Boeing entregó un total de 348 aviones a lo largo de 2024, su peor cifra desde 2021 tras un año marcado por los recortes de producción por el incidente del 5 de enero de 2023 y la huelga de 53 días en el área de Seattle.
En concreto, esta cifra de envíos supone un 34% menos que los 528 del pasado ejercicio. Del número total, 265 aviones fueron del modelo 737, un 76% del global, seguido por la familia 787 (51 unidades), 767 (18) y 777 (14), según ha informado en un comunicado este martes.
Además, estas 348 aeronaves tramitadas resultan ser menos de la mitad que las entregas correspondientes a rival europeo Airbus, que envió 766 aviones, un 4% más en comparación a 2023, quedándose al límite de su objetivo anual de 770.
En el apartado de pedidos, Boeing registró su peor resultado desde 2020, con 569 pedidos, siendo casi tres veces menos que los 1.456 acumulados en 2023.
Al comienzo de 2024, la compañía se enfrentó a un gran problema debido al desprendimiento de un panel de un avión 737 MAX el 5 de enero, provocando la paralización de aeronaves y severos controles de producción, entre otros, que ralentizaron su actividad.
También a principios de año, el por entonces consejero delegado de la empresa, Dave Calhoun, anunció su intención de retirarse tras cuatro años al frente, lo que obligó al consejo de administración a nombrar a Robert Kelly Ortberg como su sustituto, desempeñando el cargo de CEO desde el pasado 8 de agosto.
Por otro lado, Boeing sufrió la convocatoria de una huelga que duró 53 días en el área de Seattle durante el mes de septiembre y octubre, retrasando hasta diciembre la construcción del 737 MAX.
Como respuesta a las grandes dificultados que vive el fabricante de aviones, éste afirmó que planea un recorte aproximado del 10% de la plantilla, unos 17.000 empleos, afectando tanto a ejecutivos y gerentes como a empleados.
EL RESULTADO ANUAL DE 2024 SE CONOCERÁ EL PRÓXIMO 28 DE ENERO
Sin embargo, para conocer el verdadero impacto de la crisis que sufre Boeing habrá que esperar a las cuentas anuales correspondientes a 2024, que serán desveladas el próximo 28 de enero.
Entre enero y septiembre, la compañía norteamericana triplicó sus pérdidas netas hasta los 7.968 millones de dólares (7.398 millones de euros), un 260% más que los 2.212 millones de dólares (2.053 millones de euros) del mismo periodo de 2023.
Asimismo, los ingresos descendieron un 8% con respecto a los primeros nueve meses de 2023, hasta alcanzar los 51.275 millones de dólares (47.612 millones de euros).
Por su parte, la deuda consolidada descendió a 57.700 millones de dólares (53.582 millones de euros) en el tercer trimestre, frente a los 57.900 millones de dólares (53.768 millones de euros) a 30 de junio
