El riesgo es inherente a la inversión pero no es fácil medirlo, para Warren Buffett el riesgo viene de no saber lo que estamos haciendo, para poder darle un valor se utiliza la volatilidad medida como la desviación típica pero siempre hay opiniones para todos los gustos en este sentido, desde que no sirve para nada ya que siempre estamos expuesto al cisne negro como escribió Taleb en su famoso libro o quien dice que es una buena medida porque hemos de obviar esos extremos ya que no son controlables o representativos.
Quizá la mejor definición es aquella que dice que la volatilidad mide bien el riesgo en el 95% de los casos pero lo realmente importante ocurre en ese 5%.
En el libro Fractales y Finanzas, Benoit Maldelbrot nos da una visión alternativa al riesgo y la evolución de los mercados, incluso lo más obvio no lo parece tanto, para ilustrarlo utiliza una simulación del matemático Willy Feller sobre una muestra 10.000 lanzamientos de un juego de cara cruz, como dice en el pie de foto, hasta el proceso aleatorio más simple nos deja una pauta compleja.
A simple vista parecen intuirse algunos patrones, movimientos erráticos pero tendenciales en algunos momentos, y la desviación del punto de equilibrio llega a ser considerable con un gran número de lanzamientos, al contrario de lo que nos dice la teoría que cuantas más tiradas menos deberíamos desviarnos del valor 0.
Parece claro que con una única acción no utilizaremos la volatilidad como medida de riesgo, no nos vaya a pasar como al pavo el día antes de navidad que cuando está esperando su diaria y esperada ración de comida le cortan el cuello.
Pero con la teoría moderna de carteras se asumía que el riesgo es diversificable y además medible.
La distribución normal y la volatilidad nos puede ayudar a comparar, según datos históricos, distintos tipos de cartera pero difícilmente nos dirá cuanto es lo máximo que podemos perder y como dice Howard Marks , co-fundador de Oaktree capital managment, en alguna de sus citas "nunca te olvides del hombre que medía 1,90m y se ahogo tratando de cruzar un río que sólo tenía 1,5 metros de media de profundidad".