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La importancia de la psicología en los mercados financieros (Séptima Parte)

Nos vamos acercando al final de esta serie de artículos sobre Psicología del Trading, que genera desde luego más visitas que comentarios: los posts acumulan ya casi 25.000 visitas. Sigo con la idea de que formen parte de la introducción de un libro, con algunos cambios, continuando después con un desarrollo de las principales trampas mentales que describimos en este otro post.
Ya he recibido algunos comentarios al respecto por Twitter, Email, Linkedin, etc. Estoy encantado de escuchar cualquier sugerencia: toda ayuda es bienvenida.
Mientras tanto os recuerdo dónde podéis encontrar los artículos anteriores:
 
 

En la parte de hoy hablaremos de uno de los peores errores que puede cometer un inversor: ser orgulloso. En los mercados financieros pocos caminos hay que conduzcan al fracaso tan rápidos como el de ser orgulloso. Es la puerta de muchos sesgos todos ellos de resultados catastróficos.

Por eso hemos hablado tantas veces en el blog sobre este problema: por ejemplo aquí recordando el artículo que escribí para la revista Al Alza, aquí aprovechándome de la fama adquirida por Masacre, y aquí recordando una anécdota que me ocurrió en un Borsadiner. Y seguramente en algún otro que no recuerdo. Nunca está de más recordarlo una y otra vez: mal amigo es el orgullo.
 
 
En primer lugar, por orgullo no nos adaptamos a la nueva información que recibimos o la adaptamos a nuestro interés. Al final lo importante es tener claro que al mercado no se va a tener razón sino a hacer dinero. A veces se tienen razón, pero normalmente no. Como he comentado con muchos inversores amigos, los trades que mejor nos han salido no han sido necesariamente aquellos en los que hemos tenido razón. Y, es más, alguna vez teniendo razón no hemos hecho dinero, por no elegir bien el producto, no cuidar las entradas y las salidas, etc.
Otro error de los orgullosos es no poner stop loss, sea este mental o como decidamos de acuerdo a la técnica que utilizamos para invertir. Como hay mucha polémica con respecto al stop loss, me referiré mejor a no cuidar el riesgo: el inversor orgulloso no cuida el riesgo en su cartera. 
Por ejemplo, los inversores value aseguran no usar stop loss. Y así es en sentido literal, pero no es del todo cierto. También los value se equivocan y venden acciones en las que pierden dinero. Se producen hechos que les obligan a vender con pérdidas, que es lo mismo que ejecutar un stop loss. Lo que pasa es que sería más cualitativo que cuantitativo. Pero es más, cuando a un value le gusta un valor no invierte en él el 100% de su capital, sino que ajusta el tamaño de la posición dependiendo del margen de seguridad. Y esto es una forma de gestionar el riesgo (money management: position sizing).
Cuando el margen de seguridad se agota, salta el stop loss.
Si es que los value, les guste o no, son traders. Como suele decir Carlos Doblado, sólo cambia su "time frame".
Otro error del orgulloso es no diversificar. Sí sí, ya sé que Warren Buffet, en su famoso discurso a los alumnos del MBA de la Universidad de Florida (adjunto el vídeo: no tiene desperdicio) asegura que un hombre sólo tiene una o dos buenas ideas en la vida y si diversifica aument las probabilidades de diluir estas ideas entre otras peores. Esto es cierto: si algunos grandes empresarios no lo hubieran dado todo por sus ideas, ahora no serían ricos.
 
 
Pero debemos reconocer que no todos somos Warren Buffet, ni tenemos alma de grandes empresarios. De hecho, la mayoría de la gente no tendremos ni una sóla buena idea en toda nuestra vida, así que o diluimos las ideas mediocres para restar el riesgo de las peores, o nos arruinamos. La mayoría de la gente somos normales y estamos obligados a diversificar.
 
En cualquier caso, para terminar con el orgullo, una de las cosas que más interesantes son de los mercados, como siempre repite Óscar Germade, es que al final siempre, antes o después, ponen a cada uno en su lugar. Recuérdalo bien cuando entres en el mercado, para saber en qué lugar prefieres estar.
 
 
Tomás García-Purriños, CAIA
@tomasgarcia_p

Las opiniones, consejos, ideas, etc que leas en este blog, son sólo opiniones. En concreto las opiniones personales de Javier y de Tomás, no las de ninguna entidad.

Ningún post de este blog tiene en cuenta tus circunstancias personales y nada en este blog puede ni debe considerarse como asesoramiento de ningún tipo.Tampoco deberías considerarlo como una oferta o invitación de compra o de venta de ningún instrumento financiero. Invertir en los mercados no es un juego. Cada día se gana y se pierde mucho dinero y son tantos los factores que pueden influir las valoraciones que es imposible predecir sus movimientos con seguridad.

Podríamos tener exposición ya sea personal o a través de alguno de los productos que gestionamos en las entidades para las que trabajamos, en alguno de los activos que comentamos en el blog.

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