Este post no va específicamente contra las VPO, sino que trata de la divergencia entre los precios escriturados de compra y el capital prestado:
El piso está en la Avenida Pablo Neruda de Madrid (Vallecas). La finca había obtenido calificación definitiva de VPO por resolución de 30 de mayo de 1990. Todo esto se explica en la primera inscripción de división fechada en julio del 96 a nombre del Instituto de la Vivienda de Madrid.
La siguiente inscripción, la segunda, es la de venta a los adjudicatarios, con explicación detallada de las limitaciones derivadas de ser VPO. Está fechada en enero del 97. Precio oficial máximo de 2.050.000 ptas
Tercera inscripción: Herencia. Vaya por Dios, fallecen ambos titulares y la vivienda es heredada por sus hijos en enero del 2004. Como han pasado algunos añitos, ahora el precio oficial de esta VPO es de 30.100 euros, que es el precio en el que valora la herencia. Naturalmente, cuanto menos haya que pagar a Hacienda, mejor que mejor. Eso lo saben hasta los de Izquierda Unida.
Como suele ocurrir, los herederos lo venden inmediatamente y eso origina la Cuarta inscripción, de compra, el 23 de marzo del mismo año 2004. El precio ahora ha subido unos eurillos, hasta 30.147 euros.
Y quinta inscripción, esta vez de hipoteca, también el 23 de marzo del 2004. El Banco Guipuzcoano presta la friolera de 180.000 euros para la compra de ese piso que se supone que es de Protección Oficial y cuya venta se ha escriturado en solo treinta mil euros.
Y yo me pregunto, ¿No se suponía que los fedatarios públicos (notario, registro) tienen la obligación de denunciar a las administraciones cualquier sospecha de que se está vulnerando la Ley? ¿Que Don José pida prestados 180.000 euros para pagar una casa que escritura en 30.000 no es una sospecha suficiente?
El post lo he escrito hoy, pero podría escribir diez o veinte similares cada semana porque esto ha sido y es una costumbre habitual en el mercado inmobiliario español. Ahora se ha frenado simplemente porque las hipotecas han pasado a mejor vida, pero la divergencia entre lo escriturado y el capital prestado es el pan nuestro de cada día. Y la verdad es que no pienso ser yo quien tire la primera piedra, pues mientras se pueda hacer impunemente, yo también pienso hacerlo como un campeón.
Por cierto, como podéis comprender, si yo he tenido conocimiento de este caso es porque la vivienda ha salido a subasta. Tipo de la subasta: 240.170 euros