Ser subastero está mucho mejor visto en el extranjero que en España. Tenemos el ejemplo de Robert Kiyosaki, quien en su best seller "Padre rico, padre pobre" cuenta sin rubor cómo se forra comprando casas en subasta. Claro que eso es en USA y esto es España, donde está mal visto el simple hecho de especular y ganar dinero, si es en subastas todavía peor.
Por ello, el que la mayor comunidad financiera de habla hispana esté interesada en incorporar un blog sobre subastas escrito por un subastero, refleja que el punto de vista del inversor no está tan sesgado como el de la opinión pública. Y eso es lo que, en definitiva, somos los subasteros, simples inversores que se mueven en el proceloso mundo judicial.
¡¡¡Qué miedo!!!