El fabricante de automóviles estadounidense General Motors registró un beneficio neto atribuible de 2.930 millones de dólares (2.697 millones de euros) durante el segundo trimestre de 2024 (entre abril y junio), lo que supone un crecimiento del 14,3% respecto a hace un año.
De esta manera y según ha dado a conocer la marca en un comunicado de este martes, el beneficio ajustado antes de intereses e impuestos (Ebitda) fue de 4.440 millones de dólares (4.089 millones de euros), un 37,2% más que en 2023.
Los ingresos de la automovilística durante el periodo comprendido entre abril y junio de 2024 GM supusieron un nuevo récord trimestral para la compañía tras crecer un 7,2% desde los 44.750 millones de dólares (unos 41.216,54 millones de euros) firmados hace ahora un año, por encima incluso de las previsiones del mercado.
Al tiempo, en el balance del primer semestre del ejercicio el beneficio neto atribuible fue de 5.913 millones de dólares (5.442,14 millones de euros), un 19,2 más que hace un año con unos ingresos totalizados de 90.983 millones de dólares (83.737,94 millones de euros), esto es un 7,4% más que en 2023.
La empresa ha anunciado un aumento de la previsión del flujo de caja libre ajustado para su negocio de automoción, aunque ha reducido ligeramente el rango de ingresos atribuibles a los accionistas en menos de un 1%.
De hecho, se estima un ebitda par el conjunto de 2024 de entre 13.000 y 15.000 millones de dólares (entre 11.973 y 13.814 millones de euros).
Como ha venido sucediendo durante los últimos trimestres, las operaciones del grupo en América del Norte y gracias a las ventas de camionetas han permitido a la compañía superar su propias expectativas de negocio.
En concreto, los precios de los vehículos se han mantenido más resistentes de lo que el fabricante había previsto a principios de año con una factura media por coche de 50.000 dólares (46.037 por unidad).
Las operaciones en el continente americano de General Motors aumentaron el beneficio ajustado durante el trimestre hasta los 4.430 millones de dólares (4.078,29 euros), casi un 40% más que doce meses antes.
De esta manera, esta división de la empresa obtuvo un margen de beneficio del 10,9%, esto es, un aumento del 2,3% en comparación con el mismo periodo de 2023.
En el resto de mercados en los que opera la automovilística, estos son, Corea del Sur, Brasil y Oriente Medio, los beneficios ajustados fueron de 50 millones de dólares (46,03 millones de euros) en el segundo trimestre, un 78,8% menos que hace un año.
"Ha sido un primer semestre excelente (...) esperamos ver algunos costes de materias primas estacionalmente más altos y obstáculos en los precios que tendremos que asumir durante la segunda parte del año", ha declarado el director financiero de General Motors, Paul Jacobson.
REESTRUCTURACIÓN EN CHINA
Si bien GM superó las expectativas en varias áreas, no logró el retorno esperado a la rentabilidad en China, donde el fabricante de automóviles ha experimentado importantes caídas en sus beneficios.
Las operaciones chinas del fabricante registraron una pérdida de 104 millones de dólares (95,74 millones de euros) frente al beneficio de 78 millones (71,78 millones de euros) de hace un año.
En este contexto, la compañía ha emprendido una estrategia de reducción de inventarios para alinear la producción a la demanda y reducir los costes fijos de sus operativas en el gigante asiático.
En esta dirección, el grupo ha anunciado una reestructuración del negocio en el país a través de la 'joint venture' con la empresa local SAIC Motors para evitar incurrir en más pérdidas a lo largo de los próximos trimestres.
ESTRATEGIA ELÉCTRICA
En otro orden de asuntos, las entregas de vehículos eléctricos durante el trimestre aumentaron un 40% en comparación con el año anterior, hasta las 21.930 unidades.
Aun así, este tipo de coches representaron solo el 3,2% de sus ventas totales en el segundo trimestre en Estados Unidos.
La empresa espera que este segmento sea rentable en términos de producción una vez que se alcance una producción de 200.000 unidades. Un hito que se espera alcanzar a lo largo del cuarto trimestre de 2024.
General Motors cuenta con una potente hoja de ruta de electrificación de su flota en venta de coches. De hecho, a finales de 2025 espera contar con la gama de vehículos cero emisiones más amplia que la de cualquier otro fabricante del mercado.
En estos momentos, la estadounidense ya vende varias versiones eléctricas del pick-up cHevrolet Silverado, el SUV Blazer y el modelo Equinox.
Antes de diciembre, General Motors sumará a su catálogo una versión eléctrica de uno de sus buques insgnia, el Cadillac Escalade, y el pick-up GMC Sierra enchufable.
Para 2025 saldrá un nuevo Bolt EV compacto, junto con un crossover Cadillac de tres filas de asientos bautizado como Vistiq.
Sin embargo, hace algo más de una semana, la directora ejecutiva de General Motors, Mary Barra, aseguró que el objetivo del fabricante de automóviles de alcanzar una capacidad de producción de un millón de vehículos eléctricos en América del Norte para fines de 2025 estaba muy en duda.
SUSPENSIÓN DEL COCHE AUTÓNOMO
En este contexto, la presidenta de la compañía, Mary Barra, ha anunciado en una carta a los accionistas publicada anexo de los resultados trimestrales la suspensión del desarrollo de su proyecto de coche autónomo Cruise Origin que se tratará de escalar a través del Chevrolet Bolt.
"Este movimiento aborda la incertidumbre regulatoria que enfrentamos con el Origin debido a su diseño único (...) los costes por unidad serán ahora mucho más bajos, lo que ayudará a Cruise a optimizar sus recursos", ha justificado la directiva de la automovilística