Reino Unido baja el impuesto sobre la renta a los más ricos
El ministro de Economía, George Osborne, anunció estos cambios de política fiscal al presentar ante el Parlamento el presupuesto del Estado para el ejercicio 2012-2013, en el que, dijo, se dará prioridad a "la estabilidad" y "la competitividad".
El Partido Laborista, primero de la oposición, lo definió como "un presupuesto para millonarios", donde lo que se concede a la clase media y a los más desfavorecidos queda descompensado con las grandes ventajas concedidas a los más privilegiados.
A fin de "atraer la inversión extranjera", Osborne propuso un recorte hasta el 24% a partir del próximo abril del impuesto de sociedades (actualmente está en el 26%), que grava los beneficios de las empresas, con la intención de dejarlo en un 22% en 2014.
El nuevo porcentaje sitúa al Reino Unido en posición ventajosa respecto a otras grandes economías, al ser un 18% inferior al que se aplica en EE UU, un 16% menos que en Japón, un 12% menos que el impuesto de sociedades en Francia e inferior en un 8% al de Alemania, según explicó Osborne en la Cámara de los Comunes.
Para equilibrar esa concesión -indicó-, aumentará la tasa anual que pagan los bancos hasta el 0,105% en enero de 2013, así como el impuesto sobre la compra de la vivienda, que subirá hasta el 15% en el caso de las propiedades que compren las empresas y que tengan un valor superior a los dos millones de libras (2,38 millones de euros), y al 7% para las compradas en el caso de individuos.
En cuanto a los cambios en el impuesto sobre la renta, según el nuevo presupuesto desde abril de 2013 las personas con unos ingresos anuales superiores a las 150.000 libras (179.000 euros) pagarán 45 peniques (0,535 euros) en impuestos por cada 100 peniques (1,19 euros) que ganen.
Osborne justificó esta reducción en 5 peniques de la carga fiscal a los más ricos con el argumento de que esa recaudación apenas tenía impacto en las finanzas públicas, mientras que había sido criticada al considerarse que ahuyentaba la inversión.
Para compensar esta polémica medida, el ministro dispuso también elevar el umbral a partir del cual los ciudadanos empezarán a tributar a Hacienda, de forma que las primeras 9.205 libras ingresadas (10.953 euros) quedarán libres de impuestos.
Además de presentar el presupuesto, que deberá ser aprobado por la Cámara de los Comunes tras un debate, Osborne informó de las últimas previsiones de la Oficina de responsabilidad presupuestaria (OBR, por sus siglas en inglés), auspiciada por este Gobierno para supervisar las finanzas públicas.
Así, la OBR ha revisado ligeramente al alza, hasta el 0,8%, su previsión de crecimiento para el Reino Unido este año, frente a un 2% en 2013 y un 2,7 % en 2014.
Esta oficina también predice un aumento del desempleo este año hasta el 8,7% y un descenso de la inflación del 3,4% actual hasta un 2,8%.
La OBR prevé además que el Gobierno de coalición conservador-liberaldemócrata pueda cumplir su compromiso de reducción del déficit estructural para 2016/2017 -más tarde de lo previamente calculado-, cuando se situaría en 21.000 millones de libras (25.000 millones de euros), frente al previsto para este ejercicio fiscal, de 126.000 millones de libras (unos 150.000 millones de euros).