Juegos de Guerra II

Como continuación del post anterior (antes se llamaba “por fascículos” creo) y en vista de que los acontecimientos se han “descontrolado”, estimo conveniente (parece que esté escribiendo una misiva en plena época victoriana) seguir reflexionando sobre nuestro (desalentador) panorama actual.

Vuelvo a reafirmarme en que la posibilidad de una WWIII es nula (como esto sea como mis predicciones en bolsa estamos fastidiados, pero mucho…), en todo caso, si llegan a volar por el cielo misiles balísticos intercontinentales con ojivas nucleares lo que he escrito o he dejado de escribir será el menor de mis problemas (no les cuento ya de los suyos…). Pero sí que asistimos a un suceso que por su transcendencia va a provocar un hito a nivel histórico y geoestratégico. ¿Tan importante como el 11s que supuso un nuevo periodo histórico? Sólo el tiempo tiene la respuesta a esa pregunta.

Por ahora lo que sí podemos responder es que vamos a asistir de facto a la reedición de una guerra fría (ya estábamos en ella, ahora simplemente visibilizada de la peor forma posible) actualizada a los nuevos usos y (viejas) costumbres. Todo ello aderezado con ataques en la red, juegos de manos económicos, sanciones que no son lo que parecen o pretenden y un rediseño radical del tablero geoestratégico.

 Una pregunta muy inteligente cuya respuesta nadie es capaz de responder (ni siquiera el “Zar” que ha hecho el primer movimiento en la partida puede estar seguro del final de la misma). Algunos de los posibles escenarios (razonados por alguien mucho menos inteligente que la pregunta de marras) podrían ser los que siguen

Escenario 1: 

Putin ha hecho el primer movimiento (se ha venido arriba y ha hecho una apertura múltiple usando peones, alfiles y torres a la vez, alguien se ha debido olvidar pasarle al Zar las reglas del juego…). Una vez hecho el primer movimiento y asegurado el factor sorpresa (y la anexión de parte del territorio de Ucrania) pasa a mostrar otra vez una faceta dialogante ofreciendo llegar a acuerdos con el Gobierno de Ucrania. En este primer escenario Rusia se lleva dos provincias más y Ucrania fuera de la órbita de la OTAN dividiendo al país en dos. Y de paso mitigando las sanciones internacionales

Escenario 2:

Ídem del anterior, pero no contento con las dos provincias anexionadas, mantiene el pulso militar para conseguir derrocar al Gobierno Ucraniano y volver a colocar a un gobierno títere pro-ruso (volvemos a 2013)

Escenario 3:

Las cosas se tuercen y el barro ucraniano (con la ayuda del material militar enviado) tuercen la campaña Imperial. Volvemos al escenario 1, se mantienen las dos nuevas provincias rusas. y el ingreso de Ucrania en la OTAN sigue siendo un objetivo lejano. Calma tensa y guerra fría declarada.

Escenario 4:

Aquí lo dejo al gusto del consumidor, opiniones mejores mediante (cosa bastante probable) que las expuestas por el que aquí garabatea.

Escenario adyacente 1

China decide que le ha gustado esto del ajedrez internacional, y decide que “invita” a jugar a Taiwan. Taiwan amablemente responde que en estos momentos no le viene nada por “ajedrez” pero no le hacen caso. Este escenario abriría múltiples consecuencias derivadas, y ninguna sería positiva. En todo caso el silencio de China ante la agresión rusa (o su respuesta de buscar una solución “propia” para favorecer la paz por su parte) demuestra claramente que el gigante asiático tiene su propio plan de ruta , en el cual no está descartado ninguna decisión.

Escenario adyacente 2:

En todo caso y como ya indicaba en el post anterior veremos la respuesta “occidental”. ¿Asistiremos a una resolución firme y conjunta que evita la reedición de la crisis de los Sudetes (muy interesante leer sobre este episodio histórico)? ¿Solamente las sanciones económicas/burocráticas van a doblegar a Putin)? Personalmente lo dudo, hasta ahora han conseguido sortear las impuestas por el tema de Crimea bastante bien, y siguen disponiendo de reservas en divisas y más importante, reservas de gas e hidrocarburos. Y pueden seguir comerciando con China por el camino.

A nivel “bolsístico” la verdad es que el panorama es desolador. Y perfectamente entendible la preocupación y angustia de muchísimos inversores. Por mi parte jamás doy consejos en bolsa sobre comprar o vender. Cada uno debe ser responsable de sus decisiones. Lo que si tengo claro para mí (al menos por ahora) que en momentos de crisis no voy a vender. Y eso que estoy recibiendo de lo “lindo” (sin gatito). Históricamente las situaciones bélicas han derivado en una subida final de las bolsas. Ni mucho menos estoy seguro de que eso vaya a ocurrir, pero al menos no venderé en pánico. 

Otra cuestión es que la guerra sea la cortina de humo de una corrección en toda regla de un mercado de valores absolutamente desconectado de la economía “real”. En ese caso me tendré que comer las pérdidas y a esperar que alguna acción mejore a futuro (aunque cada vez que las miro me digo a mí mismo que Warren Buffett y un servidor estamos casi a la par, sólo que él acierta y yo no doy una) …

A nivel macro lo ya señalado también, más inflación, incertidumbre y desigualdad. El efecto dividendo de una situación de “normalidad” aporta a la economía desaparece temporalmente (espero). Populismos everywhere acompasados al nivel de desigualdad progresivo.

Para finalizar, y  como reflexión más personal, espero que los tambores de guerra enmudezcan, que se reconduzca la situación (harto difícil), se pare a los matones y el sufrimiento humano sea el menor posible. Pena de especie que somos...