías, aunque sí es cierto que hemos tenido que firmar como si nos hubieran entregado más dinero del recibido realmente. Me explicaron algo así como que así se cobraban los intereses del primer año por adelantado y que los bancos también lo hacen así. Y eso es verdad porque recuerdo que la primera vez que los del banesto me dieron un crédito a un año, lo que hicimos fue firmar una letra en la que la cantidad recibida se aumentó con los intereses de ese año. Solo que esta vez los intereses han sido un poco mayores. En total me han dado los 65.000 euros que debía al banco y he firmado una letra hipotecaria por 80.000 con unos intereses de demora de hasta 3 años al 25%, pero que no me preocupan porque pienso devolverles el dinero antes de que haya transcurrido el año. Voy a empezar a buscar créditos con bancos oficiales desde ya mismo. Al final no he tenido valor de vender la casa como tú me aconsejabas porque llevo viviendo aquí desde que me casé y aquí se han criado mis hijos y hubiera significado el fin. Además esta casa vale al menos 500.000 euros y hoy en día ¿quién me los habría pagado, con la crisis que hay? de todas formas te agradezco mucho que hayas estado ahí escuchando mis problemas y aportando tu punto de vista. Quedo en deuda, CarlosBla, bla, bla, el final me lo se, en unos cinco o seis años acabarás en la calle, sin casa y sin patrimonio, como todos aquellos que no sois capaces de ver la realidad con ecuanimidad. Perdona si te parezco brusco, pero ahora no escribo solo para ti, sino para que los pocos que aún me leen aprendan con tu ejemplo.
Me contaste que tus problemas habían empezado porque no habías pagado el crédito de un coche que te habías comprado por 24.000 euros en el año 2000 y que como el negocio empezó a irte mal, no lo pagaste y para evitar la subasta tuviste que hacer una hipoteca para liquidar la deuda más los gastos judiciales de finanzautomovil.
La hipoteca era de 50.000 euros que ahora, tras la ejecución de la misma se han convertido en 65.000. Hasta aquí llevabas muy mal camino, pero ahora lo has empeorado notablemente porque ahora no te juegas los cuartos con bancos populares, sino con prestamistas que te van a quitar tu patrimonio hasta la última peseta.
Esta es la película de tu futuro, léela atentamente:
- Los 65.000 que te han prestado no te los han dado realmente ¿a que no? sino que se los han reservado para pagarle directamente al banco y lo harán para evitar la subasta, pero no van a inscribir la cancelación de esa hipoteca.
- Durante este año no vas a encontrar a nadie que te preste el dinero que necesitas para sustituir la letra hipotecaria que has firmado por una hipoteca menos devoradora. Tu historial crediticio asusta a cualquiera y además la nota simple continúa reflejando la hipoteca por la que ahora casi sale a subasta y la nota de expedición de la certificación de cargas.
- Cuando venza la letra hipotecaria, los prestamistas no la van a ejecutar, porque esperarán a que transcurran esos tres jugosos años en los que el interés de demora es el 25%
- Finalmente, cuando la ejecuten, tu deuda será de 140.000 euros más las costas procesales, digamos unos 155.000 euros en total.
- Tras el consiguiente susto, cuando tengas otra vez el miedo en el cuerpo, te ofrecerán renovarte el crédito y esta vez firmarás 190.000 euros más otros tres años de demora.
- La siguiente vez que te demanden, exactamente dentro de seis años, será por una deuda de 335.000 euros y esta vez ya no te ofrecerán renovarte el crédito, porque si tu casa vale realmente, como dices 500.000 euros, en subasta se podrán sacar por ella como mucho 400.000, dinero que se irá en su totalidad al bolsillo de estos caritativos señores que tanto te han ayudado.
Vendiéndola ahora, solo habrías tenido que descontar del precio obtenido la cifra adeudada y con la diferencia habrías podido empezar de nuevo en otra casa un poco más modesta, pero sin deudas. Pero eso habría sido cambiar el final de una historia que ya estaba cantada desde el principio.
Post scriptum (9 julio): Un comentario de Echevarri me ha hecho recordar dos magníficos post que vienen muy a cuento de lo que aquí he relatado:
- Representación de la Inversión Hipotecaria con Capital Privado en Tres Actos: Presentación y nudo
- Representación de la Inversión Hipotecaria con Capital Privado: Desenlaces alternativos