En la prensa especializada (radio, televisión y papel) cada cierto tiempo aparecen nuevos productos enfocados a saciar el apetito por el riesgo de los inversores. Los últimos son los “Turbo Warrants” que, como su propio nombre indica, permiten al inversor perder su dinero aun más rápido que antes. Siempre me cuesta creer que un especulador individual gane dinero con los Warrants de forma recurrente. Ahora, con los Turbos, lo que me cuesta creer es que un especulador individual tenga dinero para poder operar recurrentemente. Como todo producto apalancado, el Turbo Warrant asegura la pérdida total del capital del inversor y el éxito total para el emisor.
“Hola, me llamo Pepe y soy especulador particular”. Así deberían comenzar las reuniones de Especuladores Anónimos. Estoy seguro que socios no le faltaría a esta nueva asociación. Cada semana acuden a los mercados nuevos partícipes con la misma ilusión y con las mismas fantasías que los nuevos jugadores que acuden por primera vez a un casino. En ambos casos el objetivo es desbancar a la banca y en ambos casos la banca les termina desbancando a ellos. Es ley de vida y pocos, por no decir casi ninguno, tienen la suerte de escaparse del rigor de esta ley. Ya sabéis que yo mismo sufrí las fantasías de especulador en mis comienzos. Nadie se salva.
El motivo de semejante atracción por el riesgo financiero es la Verdad de Fe que nos colaron los defensores del mercado eficiente: a mayor riesgo mayor beneficio. Los inversores que deseen obtener cuantiosas plusvalías deberán hacer inversiones de alto riesgo o, de lo contrario, al rebajar el nivel de riesgo rebajarán el nivel del retorno esperado. Por tanto, si tu objetivo es desbancar al Casino tu vehículo de inversión será el Turbo Warrant sobre Astroc, Jazztel o Avanzit. Ayudas no te van a faltar: páginas webs con recomendaciones, cursillos gratuitos (y no tan gratuitos), plataformas de contratación inmediata, programas de gráficos, cajas negras, sistemas de especulación... y todo ello para que, en poco menos de un año, seas mucho más rico que todos esos que te dan esas ayudas.
El problema es que después de varios meses de especulación rabiosa se descubre ante ti una de las pocas Verdades Absolutas de la Bolsa: a mayor riesgo mayor pérdida. Por más que la industria del dinero se empeñe en esconderla, esa Verdad aparece una y otra vez en los resúmenes de cuenta de los especuladores particulares en forma de números rojos. Da igual el vehículo de inversión (futuros, opciones, warrants, CFDs, jazzteles o empresas en quiebra) porque estamos hablando de un Verdad Inmutable (como toda Verdad, por otro lado): a mayor riesgo mayor pérdida.
Lo que hay que comprobar es si lo contrario también es cierto. Dicho de otro modo, ¿es también cierto que a menor riesgo mayor beneficio? Según mi propia experiencia SÍ. Por poner un ejemplo real y en tiempo real (que son los que valen): mi inversión más conservadora es, sin duda, Coca-Cola. Su riesgo operativo y financiero es mínimo. Es una empresa enorme, con fuertes ventajas competitivas y con una inversión en I+D de $0,00 anuales. En un año y dos meses su rentabilidad es superior al 25%.
Pero mi experiencia no es la única que refuerza el concepto que estoy defendiendo de “a menor riesgo mayor beneficio”. Analicemos las carteras de cualquier inversor de éxito. ¿Encontramos inversiones de alto riesgo en la cartera de Berkshire o de Wesco? ¿Son arriesgadas las apuestas de Marty Whitman o Bill Nygren (que, por cierto, parece que nos gustan las mismas empresas)? Si hay una constante en las carteras de estos Grandes es que invierten en empresas de bajo riesgo y a muy largo plazo. No hay Turbo Warrants ni CFDs. Sólo empresas saneadas y bien posicionadas. Y sus resultados son impresionantes. ¿Cómo explican esto los defensores del riesgo? No lo explican. Lo ignoran y siguen vendiéndonos nuevos productos de especulación de alto riesgo.
La ignorancia del inversor particular hace que acuda a los mercados como quien compra un billete de lotería. Los warrants y las opciones compradas son idénticas a la lotería: puedes perder una prima mínima y optas a ganar retornos ilimitados. Por 2€ compras un Euromillón que te puede dar 300€ millones. El problema es que las probabilidades de ganar son mínimas. En la bolsa se palman primas con tanta frecuencia como se palman Euromillones. En vez de sangrar al “pringado” de golpe se le sangra poco a poco ya que así se le puede sacar más dinero. Es el ABC de las estafas de éxito. Y, sin embargo, la promesa de un beneficio rápido y muy elevado hace que cada vez vengan más y más “pringados” a este Casino. (Que nadie se ofenda con lo de “pringado” pues yo mismo he sido uno de ellos).
Todo esto me lleva a una conclusión bajo mi punto de vista muy clara aunque acepto que puede ser una afirmación muy aventurada. ¿Quieres saber el secreto de la Bolsa? ¿Deseas conocer los secretos de los grandes inversores? ¿Quieres descubrir gratuitamente lo que te ofrecen tantos libros y cursos de bolsa que se venden a precio de oro? Sólo hay que estudiar las carteras de los Grandes para descubrirlas:
1.Invierte en empresas de bajo riesgo (operativo y financiero).
2.Invierte en empresas con fuertes ventajas competitivas.
3.Invierte en empresas siempre a largo plazo.
4.Invierte en empresas que sean rentables.
5.Cómpralas a un precio razonable y prepárate para promediar a la baja.
Olvídate de asumir riesgos innecesarios. Obtener rentabilidades es el trabajo más complicado del mundo, no nos pongamos las cosas MÁS difíciles añadiendo puntos de riesgo que juegan en nuestra contra. No hace falta pegarse a una pantalla todo el día y hacer 100 operaciones apalancadas. Lo único que hay que hacer es comportarse como un inversor-empresario y no como un ludópata. Olvida las equivocadas premisas del mercado eficiente y no olvides que “a menor riesgo mayor beneficio”.
NOTA FINAL: Quiero resaltar que este artículo es sólo una opinión personal. Es mi forma de ver los mercados y, como diría Buffet, es la piedra angular de mi estilo inversor. Reconozco que este artículo contiene muchas afirmaciones refutables y que algunas son, incluso, muy aventuradas. Pero, aun siendo consciente de ello, esto es lo que opino. Respeto las posturas de los partidarios de asumir mucho riesgo en cada operación. Sólo pido que se respete de la misma manera mi opinión. Dicho esto, si alguien quiere refutar, matizar o comentar cualquier punto del artículo (siempre que sea con respeto y educación) estaré encantado de leer su opinión. Muchas gracias :)