La indolencia y la pereza son las marcas de la casa en los juzgados de España
El documento gráfico que traigo en esta ocasión debería subirle los colores a unos cuantos. Se trata de dos fotos tomadas por mí mismo la semana pasada en la sexta planta de la sede de los Juzgados de Primera Instancia de Madrid en la calle de Capitán Haya.
La foto de la izquierda muestra la puerta de la Sala de Audiencias correspondiente a dos juzgados. Se puede ver que sobre la puerta hay un cartelito y a la izquierda de la puerta otros dos más.
La foto de la derecha muestra el cartelito de abajo, que está ahí desde diciembre de 1989 y que dice lo siguiente:
ANUNCIODe acuerdo con la Instrucción 30-11-89 del Ministerio de Justicia, B.O.E. núm. 303, se pone en conocimiento general, inclusive posibles licitadores, que todas las consignaciones y pagos a realizar en este juzgado, habrán de verificarse en la cc/ num.42.000-9 abierta en el Banco Bilbao Vizcaya, sucursal 4.070 de la calle Capitán Haya, no admitiéndose, a esos efectos, cheques de ninguna clase, ni bancarios ni conformados, así como tampoco dinero metálico; sólo será válido el RESGUARDO DEL INGRESO efectuado en la entidad bancaria, y forma ante-dicha.-
Madrid, 20 de Diciembre de 1.989
EL SECRETARIO
El cartelito anuncia que desde esa fecha ya no iba a ser admisible entregar las fianzas en el mismo juzgado e, igualmente, que tampoco lo sería hacerlo en el Banesto como hasta entonces sino que, a partir de esa fecha había que ingresarlas en el BBV, donde darían el resguardo de ingreso que había que presentar en la subasta.
Lo que pasa es que esa orden es de 1989 y con el tiempo transcurrido ya está suficientemente claro que las fianzas no se pueden entregar directamente en la subasta y además lo de ingresar en el BBV está obsoleto desde principios de este siglo PORQUE HACE AÑOS QUE SE HACEN DE NUEVO EN EL BANESTO.
Este cartel es un anacronismo.
Nota: Quiero añadir en descargo de estos juzgados que, en mi opinión y en la de todos los subasteros que conozco, éstos son los mejores juzgados de la Comunidad de Madrid, los más diligentes y los que mejor y más rápido despachan los asuntos. Cuando entras en ellos el ambiente de trabajo es total y sus diligentes funcionarios se dedican a trabajar y a ser productivos y no a charlar como sí ocurre en otros. Además, en el juzgado nº32 son amables con los ciudadanos usuarios de la Justicia, ejemplo que no cunde precisamente.
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